Indignación y rabia. Esta es la sensación que se vive en Esquerra Republicana después de conocer el escrito de la Fiscalía en el que piden 7 años de prisión para Josep Maria Jové y 6 años y tres meses para Lluís Salvadó por el delito de malversación agravada. La portavoz del partido, Marta Vilalta, ha declarado este viernes a los medios de comunicación que el escrito es una "aberración política y jurídica", muestra de un "golpe judicial". A pesar de ser un día "duro", sostiene que también es una jornada para "reafirmarse" en aquello que son y quieren. "Nos persiguen porque suponemos la principal amenaza contra el estatus quo y contra un estado inmovilista que, a través de la justicia, quiere perpetuar una represión que pretende cobrarse nuevas víctimas", ha remachado.

Preguntada por la reforma del Código Penal, que tenía como objetivo suavizar la persecución y las penas a ex altos cargos del Govern del 1 de octubre, Vilalta ha sostenido, a pesar del escrito de la Fiscalía, que estos cambios "objetivamente sitúan unas condiciones más favorables y se ha limitado la capacidad represiva del Estado". El problema, para la dirigente republicana, es "la implementación de esta reforma por parte de la justicia", aunque ha indicado que "no es ninguna sorpresa la interpretación" que hacen. Con todo, Marta Vilalta ha hecho énfasis en que "se tiene que seguir transitando en el camino de la desjudicialización, porque hoy se ha evidenciado que todavía queda mucho camino por recorrer".

ERC apuesta por seguir con la "confrontación democrática" a pesar de ver a un "estado irreformable"

Desde Calàbria, señalan que las penas de prisión son "injustas e injustificables", que las cantidades de las multas son "desorbitadas" y que ni Jové, ni Salvadó, ni Garriga cometieron ningún delito porque "escucharon la voluntad democrática de la ciudadanía". "Persiguen a quien planteó el mayor reto democrático y el mayor jaque al inmovilismo del Estado", ha precisado Marta Vilalta. A pesar de la petición de la Fiscalía, los republicanos sostienen que la mejor vía es seguir liderando la confrontación democrática con el Estado a través de la palabra" y "ponerlos delante de su espejo por su inmovilismo y autoritarismo que se ve a nivel internacional".

A pesar de eso, la portavoz de Esquerra Republicana ha admitido que "no es ninguna novedad" este "golpe de estado judicial a las mayorías democráticas que quieren cambiar las normas". "Nos lo podíamos esperar de una justicia retrógrada y al dictado de la extrema derecha, pero lo que teníamos que hacer como demócratas e independentistas son contribuir a cambiar aquello que ha sido utilizado para reprimirnos", ha aseverado, sacando pecho de la derogación de la sedición y la reforma de la malversación "por la fuerza e influencia" de su formación. Lo que ha pasado este viernes, según Marta Vilalta, "aflora contradicciones entre los estamentos del estado" y "abre los ojos a aquellos que pensaban que el estado era reformable". Por todo ello, la dirigente ha querido recordar que el conflicto no se ha acabado y que "solo se resolverá por vías políticas".

Llamamiento a Junts a "no equivocarse de adversario"

Esta petición de la Fiscalía, ha apuntalado Vilalta, no tiene "consecuencias directas" en las negociaciones con el Gobierno y no "invalida" la vía estratégica que los republicanos siguen. En todo caso, sí que cree que a los representantes políticos del ejecutivo les ha faltado "valentía" y no ha querido entrar a valorar las declaraciones del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en que se vanagloria de que ya advirtieron que "el 1-O sigue siendo delito": "De parte de ERC, no habla ningún ministro". Finalmente, la secretaria general adjunta de los republicanos ha hecho un llamamiento a Junts a "no equivocarse de adversario" porque con ellos "compartimos el sufrimiento de la represión": "Que no nos pidan explicaciones, quien es responsable de la represión es el estado y su justicia retrógrada". Para Vilalta, lo que tendrían que hacer es "cerrar filas e ir todos a una contra el estado". Si alguna cosa ha hecho ERC, según la portavoz, es "construir soluciones y minimizar el impacto de la represión": "Quizás tendríamos más fuerza si se sumaran a esta vía".