Los partidos independentistas ERC y PDeCAT estarán en la comisión de secretos oficiales del Congreso, gracias a votos prestados por el Partido Popular. La formación del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha aceptado que el líder de los republicanos, Joan Tardà, esté presente después de que en la anterior legislatura los habían vetado. Los demócratas catalanes también podrán tener representación, porque el Grupo Mixto –donde también hay Compromís, el PNV, EH Bildu– ha decidido ceder el sitio a Jordi Xuclà.

La amenaza de que se quedaran fuera se había planteado hace unos meses, cuando Ciudadanos consideró que los independentistas no podían formar parte de dicho órgano y por ello no les han votado. De forma contraria, el portavoz del PP, José Antonio Bermúdez de Castro, ha afirmado en los pasillos de la cámara baja que la "normalidad institucional" pasaba por aceptarlo, con la condición de que actúen en "clave nacional" del Estado. La decisión llega después de que fuentes de ERC explicaran a El Nacional que Bermúdez de Castro habló con Tardà y le dijo que no habría problema. En la anterior legislatura, Amaiur estaba en el Grupo Mixto con los republicanos y se temía que se intercambiaran información, cuando los vascos no habían condenado la violencia de ETA.

De acuerdo con el reglamento, para entrar en este 'club' había que contar con un apoyo de al menos tres quintas partes de la Cámara (210 diputados) en una votación secreta mediante papeleta en urna, como se ha hecho en el pleno este miércoles. Sólo podía entrar uno por grupo parlamentario, que habitualmente es el portavoz. Xuclà se ha hecho con 297 votos, y Tardà con 301. El resto de representantes serán la presidenta del Congreso, Ana Pastor, Rafael Hernando (PP), Antonio Hernando (PSOE), Juan Carlos Girauta (Cs); Aitor Esteban (PNV).

Una de las primeras acciones previstas por Tardà es pedir información sobre qué cantidad de los fondos reservados del Estado se habría destinado para la Operación Catalunya, de forma "fraudulenta". Fuentes del partido, sin embargo, se muestran escépticas de que los datos les sean ofrecidos, pero mantienen la esperanza de que si no se los dan, pueda señalar la ocultación a ojos de la ciudadanía. Eso llega después de que la senadora Mireia Cortés mantuviera un duro enfrentamiento con Rajoy este martes en la cámara alta, preguntándole si era la 'X' de la trama presunta.

La cuestión es que Hernando había acusado a los independentistas de "cinismo" la semana anterior, por querer estar en el órgano que controla los gastos reservados y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), pues quieren "marcharse de España" mediante el proceso soberanista y el referéndum.