El grupo municipal de Esquerra Republicana está dispuesto a entrar en el gobierno de Ada Colau, después de constatar, un año después de las elecciones municipales de mayo de 2015, "la poca capacidad del equipo de gobierno de afrontar los retos que tiene la ciudad". Después de cerrar un acuerdo para los presupuestos, que ha quedado en papel mojado de momento después del no del CUP, los republicanos ofrecen a la alcaldesa otro acuerdo, sin embargo, ahora para formar un nuevo gobierno "del cambio real". 

En concreto, los republicanos ofrecen la "fórmula Badalona". Es decir, proponen un gobierno municipal como el de Dolors Sabater, con todas las fuerzas del cambio en el gobierno y apoyo extremo de otras fuerzas. Eso se traduce en que Barcelona tendría que tener un gobierno formado por BComú, ERC y CUP. En este sentido, el líder municipal de ERC, Alfred Bosch, ha asegurado que hay que convencer a los cuperos de esta oportunidad de transformación y de la necesidad de actuar con "madurez y responsabilidad". En esta oferta, los republicanos cierran la puerta a los socialistas. "No podemos volver a hacer vieja política con el PSC, que es establishment en la ciudad".

No obstante, los republicanos reconocen que hará falta diálogo con el resto de fuerzas municipales para "cerrar acuerdos de ciudad". En especial, Bosch ha destacado la necesidad de hablar con la principal fuerza de la oposición, CiU porque es la fuerza que "ha apostado fuerte por la principal transformación democrática del país". De hecho, Bosch ha avanzado que Ada Colau tiene previsto reunirse con Xavier Trias esta misma tarde. "Tienen que entenderse", ha reclamado el republicano.

El Procés

El republicano ha reclamado también a BComú que en las decisiones y votaciones referidas al proceso de independencia permita libertad de voto para facilitar su aprobación. "No queremos obligar a nadie a hacerse independentista, pero no queremos que se obligue a los independentistas de BComú a que acaten disciplina de voto en contra de las propias convicciones", ha exigido.

En este sentido, Alfred Bosch ha reclamado también que Barcelona tiene que obedecer las leyes catalanas del Parlament, a pesar de los embates del estado español, por ejemplo, como en el caso de la pobreza energética o el impuesto a los pisos vacíos. 

Un gobierno centrado

"Olvidemos las siglas y los intereses electorales, y pensemos en la ciudad". Con esta consigna, ERC propone su "Fórmula Badalona". En este sentido, reclama un proyecto claro para garantizar que los siguientes proyectos estarán en marcha antes de final de legislatura y superarán "el actual bloqueo":

  • Contra desahucios y por pisos de alquiler social
  • Metro L9/10
  • Creación de equipamientos públicos a la Modelo y la Trinidad
  • Cierre de pisos turísticos ilegales
  • BCN ciudad de peatones; impulsar las superilles
  • Revertir privatizaciones de agua y energía y rebajar el precio de los servicios básicos

ERC deja ahora la pelota en el tejado de Ada Colau. "Queremos que nos responda", ha pedido el republicano. En este sentido, ha reclamado que la alcaldesa les convoque a una reunión a tres bandas, BComú-ERC-CUP. A la espera de la respuesta de la alcaldesa, ERC ha reconocido, pero, que si la oferta no es aceptada, continuará adelante el proyecto desde la oposición "en positivo" porque "no pensamos pasarnos la legislatura refunfuñando ni gimoteando".