La partida de los presupuestos ha empezado y la CUP ya ha decidido mover ficha: presentará enmienda a la totalidad. Unas cuentas que según el vicepresident y conseller d'Economia, Oriol Junqueras, son "los más sociales de la Historia", pero que para la CUP continúan encorsetados en las políticas de austeridad. La diputada de la CUP Eulàlia Reguant recibe al equipo de El Nacional en su despacho del Parlament para valorar las cifras, y rodeada de una montaña de papeles, asegura que no son desobedientes, pero sí mejores que las de 2015. Ahora bien, opina que tampoco era muy difícil hacerlo. Reguant insiste en que hay que incluir los impuestos anulados por el Constitucional. 

¿Por qué han decidido presentar enmienda a la totalidad?

La valoración que ha hecho la militancia de los presupuestos es que, tal como están presentados, no responden a la ruptura, ni a la reversión de los recortes ni de las privatizaciones. Presentamos enmienda por como están ahora mismo. No responden a lo que tendrían que responder. Por eso, emplazamos a JxSí a que haga una nueva propuesta. Necesitamos cambios más profundos para apoyarlos.

Ahora mismo votarían que no...

Así es, si se quedan tal como están, votaríamos que no.

Necesitamos cambios más profundos para apoyar los presupuestos. Emplazamos a JxSí a que haga una nueva propuesta

¿Como tendrían que ser las cuentas que reclaman?

En el marco negociador no hemos planteado líneas rojas concretas, pero insistimos en que tienen que ser desobedientes, que avancen en la lógica de ruptura y que no se queden inmersos en lo marcado por Montoro y el Tribunal Constitucional. A su vez, hace falta que en políticas sociales sean más ambiciosos para revertir recortes y privatizaciones. Ahora mismo no van en esta línea. 

¿Como cree que se tomará JxSí su decisión?

No lo sé. Espero que entiendan que nosotros tenemos voluntad de llegar a acuerdos, pero en base a un punto de partida diferente del actual.

¿Y el Govern tiene voluntad de llegar a acuerdos?

No sé si hay voluntad. Hasta ahora no han respondido a nuestras demandas como creemos nosotros que se tienen que responder. 

¿De aquí al 8 de junio, cuando se celebra el debate a la totalidad, hay margen para negociar?

Hay margen, y después también, pero hay que ver cambios sustanciales. Los presupuestos siguen encorsetados en las políticas de austeridad y siguen los mandatos de la troika por boca de Montoro. 

¿Si se acercan posturas, retirarían la enmienda a la totalidad?

Nos lo podríamos plantear, pero tienen que cambiar bastante las cosas.

¿Desde la presentación de las cuentas, pero, se ha entrado ya propiamente en la negociación?

Durante todo este tiempo hemos estado hablando con el Govern y hemos ido haciendo un intercambio mucho más político que de números. Es el 12 de mayo que hacemos la conferencia política donde lanzamos nuestros cinco grandes retos, y es a partir de aquí que empiezan más las conversas, donde hacemos una propuesta concreta. Y es esta misma semana, después de la presentación de los presupuestos, que se nos empiezan a dar respuestas.

¿En qué puntos se han encontrado hasta ahora?

Es complicado de decir. Entendemos todos la filosofía de lo que entendemos que deben ser los presupuestos; sin embargo, en cómo concretarlos es más complicado.

¿Puede llegar una asamblea como la de Mas sí/Mas no, pero por los presupuestos?

No nos estamos planteando hacer a una assemblea nacional extraordinaria, estamos planteando mantener los espacios de toma de decisiones acordados, que son el consell polític más el grup d'acció parlamentària (GAP). Sin embargo, esperamos no llegar a esta situación y en el fondo esperamos que el Govern no piense que podremos llegar a esta situación para repetir una dinámica similar porque significaría que no habremos entendido nada, ni ninguno de nosotros habrá aprendido de los errores del pasado. No habrá, o no queremos que haya, una última semana donde alguien piense que haciendo cuatro concesiones a la CUP, la CUP cambiará de opinión. En aquel momento si no había investidura, no había legislatura. Para nosotros si ahora no hay presupuestos, hay legislatura. Por lo tanto, no es la misma situación.

