"Descubrir y sancionar las conductas irregulares y delictivas cometidas dentro del partido". Es uno de los objetivos del código de conducta que el Consejo Nacional de ERC aprobó este viernes y que desgrana en una veintena de páginas el código ético, el documento que hasta ahora reglaba internamente a los republicanos.

El código de conducta concreta normas y lista ejemplos sobre conflictos de intereses, regalos, transparencia o financiación, que pueden derivar en sanciones, según los estatutos de Esquerra. Ya en vigor y de carácter vinculante, el documento también prevé la elección los próximos días del Responsable de cumplimiento, una figura independiente de los órganos de gobierno del partido que velará para que se apliquen los valores del código ético. Desde militantes hasta cargos orgánicos y públicos están sujetos y pueden hacerle llegar a través del Canal Ético denuncias, quejas o preguntas de forma confidencial.

Que ERC es un partido "neto" es una de las ideas que más han repetido los dirigentes republicanos en discursos, artículos y mítines los últimos meses. De hecho, a la última campaña electoral, hicieron bandera en plena polémica por la grabación de que reveló el diario Público entre el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y el exdirector de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso.

Autorregulación

Ahora, los republicanos ponen por escrito un Código de Conducta, una norma de autorregulación interna con carácter vinculante. Tiene por objetivos fomentar una gestión pública transparente y eficiente, descubrir y sancionar las conductas irregulares y delictivas cometidas dentro del partido y al mismo tiempo establecer un sistema para evitar.

Por eso pondrán en marcha los próximos días un canal ético para que tanto internamente como externamente se puedan denunciar sospechas de irregularidades o de actividad delictiva así como vulneraciones de conducta interna –el código lo recoge como un deber "obligatorio".

Ahora bien, los republicanos prevén aplicar medidas disciplinarias contra quién haga acusaciones falsas. Garantizan también trato confidencial a quien denuncie o consulte con el responsable de conducta, la figura que recogerá las quejas, las dudas y las sospechas; que velará por el cumplimiento y asesorará al día a día, y que puede proponer el inicio de investigaciones internas, formular denuncias o plantear modificaciones de los sistemas de control de la ética y la legalidad en el partido.

Contra la corrupción

"Ningún resultado electoral, ventaja política o estrategia puede justificar prácticas corruptas", afirma el documento. Y por eso: "las conductas de corrupción constituyen siempre una infracción disciplinaria muy grave [según los estatutos] con independencia de su trascendencia penal y pueden dar lugar a la suspensión automática de la condición de militante o simpatizante". Es uno de los bloques que prevé el código de conducta, que también exige "evitar" cualquier situación que implique un conflicto de intereses.

También se lista qué regalos son inaceptables: dinero en efectivo o equivalente como cheques, tarjetas de regalo, certificados y cualquier título con valor económico; artículos de lujo o de alto valor o entradas de alto precio para asistir a acontecimientos exclusivos o sobrevenidas como inauguraciones de museo, acontecimientos deportivos o producciones artísticas exclusivas, siempre que la asistencia no sea inherente al cargo.

Financiación aparte

Bloque aparte para la financiación: los republicanos dejan claro que "las estrategias electorales, la investigación de mayor apoyo ciudadano y representación política nunca pueden servir de excusa para la obtención irregular de fondo e ingresos para el partido".

También se hace referencia al trato a los medios de comunicación y a la relación con la Administración: el código de conducta no acepta ningún "uso partidista" de las instituciones públicas y prohíbe "apropiarse o malversar los bienes públicos, ya sea a través de su sustracción, uso indebido o destrucción, así como solicitar el cobro de dietas indebidas, el resarcimiento de gastos ficticios, o perjudicar de cualquier forma el erario público de manera indebida, improcedente o contraria a la ley".