Pasadas las elecciones, ERC vuelve a trabajar en la actualización interna del partido. Después de que los republicanos escogieran la nueva dirección, comandada de nuevo por Oriol Junqueras y Marta Rovira, ahora se preparan para afrontar el nuevo congreso del partido que tendrá lugar a finales de diciembre. En esta lógica, la dirección ha hecho llegar a la militancia una propuesta de ponencia política, y ahora se abre un periodo de una semana para las enmiendas.

La propuesta de dirección reitera su apuesta por el diálogo y para seguir avanzando hacia "amplias mayorías", consolidando así su giro estratégico de los últimos dos años, y también defiende la celebración de un referéndum de autodeterminación como "solución democrática" al conflicto. Para llegar señala tres vías. La primera, como no podía ser de otra manera, es la "vía pactada y negociada con el Estado" que, a pesar de reconocer que "hoy por hoy es imposible, vistas las reiteradas negativas del Estado", defienden que no pueden "renunciar" a ella y hacen una nueva apuesta por el "diálogo" y la negociación".

 

Como segunda opción, los republicanos hablan de una vía para "forzar la convocatoria del referéndum". Para conseguir que el Estado "no tenga ninguna otra alternativa que avenirse a pactar", la dirección apuesta por hacerlo a través de "la movilización constante, las acciones de desobediencia civil y de lucha no violenta, el fortalecimiento de las instituciones catalanas y el avance reiterado en las urnas, la generación de grandes consensos y las complicidades y avales internacionales".

Finalmente, en el tercer punto, y a pesar de reiterar en el texto que la prioridad es "la vía acordada", también defienden que no pueden descartar nunca la vía de volver a hacerlo, si puede ser acompañados de complicidades internacionales, pero independientemente de la existencia del acuerdo con el Estado". "Si trabajamos para generar las condiciones para hacer un referéndum, en la lógica de fortalecernos y prepararnos para hacerlo inevitable, pero a pesar de eso el estado es incapaz de moverse ni un milímetro, es posible que consigamos unos apoyos, unas mayorías y una fuerza interna y externa que se permitan convocar un nuevo referéndum", añaden en este sentido.

Diferencias respeto a 2015 y 2018

Con este nuevo texto, el partido avanza hacia la consolidación del giro estratégico de la formación hacia el diálogo. Una vez pasada la DUI y el inicio de la represión, la dirección quiere intentar hacer compatible la confrontación con el Estado y la desobediencia civil con su apuesta firme por el diálogo, tal como se puede apreciar en esta nueva ponencia.

Después de que en el congreso del partido de 2015 se hiciera una apuesta clara por la unilateralidad como vía para llegar a la independencia, en 2018 ya se celebró una conferencia nacional en la cual se empezaba a priorizar el diálogo, a pesar de no descartar todavía la unilateralidad, y ahora tampoco se descarta pero se enfría un poco más. En 2018 el texto no cerraba la puerta una nueva DUI, en caso de que el Estado no quisiera negociar, mientras que ahora sí que se habla de un referéndum no acordado pero no explícitamente de una declaración de independencia.

Fuentes del partido, sin embargo, niegan que se descarte la DUI y aseguran que la tercera vía es una referéndum no acordado que se tendría que aplicar.