GRA684. MADRID, 20/12/15.- Pablo Iglesias, candidato de Podemos a la Presidencia del Gobierno, durante su comparecencia para valorar los resultados electorales. EFE/JuanJo Martín

"Ingobernable" es como ha llamado el Partido Popular al escenario que dejan las elecciones del 20D en España. El PP es la fuerza más votada, con 123 escaños, que si bien, le tambalean la posibilidad de revalidar gobierno. Al potencial socio, Ciudadanos, se le ha caído la máscara, y algún que otro diputado. De las cifras que al inicio de campaña lo situaban como segunda fuerza, ahora le quedan 40 asientos, insuficientes para formar gobierno con Rajoy –la mayoría absoluta se alcanza con 175, y ellos suman 163–. Esta, una investidura a la que Albert Rivera pretendía abstenerse, y que hoy parece haber perdido el sentido.

Pero si un hecho está claro para Podemos, es que el turnismo se ha acabado. Tanto Íñigo Errejón como Pablo Iglesias ponían énfasis en que el cambio ha llegado y habrá que pactar. No se equivocaban. El PSOE ha conseguido su peor resultado en democracia, 90 asientos, por debajo de los 110 diputados de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011. Si bien, su secretario de Comunicación, César Luena, ha asegurado ver a Pedro Sánchez como presidente. Esta es una posibilidad a la que no parecen dispuestos a renunciar en Ferraz.

Podemos, PSOE y los nacionalistas

Con 69 diputados, Pablo podría ser pinza de pacto con los socialistas –con un total de 159 asientos– sumado a los diputados nacionalistas. Esquerra Republicana de Catalunya ha conseguido 9 escaños históricos, que podría juntar a los 8 de Democràcia i Llibertat. Con 176 escaños se llegaría a la absoluta.

De hecho, Alfred Bosch ha asegurado que su objetivo no es ayudar a España a formar un gobierno, si bien, pediría a Iglesias que "cumpliera su promesa de celebrar un referéndum en Catalunya". A su vez, Pablo se proclamaba en su comparecencia como únicos para "liderar la pluralidad y el acuerdo territorial".

Además, Iglesias ha insistido en la necesidad de convertir en cuestiones sociales, como los desahucios, en prioridad. Parece que de forma indirecta algunos ya empiezan a insinuarse como parejas de baile, capaces de sacar al PSOE a la pista.

GRA761. MADRID, 20/12/2015.- El secretario general y candidato del PSOE en el Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez (d), durante su comparecencia en la sede de los socialistas en la calle Ferraz, para hacer balance de los resultados en la elecciones generales. EFE / J. J. Guillen.

La "gran alianza"

Sin embargo, algunos podrían haber visto en la felicitación de Sánchez a Rajoy, en su discurso de ayer, una mano tendida "al diálogo". Ésta podría no cerrar la posibilidad de aproximar posiciones con el PP y formar una gran alianza entre la pareja del viejo bipartidismo. A su vez, Rajoy ha perdido 63 asientos respecto del 2011, pero ha asegurado que como lista más votada, intentará formar "gobierno estable".

Pero de suscribir una coalición PP-PSOE, el segundo podría encontrar su muerte política. Los 213 escaños que suman no compensan a Sánchez la estocada de ser considerado, una vez más, como un partido que vira hacia la derecha y que no se distingue de los populares. El precedente es la reforma del artículo 135 de la Constitución, que limita el techo de déficit del Estado, dejando escaso margen a programas sociales. Fue aprobado con apoyo de PSOE y PP, en 2011.

Populares y Ciudadanos

Afirmaba hace unos días Albert Rivera que no entrarían a formar parte de un gobierno "de perdedores". Si bien, se abstendrían para que ganara la primera fuerza, que se preveía el PP. Pero con los escaños encima de la mesa, la opción ya no sería viable, ni imaginable. C's y PP no suman mayoría absoluta, sólo 163 asientos, y sería difícil pensar que las fuerzas nacionalistas como ERC, DiL o PNV (6), EH Bildu (2) los apoyasen.

El clima en Ciudadanos es de queja hacia un sistema electoral que "distorsiona" la posibilidad de entrada de las nuevas fuerzas políticas minoritarias. Lo remarcaba el secretario de comunicación, Fernando de Páramo, y la presidenta de C's en Catalunya, Inés Arrimadas. De hecho, Albert ha comparecido para pronunciar un discurso de ganador, con un ademán desencajado, a pesar de ser consciente de que han pinchado las expectativas que venían generando.

https://twitter.com/Albert_Rivera/status/677860176343515136

Provincias y participación

El mapa de España queda azul popular, a excepción de Jaén, Córdova, Sevilla, Badajoz, Cádiz, Huelva, que permanecen en manos del PSOE. En Girona y Lleida se impone Democràcia i Llibertat, y en Barcelona y Tarragona, En Comú Podem. En Navarra, gana Unión del Pueblo Navarro-PP, y en Vizcaya, PNV. En Álava y Guipúzcoa la primera fuerza es Podemos-Ahal Dugu. A su vez, la participación ha sido del 73%, es decir, cuatro puntos más que en el 2011.

Así, parece que el baile de máscaras ha empezado en España, y serán las melodías de las afinidades políticas, seguidas del compás de evitar el castigo de los ciudadanos, las que marcarán las alianzas de hoy en adelante.