El Gobierno español ha iniciado hoy la presión diplomática a Bélgica, para intentar entorpecer las acciones a partir de ahora del president en el exilio, Carles Puigdemont. El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso María Dastis, ha realizado unas declaraciones a la agencia France Presse elevando el tono, y advirtiendo a las autoridades belgas que se pueden deteriorar las relaciones con España si Puigdemont gobierna desde ahí. Es toda una internacionalización del conflicto.
La presión diplomática coincide con la preocupación que existe en el Gobierno español por si Puigdemont consigue actuar como el presidente real de Catalunya desde Bélgica, lo que abriría un precedente inédito en la política comparada y una vía que escaparía al control del Estado español. Por lo tanto, muy próxima a una independencia.
Dastis no ha tenido ningún éxito hasta ahora con las autoridades belgas, en un país donde la fuerza más votada son los nacionalistas flamencos, pero hoy ha insistido en una de las grandes agencias internacionales. El título de los medios francófonos y también de algunos alemanes con las declaraciones del ministro ha sido que "el caso Puigdemont puede afectar a las relaciones entre Bélgica y España".
Dastis ha asegurado que la voluntad de Puigdemont de actuar políticamente desde Bruselas puede representar un contratiempo para "las relaciones amistosas" entre España y Bélgica. "En principio, puede hacer una vida normal en Bélgica", dado que no existe ninguna euroorden contra él, ha indicado el ministro. "Pero no consideramos en absoluto que se le permita hacer cosas ilegales en Bélgica", ha añadido, en alusión a la posibilidad de que gobierne desde allí a Catalunya.
"Si la pretensión de Carles Puigdemont es dirigir Catalunya a distancia sin duda habrá que preguntarse hasta qué punto eso se puede prolongar en el tiempo sin que afecte a las relaciones amistosas entre los dos Estados en el seno de la UE", ha soltado Dastis. "En términos políticos, no sería cómodo ni para el Gobierno español ni para el belga", ha añadido.