Bajo la negra noche de Barcelona y con el castillo de Montjuïc de fondo, ERC ha recordado el 79.º aniversario del fusilamiento del presidente Lluís Companys. Este año, sin embargo, como se han encargado de recordar, no ha sido "un año más". La sentencia del juicio en el procés, conocida justo este lunes por la mañana, hacía inevitable los paralelismos, a pesar de las distancias históricas.

Una delegación de republicanos, encabezada por la secretaria general adjunta, Marta Vilalta, el conseller Josep Bargalló y el líder del partido en Barcelona, Ernest Maragall, se han acercado pasadas las seis de la mañana al Fossar de Santa Eulàlia, y todavía con la hierva del castillo mojada por la lluvia que ha caído esta noche, han hecho una ofrenda en el lugar donde fue fusilado Companys.

Una vez allí, Maragall ha tomado la palabra y ha afirmado que en ERC están "preparados para persistir y para ganar". "No nos conocen si se piensan que con la represión, la amenaza y el miedo pueden acabar con la figura de Companys, del Oriol y de los depuesto", ha defendido. El líder de los republicanos en la capital catalana también ha definido la situación actual como una "carrera entre libertad y represión" y ha asegurado que, en ella, no han venido "a participar" ni a hacer de "víctimas", sino a ser "protagonistas" y a "ganar".

Por otra parte, Vilalta ha hablado de "hora grave" y ha tachado la sentencia de "ignominia". Pero, a pesar de todo, ha hecho un llamamiento a seguir "de pie", "persistentes" y "determinados" y ha asegurado que aunque pueda parecer "imposible", hay que tener "esperanza". Vilalta, que ha leído las palabras de los presos republicanos en saber la sentencia, ha asegurado que "la palabra siempre es más fuerte que el odio, la venganza y el rencor".

La ofrenda ha acabado con el canto de los Segadors y al grito de "libertad presos políticos". Las decenas de personas que se han congregado han dejado claveles blancos en la placa que recuerda el fusilamiento del expresidente de la Generalitat.