Francesc Riera, cuñado del vicepresidente Oriol Junqueras, lo té claro: lo que están sufriendo los presos políticos es una "venganza" que viene de la humillación del Estado por no haber encontrado las urnas. Ahora que están a punto de cumplirse siete meses de su encarcelamiento, este próximo sábado, Riera avisa de que el proceso judicial va por largo y que vienen unos años de "involución y represión que no serán fáciles". Sin embargo, en una entrevista en El Nacional registrada en Estrasburgo, donde ha participado en un acto por los presos en la Eurocámara, el cuñado de Junqueras se muestra confiado en la justicia Europea y agradece todas las muestras de apoyo que han recibido como familiares de los presos.
Ya hace siete meses que Oriol está en prisión. ¿Cómo lo llevan?
Ya hace mucho tiempo, sobre todo par los niños. Para ellos el tiempo pasa muy rápido. Los niños, sobre todo cuando son muy pequeños, hacen cambios en poco tiempo. Oriol se está perdiendo el día a día, el momento en que cae el primer diente o el saber qué están trabajando en la escuela. Se lo pueden explicar cuándo lo van a ver, pero no es cada día.
Es muy injusto pensar que si los nueve presos estuvieran en Escocia, Bélgica, Alemania o Suiza no estarían en la prisión. Es un agravio comparativo
¿Cada cuándo lo ven?
Van una vez al mes, que es cuando lo pueden abrazar, la única visita que no hay cristal. Las visitas de cuarenta minutos detrás del cristal no las hacen. Es muy cruel para niños de esta edad poder abrazar a su padre sólo dos horas al mes. Es muy injusto pensar que los nueve presos si estuvieran en Escocia, Bélgica, Alemania o Suiza no estarían en la prisión. Es un agravio comparativo. Es muy fuerte. Tenemos que denunciar esta situación y esta regresión. Eso no puede continuar así. No sabemos cuándo durará pero en ningún caso nos podemos conformar.
Claro, esta situación se puede alargar bastante, ¿no?
El juicio está previsto para este otoño y todavía se puede alargar unos meses y ya nos iríamos al 2019. Todo hace pensar, si no hay un hecho inesperado, que este 2018 lo pasarán en prisión. Lo que podría hacer el juez, si quisiera, es acercarlos a las prisiones catalanas, al menos para respetar el derecho de los menores a tener los padres cerca.
Pero eso ya ha sido denegado alguna vez, ¿no?
Ha sido denegado dos veces y estamos esperando la tercera, pero aquí ya no se trata de los privilegios de unos presos, sino de los derechos de unos menores. El año 90 el Estado español firmó la convención de los derechos de los niños, que es de obligado cumplimiento para los estados que lo firman, y lo tienen que respetar. La razón de retenerlos cerca de Madrid es porque el juez les pide los tenga cerca, pero eso ya no pasará hasta el juicio porque ya les ha citado y ya les ha dicho de qué les acusa. Por lo tanto, hasta el juicio ya no los volverá a llamar.
Ir a Madrid es un castigo para los niños y las personas mayores. Forma parte de la venganza y de humillación
Ahora, pues, podrían estar en Catalunya...
Este medio año que puede pasar, ¿por qué no pueden estar en prisiones a 25 o 50 kilómetros y tienen que estar en 650? Los niños pierden un día de escuela para irles a ver porque tiene que ir entre el lunes y viernes. Además, si fueran cada semana querría decir cuatro días menos de escuela en el mes. Para los adultos es muy duro, pero para los niños o las personas mayores es un castigo, y ellos lo saben. Forma parte de la venganza y la humillación.
¿Qué esperanzas tienen de que prospere esta vez?
Esperanzas tenemos pocas, somos muy realistas viendo los precedentes. La lógica a veces es muy arbitraria y hace de muy mal pronóstico. Dejar de pedirlo no lo haremos nunca, lo seguiremos pidiendo, pero esperanzas tenemos pocas. Eso que pedimos no es por un privilegio de ellos, es para respetar los derechos de los niños. Los niños y niñas no son culpables de lo que han hecho sus padres y madres y la ley dice que tienen que tener cerca los padres para que puedan seguir haciendo su función. ¿Porque si todos los niños que tienen padres y madres en la prisión por otras causas les tienen en prisiones a media hora o una hora de casa, ellos tienen que estar todo un día para irles a ver? Eso forma parte de la represalia.
Antes decía que si estuvieran en otros países europeos no serían encarcelados...
Claro. En estos cuatro países el juez dice que aporten pruebas y las pruebas que aportan para malversación, sedición o rebelión no son lo suficientemente consistentes o no ven en aquellas pruebas un delito como para conceder la extradición o hacerles entrar en prisión. Estas nueve personas si estuvieran en estos países serían libres. Son las mismas causas... Aquí alguna cosa no cuadra.
