Marta Vilalta (Torregrossa, 1984) acaba de ser avalada por la militancia de ERC como nueva secretaria general adjunta del partido, cargo que suma al de portavoz, que ejerce desde hace un año y medio. Es uno de los liderazgos emergente del partido, junto con Pere Aragonès, nuevo coordinador nacional de la formación, con quien formará el tándem "ejecutivo" de la dirección, ante el encarcelamiento del presidente, Oriol Junqueras, y el exilio de la secretaria general, Marta Rovira. En esta entrevista a El Nacional, Vilalta explica cuáles son los retos del partido, y también del independentismo, en los próximos meses. En ella, reflexiona sobre cómo se tiene que responder a la sentencia y encarar las elecciones del 10-N, donde probablemente ya haya condena a los presos. En este punto, pone sobre la mesa la amnistía, como posible punto de consenso.

Marta Vilalta ERC - Sergi Alcàzar

¿Cuáles son los retos de la nueva directiva de ERC?
Después de la votación, que tuvo una alta participación, asumimos el reto de poder fortalecernos como organización, entendiendo que Esquerra es una herramienta al servicio de la ciudadanía y queremos ser más fuertes para responder mejor a las demandas de la gente. Hemos tenido que fortalecer la organización para superar la represión que sufrimos, con represaliados, encarcelados y exiliados, y lo hemos hecho para no asumir la represión, pero también para poder hacer el trabajo que queremos hacer. Por otra parte, sin embargo, también hemos tenido que fortalecer la organización de acuerdo con el crecimiento electoral de los últimos comicios, que hacen que tengamos más representación municipal y la confianza de la gente.

Hacer frente a la represión, ¿pero también buscar un cierto relevo de cara a una sucesión de Junqueras, ante la más que previsible inhabilitación, y de cara unas nuevas elecciones catalanas?
Nosotros queríamos afianzar y revalidar los liderazgos del Oriol Junqueras y de Marta Rovira, que además son los que están sufriendo más esta represión. Queríamos que la militancia revalidara estos liderazgos. El Estado español los quiere decapitar y nosotros lo queremos arreciar. Ahora bien, también somos conscientes de las limitaciones de esta situación. Es obvio que no pueden actuar con toda la libertad por la represión. Por eso, este doble tándem de coordinador nacional y secretaria general adjunta para llegar donde ellos no pueden llegar.

De acuerdo, pero cuando Junqueras quede inhabilidad se tendrá que afrontar el debate de quien es el nuevo candidato a la Generalitat. El nombre de Pere Aragonès es el que ha cogido más fuerza en los últimos tiempos, pero también ha sondo el de Roger Torrent. ¿Cómo se afrontará el debate de sucesión?
​Oriol es nuestro candidato. Ya anunciamos hace un tiempo que siempre que pudiéramos presentaríamos a Junqueras como candidato. Queremos que sean las urnas quien lo avalen y no la represión quien lo aparte. No seremos nosotros quien pongamos la venda antes que la herida y, por lo tanto, Junqueras es nuestro candidato. Ahora, llegado el momento, y cuando vemos la sentencia, empezaremos a tomar las decisiones que haga falta. No somos ingenuos, pero queremos dejar claro un mensaje: no asumiremos la represión antes de que nos sea impuesta.

No seremos nosotros quienes pongamos la venda antes de la herida, Junqueras es nuestro candidato

Pero cuándo se imponga...
En aquel momento tomaremos las decisiones en los órganos internos y activaremos los mecanismos que se establezcan. Será la militancia quien decidirá qué relevos tiene que haber, si tiene que haber, y de qué personas nos dotamos para representarnos.

También en los próximos meses, en el marco de la segunda parte del 28.º Congreso de ERC, se tendrá que formular una nueva ponencia estratégica. ¿Cómo tiene que ser?
Tenemos una ponencia surgida de una conferencia nacional celebrada ahora hace poco más de un año, y que todavía es válida. Ahora, tenemos que mirar como la actualizamos y la adaptamos al momento actual.

