Evitar que se siga adoctrinando ideológicamente a los alumnos y que el Ministerio de Educación revise todos los libros de historia antes de autorizarlos para su uso en las aulas. Es lo que propone un informe encargado por el sindicato Acción por la Mejora de la Enseñanza Secundaria (AMES), que denuncia "adoctrinamiento ideológico" a los libros de historia de segundo de Bachillerato de Catalunya. Este sindicato ha comparecido este martes en rueda de prensa del Parlament invitado por Vox, Cs y PP, desde donde ha asegurado que los alumnos catalanes son formados en "nacionalismo separatista" y han hecho propuestas para parar este supuesto adoctrinamiento que denuncian. ¿Qué propuestas hacen? Quieren que los libros recojan que Lluís Companys hizo "un golpe de estado" durante la proclamación del Estado Catalán el seis de octubre de 1934, o bien que se deje bien claro que la monarquía ayudó al cambio de España "hacia una democracia".

El informe, según ha explicado el presidente de AMES Antonio Jimeno, lo han elaborado seis profesores: tres profesores de Historia en universidades de fuera de Catalunya y tres de enseñanza secundaria, dos de ellos jubilados. Aseguran que han revisado nueve libros de la asignatura de la historia de segundo de Bachillerato y a partir de aquí han elaborado el informe. Entre los comparecientes en el atril de la cámara catalana que han elaborado el informe había la historiadora Vera-Cruz Miranda, que fue alcaldable del PP en Cardedeu. El sindicato ha pedido establecer medidas para evitar que se enseñe a los alumnos que "la unidad de España no es correcta", y por este motivo proponen una "prueba única a final del bachillerato" en todas las comunidades autónomas que sea supervisada desde el ministerio de Educación para asegurar que "la asignatura es compatible con la constitución".

¿Cuáles son los aspectos adoctrinadores según el sindicato?

Catalunya y España. "En el decreto de la Generalitat siempre que se hace referencia a España, se hace en los términos 'España y Catalunya' o 'española y catalana', como si se tratara de dos estados diferentes. Por otra parte, todos los libros de texto están redactados exclusivamente en lengua catalana, ya que el castellano, la lengua común de toda España, no se la considera lengua vehicular en los centros educativos catalanes".

El procés. "En algunos libros el temario se alarga hasta el 2018, que es demasiado reciente para tener perspectiva histórica, pero si permite predisponer ideológicamente a unos jóvenes que votarán por primera vez al cabo de pocos meses".

Los gobernantes de España. "En los libros catalanes, se presenta a los gobernantes de España como enemigos de la cultura, la lengua, los derechos y las libertades de los catalanes, y a los gobernantes de Catalunya como sus defensores heroicos y desinteresados".

Monarquía. "La monarquía a duras penas es analizada y mucho menos es bien valorada. Por ejemplo, se dice que Juan Carlos I había jurado los Principios del Movimiento, que son la base del franquismo, y no se explica que eso facilitó el cambio de España hacia una democracia. Con frecuencia los monarcas son representados mediante caricaturas, cosa que no se hace nunca con los líderes defensores del secesionismo".

Stalin. "Se ocultan los hechos más vergonzosos de la historia de Catalunya, como por ejemplo, que Companys, ERC, PSUC y el gobierno de Indalecio Prieto pactaron con Stalin poder acabar con troskistas, o que Estat Català era un grupo de carácter paramilitar fascista".

Etnicismo. "Se considera que Catalunya se industrializó simplemente por la laboriosidad de sus gentes y por su cultura del ahorro, lo que es un claro ejemplo de supremacismo étnico, sin decir que el gobierno de España prohibió la compra de productos extranjeros, que eran más económicos, para potenciar así la industria catalana".

Cuba. "No se dice que cuando España perdió Cuba y por lo tanto la burguesía catalana ya no pudo negociar en esta isla, es justo cuando surgió el deseo de separarse de España, porque ya no compensaba pagar impuestos al gobierno de España".

Republicanismo. "Se ensalza el modelo republicano comentando los aspectos positivos y ocultando los graves conflictos que se produjeron durante la segunda república. Y se valoran las ideologías de izquierda, que se consideran éticamente superiores, negando así que sean admisibles soluciones que proponen el centro y la derecha".