Si no había investidura, no había legislatura, pero si ahora no hay presupuestos, hay legislatura

¿JxSí lo entiende así también?

Aquí sí que creo que JxSí tiene diferentes matices. Entiende más o menos nuestra postura, o como mínimo la gente de JxSí dice que sí lo entiende. Después puede haber otras personas de partidos políticos que están dentro de JxSí, pero que ellos no forman parte de JxSí, que opinan. En este sentido, a nosotros nos preocupa la opinión de JxSí, no la de CDC o de ERC. Por lo tanto, esperamos que ellos entiendan lo mismo que nosotros: Junqueras hace dos días dijo que si no había presupuestos, había legislatura.

CDC no lo tiene tan claro...

Ya lo he dicho. Lo importante es JxSí y el vicepresident y conseller d'Economia ha dicho esto. Si CDC no lo ve así, no entremos en ello.

¿Las declaraciones de Mas u Homs, diciendo por ejemplo que si a ustedes se les contradice, insultan... ayudan?

Aquí cada uno entiende los insultos de una manera diferente. Sin querer entrar en el debate, sin embargo, él dirá que nosotros no somos de confianza y yo diré que 30 años de gobierno de Convergència demuestran una manera de hacer que genera muy poca confianza a mucha gente. Y Artur Mas es el presidente de CDC, tiene el derecho a decir lo que crea que tiene que decir, pero creo que en el Govern de la Generalitat y en JxSí, Artur Mas no está. Por lo tanto, no nos afecta. 

El Govern destina 874 millones al gasto social, donde se incluye el plan de choque, y 48 millones para la Hacienda Catalana. ¿No son unos presupuestos desobedientes, que revierten los recortes, y de ruptura?

A priori, no. Para empezar, el plan de choque que incorporan, por más que inicialmente era de 270 millones y ahora se habla de 285 millones, es la propuesta de plan de choque de JxSí. Siempre lo hemos considerado escaso y que era necesario un esfuerzo mayor. Lo importante a veces no son tanto los importes, sino qué tipo de políticas se llevan a cabo. Por lo tanto, para nosotros eso sigue siendo poco. Poner dinero para la Hacienda Catalana es una cosa que reclamamos y que creemos que es importante, pero no es lo único que pone de manifiesto que sean presupuestos de ruptura. Entendemos que hay que ir mucho más allá. La Hacienda Catalana se está desarrollando y estos 48 millones están en un marco autonómico. Por lo tanto, estamos haciendo algo que hace años podríamos haber empezado a hacer y que no hicimos. Por lo tanto, no vamos mucho más allá.

¿En el caso del plan de choque, donde se focalizarían más?

No se puede poner una única partida. Lo que detectamos es que hay una serie de áreas en las que de debe trabajar mucho mejor cuáles son las políticas que llevamos a cabo. Podría ser el caso de Educació, donde creemos que no es sólo una cuestión exclusivamente presupuestaria, sino qué tipo de políticas llevamos a cabo. Ahora mismo venimos de una temporada donde lo que se ha hecho público es el cierre de líneas de P3 públicas en zonas donde hay concertadas que no se han cerrado. Este sería uno de los elementos que ahora está ya cerrado, pero que determina cuáles son las políticas y por lo tanto, qué prioridades tenemos. En el caso de la sanidad, en el plan de choque se incorpora la reapertura de algunos Centros de Atención Primaria las 24h, pero entendemos que hace falta ser más exhaustivos e ir mucho más allá. Hay que evitar ciertas políticas privatizadoras.

Por lo tanto, no está bien encaminado el plan de choque?