Algunos procesos todavía están abiertos, pero si finalmente todas las extradiciones sueño denegadas, ¿tienen esperanza en que tenga repercusiones para los presos?
Con justicia la española española de esperanza, poca. Las decisiones han sido arbitrarías. Lo que el juez describe en los hechos es totalmente desproporcionado. Muchas de las cosas que describe no pasaron así o no son constitutivas de actos violentos, que es de lo que se les acusa. Es indignante que se los acuse de incitar la violencia cuando son gente de paz, cuando son claros defensores de la democracia y de los derechos civiles. Que se les acuse de incitar a la violencia es insultante y una vergüenza.
¿Y en la europea confian?
Confianza en la justicia española poca o nada, pero confianza en la europea o en las Naciones Unidas, toda. Es la única que nos queda al final. El recorrido, sin embargo, puede ser más largo. Llegará el día, como ya ha pasado con el caso de los chicos condenados por quemar fotografías del Rey que finalmente se decidió que no era delito sino libertad de expresión. Ahora, si por un hecho tan puntual se tarda tantos años, en una causa tanto compleja...
Se califica a todo un Govern y a más de dos millones de personas de organización criminal. Esta gente tiene un problema con la democracia
Algunos, de hecho, hablan de causa general...
Se califica a todo un gobierno, además de medio parlamento y a más de dos millones de personas de organización criminal. Si te lo paras a pensar, mis abuelos, mis primos, nos están diciendo que somos todo unos criminales porque pensamos cómo pensamos y fuimos a votar el 1 de octubre. Esta gente tiene un problema con la democracia. En el siglo XXI no entra dentro de unos esquemas aceptable.
¿Llegará el día que Estrasburgo condenará España por estos encarcelamientos?
¡Sí! Este día llegará y se le dirá al Estado español que se les tiene que indemnizar, pero aunque estén obligados a sacarlos, la prisión que han pasado no se la quitará nadie. Eso ellos lo saben. Yo no hablo nunca de prisión preventiva, hablo de prisión consumada. Cada día y cada noche que pasan allí ya no se la quitará a nadie. Ellos lo saben y juegan con eso. Forma parte la humillación y la revancha como cabezas de turco. Llegará el día que los tendrán que soltar pero hasta entonces, 'más dura será la caída'.
Como decía el documento de las querellas de la Fiscalía...
Estamos sufriendo aquella revancha. La humillación que para el Estado supuso no encontrar las urnas y no poder impedir este acto de desobediencia masiva donde más dos millones de personas, votaran lo que votaran, querían expresarse pacíficamente. Para el gobierno español no haber podido impedir eso fue una humillación y ahora están pagando la respuesta con personas concretas y familias concretas.
¿Cómo lo lleva Oriol?
Ellos allí dentro están bien, tienen las necesidades básicas cubiertas, pero la situación es dramática. No tendrían que estar allí e intentan llevarlo lo mejor que pueden. A él la primera vez que lo fuimos a ver ya nos dijo que tomáramos conciencia de que eso podía ir por largo. Él mismo nos pidió que buscáramos información sobre un posgrado o un master por hacer mientras está en la prisión. En su cabeza, él ya se platea que va por largo. Vienen unos años de involución y de represión que no serán nada fácil.
No podemos ver la montaña que tenemos que subir porque nos hundimos, tenemos que mirar el día a día
¿Y qué hay que hacer?
Ahora toca enderezarnos, con las pocas herramientas que nos dejen y coger el toro por los cuernos. No podemos ver la montaña que tenemos que subir porque nos hundimos, tenemos que mirar el día a día. Más allá de eso no queremos pensar porque nos hundiríamos y no nos lo podemos permitir. Es duro, es una situación dramática.
¿Qué es lo más duro?
Los niños, es el que más le preocupa desde el principio. Los psicólogos saben muy bien cuál es el impacto emocional que tiene para los niños no tener el padre o la madre al lado. El preguntarles cómo les ha ido el día, el cuento de buena noche... todo eso no lo tienen y lo perdieron de golpe. Él como todos los padres de familia los llevaba cada día a la escuela por la mañana. Oriol, como padre, los despertaba, los vestía, los llevaba a la escuela... Eso lo pudo hacer desde el 12 de septiembre hasta el día antes de Todo los Santos.
El día antes de la declaración en el Supremo...
Por todos los Santos él no sabía como explicar lo que pasaría. Nos decía que no sabía como explicarlo ni decirselo a los niños. Yo en aquel momento le dije que una cosa que podía hacer es decirles, como otras veces cuando iba de viaje, que se marchaba. Lluc tiene un mapa en la habitación que comparte con Joana y le dije que le podía decir que iba a Madrid y que no sabía cuándo volvería. No le estás diciendo ninguna mentira, le dices la verdad. Y así lo hizo, pero le costó. No era nada fácil.
