En Esquerra se han vestido con el impermeable para intentar que les resbalen los envites del entorno neoconvergente que clama, todavía, por una lista unitaria para la alcaldía de Barcelona. Insisten en que no es una opción y siguen tirando millas con su propia campaña.

En este sentido, la candidatura de Ernest Maragall ha querido marcar músculo esta tarde exhibiendo el grueso de personalidades independientes que les dan apoyo. De hecho, más de uno acabará integrándose en la lista durante las próximas semanas, una lista en la cual la mitad de sus miembros no tendrán el carné de ERC. Durante la presentación, el cabeza de lista de los republicanos ha asegurado que quieren reflejarse en el 3-O.

Entre los nombres, el cofundador de Gestmusic y miembro de La Trinca Josep Maria Mainat, la presidenta de la Academia de Cine Catalán Isona Passola, la chef Ada Parellada, el exconseller de Cultura Joan Manuel Tresserras. Y uno que destaca especialmente por sus orígenes políticos. Se trata del economista exconvergente Miquel Puig, que fue de 5 en la lista que lideraba Francesc Homs para el Congreso en las generales de 2015. Anteriormente había sido director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión durante el gobierno de CiU, entre el 2000 y el 2002 y que había ocupado otros cargos en los ejecutivos de Jordi Pujol.

Todos ellos han participado al acto de presentación del manifiesto "Ernest Maragall Alcalde + Barcelona". Un escrito que hace suyo el fragmento del poema de Miquel Martí i Pol que "todo está por hacer y todo es posible". Maragall lo ha resumido con la necesidad de "generar esperanza y devolver la ciudad a las personas". Y lo ha definido como "el embrión de un nuevo Consejo de Cien"

El manifiesto afirma que "estamos en el momento político más trascendente de las últimas décadas", cuestiona los "años de indefinición y marcha lenta" que ha vivido Barcelona y plantea la necesidad de "recuperar la ilusión colectiva".

A la hora de tejer alianzas, apuesta por la construcción "de amplios bloques democráticos, combinando el diálogo, la transversalidad y los grandes acuerdos de país con el compromiso de unidad de acción por la República." O el que es lo mismo, que el independentismo no se entienda sólo con él mismo sino también con los comunes.

Los republicanos no esconden sentirse sorprendidos por la insistencia, multiplicada estos últimos días, de PDeCAT-JxCat-Crida de pedir a través de todos los altavoces posibles una lista unitaria. Desde la candidatura de Ernest Maragall dejan claro que ir juntos ni suma ni tiene sentido, porque hay diferencias en el proyecto de ciudad. Y ponen como ejemplo las votaciones que a lo largo de estos cuatro años ha habido en el Ayuntamiento. Aseguran que en clave social han votado diferente muchas veces y que, en cambio, en las cuestiones de país no ha habido diferencias. Y afianzan su compromiso con una acción unitaria postelectoral.