El plan nace de unas conversaciones con nosotros y es una propuesta de JxSí. Por lo tanto, es evidente que hay una serie de focalizaciones que están bien, pero que hay que ir más allá, independientemente del dinero que se destine. Sí que vemos que respecto de los presupuestos del 2015, estos son mejores o incorporan más partidas económicas en la parte social, eso es innegable, pero tampoco era muy difícil hacerlo. Superarlo era sencillo, pero hay que ir más allá y hay que buscar otras maneras.

¿Son unos presupuestos desobedientes si se parte del cumplimiento de déficit impuesto por el Estado?

No, no lo son. Obedecen a un déficit que todos consideramos injusto. Por lo tanto, aquí tendríamos que ver cómo se analiza eso. Tenemos una parte de los impuestos suspendidos por el TC que sí que quedan recogidos, pero los anulados no, como provisión de ingresos. Si nos basamos en la declaración del 9-N, que para nosotros es el eje central de la legislatura, donde dijimos que obedeceríamos al mandato del Parlament y no al del Constitucional o de otras instituciones del Estado, los anulados también tendrían que estar. Ya veremos si conseguiremos una manera de ponerlos, pero ahora, a día de hoy, no están.

Si nos basamos en la declaración del 9-N, los impuestos anulados por el TC también tendrían que estar en los presupuestos

De 886 millones que se dejan de ingresar, Junqueras incluye sólo 30. Es una desobediencia que no acabar de ser?

Es una desobediencia con la boca pequeña, para decir que no lo hace, pero para no acabar de hacerlo. Eso forma parte de la tónica, bastante habitual, de toda la legislatura de este Govern. La desobediencia no la ha asumido o la obediencia al Parlament de Catalunya la hace a su manera, o de una manera bastante sui géneris, por no decir que no la hace. En todo es sí-sí a la obediencia del Parlament, pero a la mínima que el Constitucional o el Gobierno español dice algo, corremos a hacerle caso o a buscar la manera de hacer la trampa, que tampoco es la manera. No se trata de escondernos de lo que estamos haciendo. Si consideramos que una cosa es injusta, tenemos que hacer lo que sea para reivindicarla.

¿Reclamarán que se incorporen todos los impuestos anulados?

Sí. Todavía no tenemos pensado como articularlo de manera concreta, ya veremos cómo, pero es evidente que tendrá que estar en el trámite parlamentario. Es la única vía ahora mismo, una vez presentados. Para nosotros eso, en el fondo, es primordial.

¿Después de la polémica con el IRPF, pondrán el debate sobre la mesa durante el trámite parlamentario?

Pondremos el debate sobre el sistema fiscal y en los márgenes que tenemos. Hay una parte de impuestos propios, los suspendidos y los anulados, que reivindicamos que tienen que estar. También hay toda una parte de tasas que tenemos que analizar con calma y ver si hace falta ampliarlas o poner de nuevas. Y de otra parte, la de los impuestos cedidos, tenemos un margen de maniobra reducido, pero lo tenemos y hay que aprovecharlo, por mucho que sea limitado y en una lógica autonómica. Somos conscientes de que tiene unas limitaciones y que sobre todo tiene que ver con mostrar cambios, mostrar puntos de inflexión de manera clara. Por lo tanto, no es sólo el IRPF, es el impuesto de sucesiones, el impuesto de patrimonio... Del IRPF se ha hecho la anécdota y nos sabe mal, aunque somos firmes defensores de que hay que subir el tramo alto. No es el capricho del IRPF, es evidente que las rentas más altas no entran dentro del IRPF, están en las SICAV... Es decir, tienen otras maneras de evitar tributar, pero es evidente que si miramos los números hay que generar un sistema tributario mucho más redistributivo y más progresivo. La progresividad no existe igual y no todo el mundo tiene el mismo peso a la hora de la recaudación, por lo tanto, significa que tenemos que hacer alguna cosa y aprovechar estos márgenes.

¿Como?