Lluc tiene sólo cinco años, debe ser difícil de entenderlo...
Lo que teníamos claro es que en ningún momento se lo queríamos esconder. De hecho, entraban en la prisión el día que Lluc hacía cinco años. Joana tiene tres. Al día siguiente por la tarde, su madre, Neus, ya se lo quiso explicar. Y le dijo a Lluc, mira: "hay una señores allí en Madrid que piensan que lo que hizo el padre no está bien y estos señores malos -evidentemente explicado en la lógica de un niño pequeño para que lo entienda-, se lo han quedado y no lo dejan venir". Lluc lo entendió y se echó a llorar, pero después en la escuela ya lo verbalizaba y decía 'mi padre sabéis dónde está?, está en prisión'. Y lo decía enfadado. Algunas maestras y algunas psicólogas habían dicho que mejor lo sepan para que otros niños en el patio no se lo dijeran, cosa que no pasó, porque hubo mucho respeto, cosa que agradecemos
¿Y ahora cómo lo llevan, después de tantos meses?
No lo han normalizado, porque esta palabra no la queremos utilizar, pero empiezan a saber el que quiere decir ir a Madrid. Es toda una gincana y se muy cansado. La visita es dura.
Es una causa de país, ellos son los cabezas de turco. Los votaron para hacer eso y fueron coherentes hasta el final, y eso ha tenido unas consecuencias
Han recibido mucho apoyo de la sociedad civil. ¿Tienen miedo de que con el tiempo, si la cosa va por largo, decaiga?
Puede ir decayendo, se puede ir apagando, pero hay mucha gente detrás que me parece que no lo permitirá en ningún momento hasta que salgan todas y todos y no quede nadio en el exilio. Es una causa de país, ellos son los cabezas de turco. Los votaron para hacer eso y fueron coherentes hasta el final, y eso ha tenido unas consecuencias que sueño las que sueño, pero hay todo un pueblo detrás.
¿Desde la Asociación Catalana de Derechos Civiles (ACDC) ven mucho cuál es el apoyo de la calle, no?
Claro, desde la asociación lo que estamos viendo es que no hay pueblo y municipio en el que no se organicen actos amarillos, en forma de cenas, conciertos, mesas redondas. Eso ha ido increixendo. El día 21 la asociación hizo seis meses. De hecho algunas familias hemos tenido que hacer entrar a más familiares a la asociación para llegar a todos los actos. Sólo el fin de semana pasado teníamos 25 actos por todo el país. Este mes de mayo hemos hecho más de 50, casi 60.
Los actos por los presos son una terapia, una catarsis colectiva. La gente lo necesita y nosotros también
¿En qué ayudan todos estos actos?
Es una terapia, una catarsis colectiva. La gente lo necesita, agradece oír la voz próxima de las familias y nosotros también la necesitamos y lo agradecemos mucho. Por otra parte en muchos de estos actos el dinero que se recoge ayuda a cubrir a los desplazamientos tanto en la prisión como en el exilio de los familiares, que al cabo del mes es una cantidad importante y se pueden cubrir. Eso lo agradecemos mucho, ellos y las familias. Es un gasto económico muy importante. No es sólo una persona de la familia que ha perdido el trabajo y que, por lo tanto, es un sueldo menos, también has unos gastos económicos en desplazamiento que pueden ser de 800 o 900 euros al mes. ¿Qué familia puede aguantar eso? De momento, suerte tenemos de la asociación.
¿Además, han podido encontrar un apoyo entre ustedes, no?
Ha sido como una segunda familia. Entre el país y la familia hay esta segunda familia ampliada. Una cosa muy bonita. A pesar de ser de entidades y partidos diferentes, las personas que están en el exilio y en la prisión, a todos nos mueve el mismo objetivo y compartimos la misma pena y causa, que es la de tener una persona amada lejos de nuestras familias. Queremos que todos que vuelvan a casa y eso va más allá del debate de partidos y de la situación política. Cuándo hay una situación de mejora para los presos o los exiliados nos alegramos toda la asociación.
¿Hay diferencias, sin embargo, en qué puede ayudar a los presos a nivel de situación política?
Claro, aquí podemos difirieron algunos matices, pero lo que hay al cabo del juez sólo lo sabe él. Hacer pronósticos es muy complejo. Ahora bien, normalizar que en cada departamento ya haya un conseller o consellera que pueda serlo y empiece a coger las riendas del departamento, puede hacer que el juez pueda descartar algunas de las incertidumbres que pueda tener. Todo es muy relativo e interpretable, pero podríamos pensar que podría descartar algunas incertidumbres del juez. Ahora bien, nada hace prever que eso pueda ser así porque mira el caso de Jordi Cuixart, que sin estar en ninguna lista, se les sigue reteniendo allí. Con eso, se te desmonta cualquier teoría que puedas hacer y es muy difícil y complejo para todo el mundo. Para todas las familias y para todos los presos y exiliados.