La ponencia del año 2015 apostaba por la unilateralidad. La de 2018, en cambio, hacía una apuesta decidida por el diálogo sin renunciar a esta unilateralidad. ¿En la de 2019 se tiene que aparcar este concepto?
Probablemente tendremos que combinar varias aproximaciones e ideas. No queremos dejar de levantar esta bandera de diálogo, creemos que es una responsabilidad nuestra y un mensaje al estado español e internacionalmente. Tenemos que decir: "nosotros somos los de la bandera del diálogo y la negociación y lo que tenemos delante es una silla vacía". Por mucho que sea difícil el diálogo, no dejaremos de insistir. Ahora, como sabemos que con eso no es suficiente, tendremos que hacer muchas más cosas, por eso hablamos de compatibilizar caminos.

¿Y eso qué quiere decir?
Quiere decir que tendremos que forzar el Estado a moverse, y por eso tendremos que movilizarnos, tendremos que hacer una campaña internacional y tendremos que seguir fortaleciéndonos. Queremos seguir acumulando fuerzas porque en la medida en que seamos más fuertes, como movimiento y como organizaciones que defendemos la independencia, seremos más capaces de forzar al Estado a negociar este camino hacia la independencia, que nosotros entendemos que implica ejercer la autodeterminación a través de un referéndum.

Pero si el año 2017 ya se forzó y no se consiguió la negociación, ¿cómo se puede conseguir ahora?
Tendremos que volver, volver y volver, y persistir y volver a insistir, y no abandonar. De hecho, creemos y sabemos a ciencia cierta que la independencia es inevitable. La independencia llegará, lo que nos falta es saber 'cuándo' y 'cómo'. Sabemos que llegará porque ya hay una mayoría muy amplia y estamos convencidos de que cada vez será más amplía, porque ya se ha visto que el estado es irreformable y que no hay posibilidad de encontrar un encaje que satisfaga la voluntad de la ciudadanía de Catalunya. Ahora tenemos que trabajar en el 'cómo' y hacer que este 'cuándo' sea cuanto antes mejor.

Como más amplias sean las mayorías parlamentarias y más fuertes sea el Govern, más capacidad tendremos para forzar e influir

¿Y cómo se hace eso?
Tenemos que seguir insistiendo a muchos niveles. Seguro que podemos hacer más trabajo en el ámbito internacional para encontrar esta comprensión, que justo el 1 de octubre supimos situar en el mapa. Queremos esta comprensión y complicidad para que nos ayuden a poder decidir y poder hacer este referéndum. Tenemos mucho trabajo a hacer y una oportunidad, porque cada vez encontramos más esta comprensión internacional, pero con eso no será suficiente. En la medida en que trabajamos este escenario, habrá que tener las instituciones el máximo de fuertes posible y el máximo de representativas. Como más amplias sean las mayorías parlamentarias y más fuertes sea el Govern, más capacidad tendremos para forzar e influir.

Marta Vilalta ERC - Sergi Alcàzar

¿Cuál tiene que ser la respuesta a la sentencia? Desde las filas republicanas se ha hablado de un gobierno de concentración, también de elecciones... De momento, sin embargo, no hay consenso.
Tendríamos que hablar del 'qué' y no del 'cómo'. Una parte de la respuesta a la sentencia puede pasar por fortalecer las instituciones. La sentencia condenará derechos, condenará la democracia y se estará persiguiendo a las personas que representaban las instituciones de nuestro país. Por lo tanto, la respuesta tiene que pasar por fortalecer estas instituciones. Este es el punto de consenso.

Tenemos que conseguir que el debate sobre la respuesta a la sentencia no sea una batalla de reproches mutuos

La diferencia está en el 'cómo'...
La mejor manera de saber cuál tiene que ser este 'cómo' será poniéndonos de acuerdo. Se han puesto varias opciones sobre la mesa y ahora tenemos que seguir trabajando para saber cómo seguimos este procés de fortalecimiento de las instituciones y que todos estemos de acuerdo. Tenemos que conseguir que no sea una batalla de reproches mutuos, sino que sea trabajar para este fortalecimiento que nos tiene que llevar a una situación mejor para encarar los pasos que vendrán.

¿Pero unas elecciones fortalecen las instituciones?
Podrían ayudar a fortalecerlas si salimos con un resultado más fuerte de lo que tenemos actualmente. ¿Eso quiere decir que tenemos que ir ahora a unas elecciones? Repito: si todos juntos acordamos que las elecciones son el mejor instrumento para responder, vamos a ellos, pero debatámoslo entre todos y acordémoslo.

