A veces hay que votar a favor aunque se esté en contra, de lo que se vota. Más o menos es lo que le ha pasado a ERC en una votación en el Congreso de los Diputados sobre la amputación de las colas a los perros cazadores, la especie que más sufre las caudectomías en el Estado español.

Fue este miércoles, cuando el PP consiguió salvar in extremis, aunque el trámite todavía no se ha acabado, que la amputación de colas a perros sin motivaciones sanitarias siga siendo legal en el Estado español. La mayoría de los grupos votó a favor de ratificar el convenio europeo sobre protecciones de animales de compañía en la comisión de Exteriores y, mediante una enmienda de Unidos Podemos que salió adelante, sin ninguna excepción. Pero posteriormente, en la comisión encargada de fijar posiciones antes del pleno, ERC y el PNV dieron apoyo a la enmienda del PP para que se mantuviera la reserva. C's se abstuvo.

Como era de esperar, los sectores animalistas y formaciones de izquierdas como Podemos han lanzado una avalancha de reproches a los republicanos a través de las redes sociales, que han obligado al partido a dar explicaciones.... y a dar marcha atrás.

El diputado de ERC Joan Capdevila, veterinario de profesión, ha tenido que aclarar que ERC, tal como votó en el Parlament de Catalunya y de acuerdo con la ley catalana de Protección de los Animales "está en contra que se corte la cola a los perros". Pero como esta práctica se sigue realizando en algunas comunidades autónomas, quiso promover que se hiciera de manera limitada "a determinadas razas y supuestos muy concretos, nunca por cuestiones estéticas, y siempre realizada por veterinarios".

Sea como sea, el caso es que como la propuesta "no ha sido entendida", aunque "la única pretensión era combatir de manera realista una práctica anómala", ERC ha decidido desdecirse del apoyo dado, cosa que Capdevila explicitará cuándo el dictamen del convenio se lleve al pleno del Congreso. Así lo ha ratificado, igualmente, el diputado Gabriel Rufián a través de su cuenta de Twitter:

El convenio europeo de protección de animales de compañía, creado en 1987, prohíbe que se corte la cola a los perros por motivos no sanitarios. España no lo ha firmado todavía, y el PP intenta mantener la excepción. La medida va a favor de los intereses del sector cinegético y, por eso, se limita a "cachorros de razas cazadoras y sus cruces" y "en los casos en que su aptitud y por su actividad puedan sufrir lesiones en ella y nunca por razones sólo estéticas".