El desigual tratamiento del fascismo por parte de España y Austria queda en evidencia ante acontecimientos recientes. Mientras en España la Falange pide inmunidad para seguir cantando Cara al sol, en Austria los tribunales piden dos años de prisión a un joven por hacer un saludo nazi.
Retroceso a la española
El jefe estatal de la Falange, Norberto Pico, ha solicitado intervenir ante la Comisión de Comparecencias de las Cortes de Aragón para reclamar que la interpretación de esta pieza y la exhibición de la bandera con el yugo y las flechas, símbolos emblemáticos del franquismo en ambos casos, no puedan ser sancionados con la futura Ley de memoria democrática de la comunidad.
No obstante, la sintonía falangista ya se ha entonado en ocasiones recientes, sin ningún tipo de repercusión jurídica. El pasado 23 de abril, en el entierro de José Utrera Molina, un grupo de personas entonaron el Cara al sol para despedir al ministro y vicepresidente en diferentes gobiernos de Francisco Franco. Entre los familiares había su yerno, el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón.
Según indica Norberto Pico en su petición, el proyecto de ley "puede poner en riesgo la libertad de actuación política de nuestro partido, suponiendo eso un menoscabo al pluralismo político consagrado en la Constitución Española como valor fundamental de nuestro ordenamiento jurídico", además de presentar "claros indicios de inconstitucionalidad" y comportar el riesgo "de impedir el ejercicio de algunos de sus derechos fundamentales a los afiliados, simpatizantes y votantes de nuestro partido".
La Mesa de las Cortes se reúne hoy para tratar, entre otros asuntos, esta solicitud, sobre la cual los servicios jurídicos de las Cortes de Aragón han emitido un informe favorable. Si es aprobada, su señalamiento quedaría en manos de la mesa de la comisión.
Esta reunión tendrá un punto de momento histórico, ya que será una de las escasas ocasiones en que un representante de la Falange interviene ante un parlamento democrático.
Y mientras tanto, en Austria...
Al mismo tiempo, a unos 2.000 kilómetros de distancia, en Austria, un joven es condenado a dos años de prisión por hacer el saludo nazi. Los hechos ocurrieron el 25 de julio del 2016, cuando el chico hizo el gesto en imitación a Hitler. Durante el interrogatorio posterior, el joven glorificaba las gestas del tercer Reich.
Posteriormente, en abril del 2017, amenazó bajo la influencia de drogas a dos policías y sus familias. Hoy, el Tribunal Regional de Wiener Neustadt lo ha condenado a dos años de prisión por "reintervención" y "amenaza peligrosa".