Un representante de España ha protestado en el plenario del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por el informe del grupo de trabajo de detenciones arbitrarias que pedía la liberación de los independentistas en prisión preventiva y ha asegurado que el órgano está "desacreditado".

"Es una campaña de desinformación e intoxicación", ha dicho el secretario de la embajada española, Pablo Nuño Garcia en Ginebra. Nuño ha intervenido al final de la jornada para replicar a la intervención del UNESCOCAT de este lunes al mediodía en que reclamaba al Estado cumplir con la resolución del grupo de trabajo. Según el representante español, el informe tiene "un cúmulo de errores fácticos y juicios parciales" y cree que "genera dudas" sobre la "imparcialidad" del órgano.

Desacreditan el UNESCOCAT

Nuño ha empezado su réplica acusando al UNESCOCAT de haber hecho declaraciones sin "rigor" sobre el caso del 1-O. También ha recriminado al centro que hubiera perdido "el estatuto UNESCO" para "la realización de actividades de propaganda política".

El centro ha admitido a la ACN que ya no cuentan con esta distinción, pero aseguran que fueron las autoridades españolas y no la UNESCO quien la retiró. "Tenemos una vía directa de trabajo con la UNESCO", explican.

Fuego cruzado de acusaciones

El diplomático español no sólo ha criticado el contenido del informe del grupo de trabajo vinculado a la ONU, sino también "las formas" para realizarlo y publicarlo. Nuño reprocha al órgano haber "violado el método de trabajo" y no "respetar los plazos" de entrega. "El caso fue filtrado a la prensa", ha remachado.

Desde Òmnium Cultural niegan haber hecho la filtración y aseguran que no tenían el informe cuando se publicó a los medios. Así, acusan al mismo Gobierno de haberlo filtrado.