¿También se ha hablado de una huelga de país, podría ser una buena respuesta?
Vemos bien todas las propuestas que sirvan para evidenciar que hay un clamor mayoritario contra la sentencia. No sólo somos los independentistas los que tenemos que protestar. Las encuestas señalan que un 70% de la gente está en contra de la represión. Toda esta gente se tiene que sentir interpelada. Querríamos evocar al 3-O y, por lo tanto, tendremos que hacer movilizaciones de muchos tipos. Tendrá que haberlas amplias y transversales que sirvan para evidenciar el amplio apoyo, pero se tendrán que combinar con otras acciones de desobediencia civil y lucha no violenta.

Los comunes proponen que la respuesta se encamine hacia una reforma del Código Penal. ¿Cómo lo ven?
No compartimos esta idea. No creemos que las personas que están en la prisión o en el exilio hayan cometido ningún delito, lo que hicieron es cumplir con un mandato democrático. Todo lo que ha venido después ha sido una represión política a manera de venganza y castigo, y de aviso para navegantes. Por lo tanto, reformar el Código Penal ¿para qué? Para rebajar unas penas... ¡Pero si no han cometido ningún delito! Son inocentes.

¿Por qué cuesta tanto llegar a la unidad estratégica del independentismo?
Creo que estamos cada vez más cerca y a mí eso me hace ser cada vez más optimista. ¿Por qué ha costado tanto? Pues probablemente porque había confianzas perdidas o rotas, porque venimos de un tiempo donde se habían priorizado o magnificado los reproches en lugar de buscar los puntos en común y porque venimos de un ciclo electoral y eso siempre distorsiona. La sentencia puede ser, sin embargo, esta oportunidad que haga cambiar la situación. Puede hacer que pasemos de ir a la defensiva y de este clima autodestructivo a un clima de "volvemos a estar, estamos aquí y estamos trabajando conjuntamente". 

¿Las nuevas elecciones pueden entorpecer esta reconstrucción de la unidad?
Creo que tenemos que hacer lo posible para que esta convocatoria electoral a la cual nos han avocado, sobre todo por la irresponsabilidad de Pedro Sánchez, sea también una oportunidad para seguir fortaleciéndonos y situarnos en mejor posición el 10-N para seguir haciendo el camino. Eso puede ser compartido entre todos. En lugar de hacernos daño, tenemos que saber encontrar los puntos comunes denominadores, en tanto que compartimos un objetivo máximo, y aprovechar este proceso electoral como una oportunidad

En lugar de hacernos daño entre nosotros, tenemos que hacer del 10-N una oportunidad y encontrar los puntos comunes denominadores

Habla de puntos comunes denominadores. ¿Qué quiere decir? ¿Podríamos encontrar puntos compartidos en el programa electoral? 
Lo podemos explorar. Creo que estamos en condiciones de poder hablar como afrontamos esta convocatoria electoral para fortalecernos, para hacer de estas urnas una oportunidad y salir más reforzados. Podemos estar en condiciones de encontrar aquellos mínimos comunes denominadores que nos hagan poder aprovechar esta oportunidad.

¿Cuáles podrían ser?
Se hace complicado decirlo. Creo que el hecho decirlo ya dificultaría que después se pudieran acordar, pero es obvio que todo aquello que sean derechos, democracia, diálogo y autodeterminación para llegar a la independencia son puntos compartidos.

Creo que estamos en condiciones de aprovechar esta convocatoria electoral para fortalecernos y encontrar unos puntos comunes denominadores

¿Pero podríamos estar hablando, por ejemplo, de una demanda de amnistía?
La amnistía suena bien, es una opción que tenemos sobre la mesa con el fin de explorarla. La manera de responder a la idea de libertad, aunque no la única, podría ser una amnistía. Permítame, sin embargo, que en este punto, y cuando todavía no ha habido sentencia, pongamos el énfasis en la absolución, porque todavía estamos a tiempo. Si quisieran, todavía podría haber movimientos in extremis. Ahora, la amnistía puede recoger esta idea de qué no son culpables, de qué son inocentes y, por lo tanto, se tiene que hacer justicia. Por lo tanto, nos pondremos a trabajar para explorar esta vía.

Piden la absolución, de acuerdo, pero el día de las elecciones puede que ya haya sentencia.
Todo es muy incierto y lo único que sabemos son filtraciones o magistrados que dan su opinión. Nosotros no damos por válida ninguna de estas filtraciones. Vamos paso a paso. Por lo tanto, absolución, todavía hay tiempo. Cuando llegue la sentencia pasaremos a la siguiente fase con el fin de poder encontrar esta respuesta democrática y política. ¿Cómo lo haremos eso? Pues nuevamente con aquella propuesta que recoja el máximo de apoyo y sea el máximo de compartida.

