El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Ernest Maragall, cree que el encuentro entre la embajadora española en Bélgica y el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, tendría que servir como una "oportunidad para rectificar". "Cuando uno escucha al ministro Bourgeois y su serenidad es bastante difícil no hacerle caso o entender hasta qué punto se ha cometido un error", ha dicho Maragall desde Bruselas después de reunirse con el político flamenco.

Por otra parte, el republicano ha acusado al ministro de Exteriores español, Josep Borrell, "de borrar del dibujo de Europa las partes que no le gustan", en referencia a la retirada del status diplomático del delegado flamenco en Madrid pero también al cese del cónsul honorario de Grecia en Barcelona.

El titular de Acción Exterior también ha afirmado que para el Govern la reacción de la diplomacia española por las críticas del presidente del parlamento flamenco en el Estado es más "de indignación que por sorpresa". En este sentido, ha recordado que la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, está en prisión "para expresar libremente opiniones y dejar que se expresen". Además, ha destacado que en la cámara flamenca ya se demostró la "unanimidad" de los partidos a la hora de condenar la represalia tomada por Borrell y defender la libertad de expresión de su presidente.

En cualquier caso, ha expresado a Maragall, en la reunión con Bourgeois los dos han acordado que el conflicto diplomático abierto no tiene que implicar "ningún cambio en la intensidad de la presencia o relación de Flandes con Catalunya" y seguirán trabajando "con normalidad".

Encuentro entre Bourgeois y la embajadora española

Según confirmaron el jueves a la ACN fuentes diplomáticas, la embajadora española en Bélgica se reunirá con el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois -a petición de él- a raíz de la polémica por la retirada del status diplomático al delegado del gobierno flamenco en Madrid, si bien todavía no hay una fecha concretada.

Por su parte, Reynders indicó ayer que está "en contacto" con el ministro-presidente de Flandes y que los dos han acordado que Bourgeois le enviará una carta formal para que le haga llegar a la diplomática española. "Es sobre esta base que podré contactarla para pasarle el mensaje", dijo Reynders.

Según precisó el jueves por la noche en la VRT Bourgeois, ya ha enviado la carta al cabo de la diplomacia belga y le ha pedido convocar a la embajadora para "pedirle explicaciones y recordar el principio de separación de poderes y la libertad de expresión que prevalece en Bélgica". En todo caso, el gobierno belga ya había descartado que el ministro de Exteriores belga convoque a la embajadora española.

El gobierno belga se mantiene al margen

Mientras tanto, el gobierno belga se mantiene en el margen y niega que exista un conflicto diplomático entre Bélgica y España a nivel federal. En relación con la retirada del status diplomático al delegado del gobierno flamenco, el primer ministro Charles Michel afirmó el miércoles que "hay cierta autonomía por las regiones en el plano internacional". En este sentido, argumentó que es "responsabilidad" de Flandes gestionar la relación que mantiene con el Estado español y de Madrid decidir cómo organiza las relaciones con las entidades federadas de acuerdo con los tratados internacionales. "No tengo nada que comentar sobre la reacción de uno o el otro", dijo Michel preguntado por si la medida es "excesiva". Con todo, sí que insistió en que respeta "la autonomía" de Flandes.

En una línea similar, el ministro de Asuntos Exteriores, Didier Reynders, destacó el jueves la "gran importancia de la independencia y libertad de los parlamentarios" e indicó que, en consecuencia, no le corresponde a él intervenir o pronunciarse sobre las críticas del presidente del parlamento flamenco Jan Peumans hacia el estado español. "Por lo tanto, es un asunto que concierne España y las autoridades flamencas", justificó en respuesta a preguntas de varios diputados en Usted parlamentaria.

A su vez, Bourgeois aseguró después de la comparecencia de Reynders que no entiende la reacción del titular de Exteriores. "Flandes es parte de la Bélgica interfederal y dirigimos la política exterior juntos, no entiendo esta actitud", le reprochó en una entrevista en la televisión flamenca VRT.