La UE ha decidido que a partir de ahora los ciudadanos de Kosovo podrán viajar por el espacio comunitario solo con el pasaporte, y sin necesidad de conseguir un visado. La decisión comunitaria es todo un revés a la política del gobierno de Pedro Sánchez, contrario al reconocimiento de Kosovo, porque a menudo se escudaba con no dar el visado para boicotear las relaciones con aquel país. Así sucedió cuando España denegó el año pasado el visado a la delegación del Kosovo que tenía que participar en la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía que se celebró en el Parlament de Catalunya. No les dejaron pisar el aeropuerto.

El PSOE, al igual que antes el PP, observan con mucha prevención todo el que hace referencia a Kosovo, porque accedió a la independencia de forma unilateral en el 2008, sin acuerdo con Serbia, y temen que eso haya creado un precedente para Catalunya. La prevención ha llegado al extremo de que cuando España se tuvo que enfrentar con Kosovo en el 2021, en la fase clasificatoria del Mundial de Qatar, la emisión de TVE evitó citar el nombre del país. España tuvo que jugar contra un país que no reconocía. Uno de los primeros incidentes tuvo lugar a los Juegos del Mediterráneo de Tarragona del 2018, y la bandera kosovar no formó parte del desfile inaugural. Los deportistas kosovares fueron los últimos a obtener los visados, porque su presencia peligró hasta el último momento en Tarragona, donde eran presentados como representantes del Comité Olímpico de Kosovo.

El Parlamento de la provincia serbia del Kosovo aprobó la independencia el 17 de febrero del 2008, con una declaración unilateral. Un día después, la Asamblea Nacional de Serbia aprobó una resolución que dejaba nula la declaración, y recalcó que era un acto ilegal y no contemplado por los estatutos de las Naciones Unidas. Pero Kosovo no hizo caso, mientras negociaba el apoyo de EE.UU.

El jurista Joaquín Urias ha considerado "ridícula" la obsesión española contra Kosovo. "Por mucho que el Gobierno español se empeñe en negarlo, Kosovo es un país. Ahora los kosovares pueden entrar con su pasaporte en la UE, sin visado. España haciendo el ridículo y negando la realidad por miedo al independentismo catalán", ha añadido.

El Consejo europeo ha sido quien ha aprobado que Kosovo no necesite visado y ha anunciado que eso se aplicará a partir de la fecha que entre en funcionamiento el Sistema europeo de información y autorización de viajes (ETIAS) o a partir del 1 de enero de 2024, según lo que suceda primero. Ahora la iniciativa la tendrá que votar el Parlamento europeo, donde con toda probabilidad saldrá adelante. Habrá que ver cuál será la actitud de los eurodiputados españoles.

El Consejo europeo ha argumentado que Kosovo ha hecho "progresos significativos" en todos los aspectos de la hoja de ruta para la liberalización de visados.