A pesar de no dar por buenas las filtraciones, podría ser que Junqueras esté ya inhabilitado cuando se celebren las elecciones. ¿Qué puede pasar si se presenta y lo inhabilitan?
Eso nos demuestra una vez más que estamos en un contexto de anormalidad democrática. El hecho de plantearnos unas sentencias en medio de un procés electoral. Es difícil hacer política ficción de lo que pasará. Lo que sabemos nosotros es que Junqueras está a disposición del partido para encabezar la candidatura en el Congreso y Raül Romeva, la del Senado. Tienen todo el derecho. Son inocentes y la gente lo sabe.

Sí, pero la sentencia seguramente dirá todo el contrario y eso tendrá unas consecuencias.
En las elecciones del 28 de abril, Oriol Junqueras recogió 1 millón de votos y Romeva fue el senador más votado. Tienen un aval de la ciudadanía brutal y, por lo tanto, tienen todo el derecho a presentarse, y que vengan si quieren los jueces a impedir y a interferir en esta voluntad. Por nosotros siempre prevalecerá la voluntad ciudadana a la de los jueces y eso es lo que queremos hacer evidente en esta batalla, en el camino electoral también el 10 de noviembre. Hacer de las urnas este clamor donde sea la ciudadanía quien, de alguna manera, dicte la sentencia y no unos jueces que lo único que hacen es actuar políticamente para criminalizar un movimiento.

El 10-N, queremos hacer de las urnas un clamor donde sea la ciudadanía quien dicte la sentencia y no unos jueces que actúan políticamente para criminalizar el movimiento

Hablando de listas. ¿ERC presentará la misma lista que el 28-A y repetirá la alianza con Sobiranistes?
Tenemos los escenarios sobre la mesa. De entrada, parece que nos plantearíamos repetir esta coalición y poder presentar unas listas muy similares. Eso es lo que estamos poniendo sobre la mesa, pero serán los órganos internos, la ejecutiva y el consejo nacional, quiénes lo avalarán.

Marta Vilalta ERC - Sergi Alcàzar

Son las segundas elecciones en un año. ¿De quién es culpa?
Nosotros lo tenemos claro. Es de aquel que no ha sido capaz, a pesar de haber ganado las elecciones, de encontrar los apoyos para la investidura y, en este caso, tiene nombres y apellidos: Pedro Sánchez. El PSOE ganó las elecciones y tenía el encargo de configurar un nuevo gobierno, y no sólo no han sido capaces de encontrar estos apoyos, sino ni siquiera de dialogar, ni negociar. Seguro que las culpas son repartidas, pero quien no ha hecho el papel que le correspondía es Sánchez, que ha actuado con arrogancia y con irresponsabilidad. Las urnas pedían un pacto de izquierdas y diálogo y fin de la represión en Catalunya, y Sánchez no lo ha sabido leer.

Sánchez decía el otro día que no podría dormir con Podemos al Gobierno...
Yo lo que le preguntaría a Pedro Sánchez es si puede dormir tranquilo sabiendo que hay personas inocentes en la prisión y personas en el exilio, y él no ha hecho nada. Ni siquiera sentarse a hablar para poder resolver esta situación. Le preguntaría si eso lo deja dormir tranquilo.

Sin embargo, ERC se abstuvo en julio y lo podría haber vuelto a hacer si hubiera habido otra investidura, ¿como casa todo eso?
Nosotros dijimos que no pondríamos ni líneas rojas ni cheques en blanco. Hicimos un ejercicio de responsabilidad y generosidad. Quizás la gente no lo ha entendido la posición de ERC, pero nosotros hicimos un ejercicio de responsabilidad. La idea era: esta legislatura tiene que empezar a caminar, por lo tanto, facilitamos que haya esta investidura e, acto seguido, nos ponemos a trabajar por una vía de diálogo, negociación y pacto.

