España Global, la entidad pública promovida por el ministro Josep Borrell para contraatacar el discurso de las autoridades catalanas, ha quedado en evidencia estos días en Irlanda, donde el president Carles Puigdemont se ha movido sin ningún impedimento diplomático por Dublín, acompañado por el conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró. No consta que ningún miembro de España Global ni de la diplomacia española haya intervenido estos días en ninguno de los actos de la delegación catalana, al contrario del marcaje exhaustivo que había anunciado Borrell.

Puigdemont llenó ayer en su conferencia en el Trinity College, el centro universitario más importante de Irlanda, que ha sido recogida por medios como el diario británico The independiente. Ha defendido que el proyecto independentista es europeísta, y que los presos políticos no cometieron ningún acto de violencia.

Puigdemont también ha sido entrevistado en la televisión pública irlandesa, donde ha subrayado que puede viajar libremente por toda Europa, "excepto por España", y ha lamentado haber suspendido la declaración de independencia porque quería abrir negociaciones con el Gobierno español.

El president en el exilio también se ha reunido con los diputados y senadores irlandeses que dan apoyo al caso catalán, con la dirección del Sinn Féin, y con el alcalde de Dublín. También se entrevistó con el exprimer ministro Bertie Ahern.

Borrell anunció a principios de mes que la diplomacia española haría un marcaje al independentismo a nivel internacional. El fin de semana pasado se anunció además la creación de España Global, entidad dependiente del ministerio que dirige la exdiputada de UPyD Irene Lozano, que pretende hacer una contracampaña contra los independentistas con fondo público coincidiendo con el proceso judicial.