La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha rechazado que haya unas eventuales elecciones catalanas en otoño, y ha asegurado que su partido, desde el Govern, buscará aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2018 con una "amplia mayoría" en el Parlament.

"Hablar ahora de unas elecciones no tiene demasiado sentido. Hemos recuperado hace relativamente poco las instituciones de manos del 155 y de las garras del Estado español. Creemos que hay mucho camino por hacer antes de volver a plantear unos comicios", ha explicado en una entrevista de Europa Press.

La principal forma que el Govern tendría para evitar abrir el debate de un anticipo electoral sería aprobando los Presupuestos del año que viene, y Vilalta se muestra confiada en que se podrán sacar adelante para "dar respuesta a las necesidades de la gente".

La responsabilidad de la negociación recaerá en la Conselleria de Vicepresidència y Economia, que lleva ERC, y Vilalta se ha mostrado esperanzada de poder convencer a la CUP para que apoye las cuentas, e incluso ha contado con poder convencer al PSC y a los comuns. "Con la CUP conformamos la mayoría independentista y republicana del Parlament, y por lo tanto no renunciamos a entendernos con ellos", argumenta la portavoz, que asegura que las cuentas tendrán un punto de continuidad respecto a las anteriores, que ya tuvieron el apoyo 'cupaire'.

ERC no renuncia a sumar en el Parlament a más partidos para tener luz verde y Vilalta expone: "Queremos trabajar para tener el apoyo y conseguir la mayoría más amplia posible con el grupo de los comuns y con el de los socialistas si hace falta. No renunciamos a ningún apoyo".

ERC y JxCat no tienen la mayoría suficiente en la cámara catalana para aprobar las cuentas sin negociación, y Vilalta confía en lograr el visto bueno del Parlament, aunque ello requiera estar "abiertos a debatir de todo aquello que haga falta" para conseguir esta amplias mayorías.

Margen para "hablar de todo"

Los comuns, por ejemplo, ya han puesto ciertas demandas sobre la mesa, como por ejemplo abordar impuestos ambientales y aumentar Sucesiones, y Vilalta ofrece: "Hay margen para poder hablar de todo. Incluso de impuestos que han sido tumbados por el Tribunal Constitucional y que tenemos voluntad de recuperar".

Así, ERC se abre "si hace falta a hacer cambios en fiscalidad", pero reclama a cambio que los interlocutores acepten una negociación franca que rehuya el tacticismo político y cortoplazismo y se centre en analizar cómo mejorar las política públicas para los ciudadanos.

Unidad y república

Para el nuevo curso político que empezará en septiembre, la portavoz fija dos prioridades: la primera, defender a los presos políticos y a todos "los represaliados" de Catalunya y seguir avanzado hacia una república catalana; la segunda, el despliegue de las políticas sociales que necesitan los ciudadanos.

En cuanto a la primera, considera que los partidos y las entidades soberanistas deben tejer una estrategia conjunta, ya que es lo que realmente da fortaleza al independentismo: "Dejar atrás reproches, dejar atrás posibles desavenencias o varias estrategias que no se coordinen". "La principal fuerza del independentismo y del movimiento republicano es la diversidad, la pluralidad y la transversalidad, pero a la vez que todo esto esté combinado con una unidad de acción, con una estrategia compartida y con una cohesión del movimiento", ha diagnosticado.

Sobre la concreción del Consell de la República en Bélgica, que tiene que empezar a definirse en las próximas semanas, la portavoz republicana esgrime que se tendrá que "hablar con todos los actores" políticos del soberanismo para analizar y precisar qué papel debe tener este órgano.

Vilalta ha afirmado que debe ser un instrumento más en defensa de la república catalana, y ha apuntado que "tendrá que coordinarse" con el resto de instrumentos como pueden ser el Govern, el Parlament, las entidades soberanistas y la movilización ciudadana.