Pero Sánchez no quiere ni sus votos...
Sí, lo que ha quedado obvio es que Sánchez no nos quería para nada. Pero ante aquella actitud, que podríamos haber dicho "ya se lo harán", nosotros dijimos "¿no queréis nuestros votos?, ¿no queréis tener la losa que el movimiento independentista?, pues aquí estamos y queremos ser centrales y capaces de influir". Dijimos: "aquí nos tienes y no puedes hacer ver que no existimos". Y creemos que eso le pesó tanto, que ha sido incapaz de hacer una investidura con Podemos y con el apoyo del independentismo. Era incapaz de soportar esta losa de saber que nos tenía que escuchar y dar respuestas y ha preferido ir a una nueva campaña electoral y a unas nuevas elecciones, que no sabemos qué puede pasar, antes que asumir esta responsabilidad.

¿Cree que los electores han entendido esta posición?
Creo que cuando lo hemos ido explicando, la gente nos ha entendido cada vez más y ha visto que, de alguna manera, este puede ser un camino para encontrar una solución que a todo el mundo nos pide. Una solución que pasa por firmeza, pero también por voluntad de hacer política, de dialogar, de no renunciar. Nosotros estamos sentados a la mesa, que vengan y sieguen.

Ante un PSOE que quiere ir a elecciones para no depender del independentismo, ¿cuál será la estrategia de ERC después del 10-N?
Sin duda Sánchez ha tomado las decisiones a base de encuestas demoscópicas y de una calculadora electoral. Para el 10-N hay un gran reto que es el de la movilización. Creo que en la medida en que sepamos movilizarnos y persistir en nuestro voto en las urnas, podremos estar en una posición de más fuerza post 10-N para seguir haciendo eso que decía: seguir apelando a la política y demostrar que no pueden hacer ver que el problema de Catalunya no existe. Nosotros seguiremos haciendo esta estrategia de persistencia y de pedir una respuesta política y de fin de la represión, y queremos hacerlo a través de todos los altavoces que tengamos, también en el marco del Congreso y del Senado.

Sánchez ha sido incapaz de soportar la losa de saberse que nos tenía que escuchar y dar respuestas, y ha preferido ir a unas nuevas elecciones antes que asumir esta responsabilidad

¿Pero ERC se puede volver a abstener en una investidura de Pedro Sánchez cuando este no ha querido ni dialogar, ni siquiera quiere sus votos...?
Hace tiempo que decimos lo mismo, ¿qué Pedro Sánchez nos encontraremos?

Pero ya se lo han encontrado...
¿Pero qué Pedro Sánchez nos encontraremos después de las urnas del 10-N? Es más, ¿qué resultados nos encontraremos después de las urnas? ¿Y si volvemos a ser decisivos? ¿Y si no sólo somos decisivos si no que tenemos más fuerza? ¿Y si junto con las organizaciones independentistas vascas todavía tenemos más? Si volvemos a situarnos en un escenario similar, no podrán volver a avocarnos a unas nuevas elecciones, y si lo hacen, pues volveremos a votar. Se trata de persistir y no cansarnos. Al final, quién no se canse, ganará. Por lo tanto, tenemos que insistir, insistir e insistir y no abandonar nunca.

Los egos y un comportamiento testosteronico han impedido a PSOE y a Podemos entenderse y llegar a acuerdos

Podemos los ha acusado de ser portavoces del PSOE.
Nosotros lo que hacíamos es ponerlos delante del espejo porque había unos resultados de las urnas que se tenían que leer y que creemos que no han sabido leer. Probablemente por culpa de egos personales y por la poca cultura democrática y política que existe en el estado español, donde nunca han sido capaces de hacer gobiernos de coalición y de pactar. Actúan por la vía de vencer y no de convencer. Estos egos y esta poca cultura democrática es lo que les ha hecho imposible entenderse y este comportamiento testosteronico de ser incapaces de llegar a acuerdos. Nosotros hemos intentado apelar siempre a la responsabilidad y a hacer política.

Marta Vilalta ERC - Sergi Alcàzar

Volvamos a Catalunya. ¿Cree que se podrán aprobar los presupuestos?
Es necesario e imprescindible que se aprueben. Tenemos los presupuestos prorrogados desde 2017 y el país ya no puede aguantar más. Creo que eso es muy compartido entre los diferentes actores y fuerzas políticas. Por lo tanto, soy optimista. Creo que tenemos tiempo para ser todos lo bastante flexibles y poder ajustar todo aquello en que quizás de entrada no estamos de acuerdo. Creo que seremos capaces de poder movernos y, entre la fiscalidad y las prioridades de donde tiene que ir este dinero, lo conseguiremos.

