ERC ha captado el mensaje de la CUP, que no quiere debatir los presupuestos hasta que se acuerden los cambios en la hoja de ruta, y ha asumido que las cuentas de la Generalitat tendrán que esperar a la reunión entre los anticapitalistas y el president Carles Puigdemont.

Tal y como ya adelantó El Nacional, la CUP ha dicho hasta tres veces que no a sendas reuniones que la Conselleria d'Economia les había propuesto para tratar la cuestión de los presupuestos, por lo que hasta que no se establezcan las modificaciones sobre el camino a seguir a partir de ahora por lo que respecta al procés –y que Puigdemont deberá defender en la cuestión de confianza del 28 de septiembre–, los cupaires no hablarán de las cuentas de la Generalitat.

A pesar del punto muerto en el que se encuentra la cuestión de los presupuestos, los republicanos se sienten esperanzados con que la negociación sobre la hoja de ruta entre los cupaires y el president de la Generalitat llegue a buen puerto. Así lo ha plasmado en Twitter este martes el diputado de ERC en el Congreso, Joan Tardà:

Puigdemont se ha mostrado interesado en reunirse con la CUP para tratar los próximos pasos a seguir respecto del procés, pero todavía no se ha hecho pública la fecha concreta de la reunión.