Se busca una confrontación porque creen que esta tensión puede dar un rédito electoral. Nosotros en este juego no entraremos
Últimamente ha habido incidentes en algunas playas para poner cruces amarillas. ¿Cómo lo valoran?
La acción concreta de unas cruces en una playa puede gustar más o menos estéticamente. Es un espacio público y compartido para todo el mundo, pero sí que se cierto que es un espacio que todo el mundo se tiene que poder expresar. Lo que es chocante es que la manera de expresarse de una parte sea privando la expresión de los otros, y no sea poniendo banderas españolas. Tienen todo el derecho de expresarse pero sí su expresión es negar la de los otros, pues no estamos de acuerdo. Cada uno que se ponga el pin y la bandera que quiera. Lo que tenemos claro es que se busca una confrontación porque creen que esta tensión puede dar un rédito electoral y nosotros en este juego no entraremos. Rehuiremos la confrontación directa, porque la violencia no beneficia a nadie, ni siquiera a ellos aunque se puedan pensar que sí.
¿Como la acción de Ciudadanos en el Parlament del viernes pasado cuando sacó un lazo amarillo de la bancada del Govern?
Eso te duele. La misma Laura Turull lo expresó aquel día, que dijo que le había dolido porque era como una ofensa a su padre y a todos los presos y presas. Te hace daño un gesto como este, pero no caeremos en la trampa de hacer una réplica, que creo que es lo que se busca. Se busca entrar en una guerra de banderas. Los símbolos son importantes, pero tenemos que dimensionar muy bien donde están los esfuerzos, sin rehuir los símbolos. Es un trabajo de largo recorrido, la represión puede ser larga.
¿Creen que la extrema derecha tiene impunidad en el Estado?
Sí, claro, claro. Son grupos concretos y reducidos pero como hacen más ruido parecen más numerosos de lo que son. Y sí, pueden dar más miedo porque son más violentos. En todo caso no tenemos que entrar en este juego y sí denunciar cualquier acto violento. No es aceptable que se puedan arrancar pancartas o banderas de edificios municipal cuando estos son por acuerdo del pleno. Si quieren que no sean que voten los partidos contrarios y cuando sean mayoría que les saquen, pero al final son una mayoría expresada en las urnas. El día que tengan mayoría las podrán cambiar.
Bien, así es la democracia...
Lo que no puede ser es que aceptes las normas cuando te favorecen y cuando no, no las quieras. ¿Antes del 21-D, cuando se pedía a los otros partidos "respetaréis los resultados de las elecciones?", siempre había un silencio muy sospechoso, no decían que no pero tampoco que sí. Es porque ellos ya tenían un as en la manga. Yo creo que no se pensaban que el resultado fuera el que fue. Ahora bien, ellos saben que tienen otros mecanismo para controlar la situación y acabar imponiendo un resultado que no es el que salió a las urnas.
Ahora no estamos en un momento de salir de la trinchera e ir a atacar, estamos en un momento de repliegue y de aprovechar las herramientas que tenemos
¿Como el veto al Govern nombrado por el presidente Torra?
¿El Govern tendría que ser restituido por lo que había antes? ¡Claro que sí! El presidente, el vicepresidente y todos los consellers y conselleres tendrían que ser los que cesaron. Todos. Pero en el momento en que unos están en la prisión y que cada día están en la prisión... Ellos saben desde el día siguiente de la prisión que eso lo tiene que firmar Rajoy y el Rey y si dicen que no lo firmará... Yo entiendo que otros partidos lo quieran defender hasta el último momento, y es legítimo poner evidencia la injusticia, tienen todo el derecho a hacerlo, pero hay partidos que hemos pensado que era alargar la situación.
Por eso hablan de Govern efectivo...
Eso no va de nombres, lo importante no es el quién sino el qué, por lo tanto tenemos que pensar en lo que sea más efectivo y real y ahora no estamos en un escenario de desobediencia masiva de manera que haya dos millones de personas parando el país. Una cosa es lo que nos gustaría, pero tocamos de pies en el suelo, ahora no estamos en un momento de salir de la trinchera e ir a atacar, estamos en un momento de repliegue, de recoger fuerzas y de aprovechar las herramientas que tenemos, que son muy limitadas. Este 155 ha servido para hacer y deshacer lo que los ha convenido. Eso ha sido un cheque en blanco del gobierno español. Han hecho cosas que nadie les había dicho que podían hacer. Destituir a un Govern, convocar elecciones...
¿Y lo pueden seguir haciendo?
Claro que sí, aquella expresión de 'eso no lo pueden hacer' ya he decidido borrarla. Hay cosas que no nos pensábamos nunca que podían llegar a este extremo, y están pasando.