¿Si no hay presupuestos, tiene que haber elecciones?
El Govern tendrá que hacer la reflexión de cómo puede afrontar la situación de la mejor manera, siempre en la lógica de salir reforzados. Tendrá que ser el Govern quien tendrá que plantear hacia dónde vamos, pero antes de plantear este escenario, creo que todos los esfuerzos tienen que ir destinados en que estos presupuestos sean una realidad. Es lo que la ciudadanía necesita.

De cara a unas nuevas elecciones, ¿se tiene que priorizar gobiernos de izquierdas o independentistas?
ERC quiere que cualquier paso nos sirva para seguir acumulando fuerzas y seguir sumando apoyos, porque este 47'5% todavía pueda ser más amplio. Eso implica presentar proyectos lo sufiente estimulantes para que la ciudadanía nos dé confianza y, después, para poder hacer unos gobiernos al máximo de amplios y que nos hagan avanzar hacia la voluntad de fortalecernos y avanzar hacia la república catalana. Cualquier encrucijada en el camino tienen que ser leídas como un paso para fortalecernos.

Joan Tardà apuesta por gobierno con los comunes...
Porque probablemente tenemos que poder entendernos y sumarnos y tenemos que poder intentar acuerdos más amplios de los que hemos hecho los últimos años. Hemos tenido ejemplos municipales como puede ser el ejemplo de Lleida....

Pero también puede ser el de Barcelona...
También. Aquí había una lista más votada que se la excluyó por motivos políticos. No entendemos que la alcaldesa Ada Colau se prestara a recibir los apoyos de Manuel Valls cuando en campaña siempre había dicho que no iría a este escenario. Pero tenemos ejemplos, como el de Lleida, que nos pueden ayudar a inspirarnos y que en función de los resultados tendremos que ser capaces de platearnos.

De cara a unas nuevas elecciones en Catalunya, tenemos que poder intentar acuerdos más amplios de los que hemos hecho los últimos años

Marta Vilalta ERC - Sergi Alcàzar

Vamos acabando. ¿Qué le diría a un independentista que está harto?
Le diría que hemos llegado más lejos que nunca. Hace escasamente unos años el independentismo representaba el 15% del apoyo social y ahora somos en torno al 50% y tenemos capacidad de ir mucho más allá. Ahora conviene seguir este camino con firmeza, persistencia y con convicción. Probablemente habrá que entender que estamos más lejos de lo que habíamos pensado, porque nos pensábamos que jugábamos al juego democrático, y hemos encontrado un estado que está dispuesto a todo, incluso al uso de la violencia y la represión. Tenemos que saber leer este nuevo contexto de represión y de violencia. Eso pasa por fortaleciéndonos, sin ninguna renuncia, e ir convenciendo cada vez a más gente. Ahora no nos podemos rendir. De hecho, ERC no está para rendirse, al contrario.

ERC ha recibido a algunas críticas en los últimos tiempos justamente por este motivo.
Es un error decir que si no somos independientes, es porque no somos valientes. Eso no va de valentía, va poder tener la fuerza suficiente para poder materializar esta victoria en clave de república catalana. Mientras haya quien diga que eso sólo va de valentía, nos quedaremos cojos para seguir avanzando y estaremos siendo injustos. Lo que ha faltado es hacer una diagnosis compartida y ponernos a trabajar para trazar unos objetivos comunes hacia los cuales caminar. Sólo hacernos reproches ha minado el hecho de poder avanzar. La independencia tiene que tener la fuerza suficiente para hacerla real, y ahora mismo trabajamos para tener esta fuerza, ante un Estado que sólo ha sabido responder como represión y como persecución policial y jurídica.

Es un error decir que si no somos independientes, es porque no somos valientes. Eso no va de valentía, va poder tener la fuerza suficiente

¿Qué ha llevado a estos reproches? ¿Las luchas partidistas?
La falta de diagnosis compartida, donde han primado más estos reproches en lugar de hacer valer todo lo que fuimos capaces de hacer y aprender. Todo eso tenemos que ponerlo al servicio del objetivo común. No hacerlo es lo que nos ha hecho ir cojos hasta ahora, pero creo que ahora ya estamos en esta fase para ir adelante. Pero sobre todo, eso no se trata de ver a quien es más valiente, valientes lo somos todos y lo somos para hacer todo lo que haga falta, pero lo que hacemos nos tiene que servir para ganar y para conseguir la victoria, que quiere decir la república catalana.