En el caso del IRPF apostamos por generar un nuevo tramo de 60.000 a 90.000 euros de ingresos donde se suba un poco tal como está ahora, y que a partir de 90.000 se suba al máximo o en la media más alta en comparativa con el Estado español. En el fondo aquí se ha hecho una trampa. Se compara o hablamos de otros sistemas europeos, etcétera, y hacemos trampas un poco porque en otros países sí que se pagan impuestos e impuestos altos. Lo que estamos hablando es de que los impuestos tienen una función y que lo importante no es el impuesto en sí mismo, sino qué función tiene. Y si nos estamos dando cuenta de que los servicios públicos están sufriendo recortes tras recortes, significa que tenemos que poner más esfuerzo.

Apostamos por generar un nuevo tramo del IRPF de 60.000 a 90.000 euros de ingresos

También han planteado crear alguna nueva tasa. ¿Lo tienen definido?

Hemos hablado en algún momento de avanzar en lo que es el impuesto sobre las grandes fortunas. Es una cosa que en su momento en el País Vasco hicieron, venía de cuando gobernaba Bildu en las diputaciones forales y que después eliminaron PNV y PSE. Es evidente que aquí tenemos un problema competencial, pero queríamos que se empiece a analizar cómo generar un impuesto de este tipo, que es una variación del impuesto de patrimonio, y gravar de manera más clara a las grandes fortunas. Y al mismo tiempo tampoco renunciemos a, entre todas, poner imaginación y encontrar otros.

¿Han hablado de eso con JxSí?

Estamos en conversaciones, pero no hemos entrado demasiado en eso.

¿Y en el IRPF, hay posibilidades de acuerdo en el trámite parlamentario?

Esperemos que sí, de la misma manera que esperemos que haya capacidad de acuerdo en el impuesto de sucesiones, que será el otro gran debate que no ha sido público, pero que existe en el sí de JxSí. Dijimos cinco ejes en la conferencia política en los que enmarcamos lo que tienen que ser estos presupuestos y uno es el aumento de ingresos por la vía impositiva. Son cinco ejes que pueden tener diferentes patas, podemos profundizar más o menos, sin embargo, son cinco ejes que son inseparables uno del otro y se tienen que cumplir.

¿En eso pueden tener más sintonía con ERC que con CDC?

A nosotros nos gusta plantear que hablamos con JxSí y con el Govern. No queremos entrar en debates preelectorales de dos organizaciones que se presentan al 26-J.

Se ha utilizado el IRPF en clave electoral?

Creo que sí. Y en este caso creo que todo el mundo utilizará los presupuestos con una visión electoral, ya no sólo CDC y ERC, sino también el resto de grupos parlamentarios. De hecho, justo coincide el debate a la totalidad en el día antes de la campaña electoral. Y todo el mundo estará pensando en sacar votos para el 26-J y no tanto en qué presupuestos necesitamos y queremos.

Todo el mundo utilizará los presupuestos con una visión electoral, no sólo CDC y ERC

¿Qué les parece que no haya una partida prevista para el conflicto de Aigües Ter Llobregat (ATLL) en caso de sentencia judicial?

Bien, nosotros incluso ignoraríamos la sentencia de Aigües Ter Llobregat y recuperaríamos Aigües Ter Llobregat. Creemos que no se tendría que haber vendido nunca y que hay muchos indicios y diferentes sentencias e informes, donde ya vienen a decir que no se tendría que haber vendido. Un ciudadano cuando reclama a la Generalitat, tarda unos cinco años en cobrar, pues que reclamen también como cualquier otro ciudadano. Es decir, por qué ellos tienen que cobrar la indemnización en el mismo momento y el resto no? Nosotros entendemos que se tendría que hacer así, pero no se hace así, y por lo tanto, es grave no plantear la indemnización porque todo apunta a que la sentencia volverá a decir lo mismo que lo que ya dijo el año pasado. Por lo tanto, es intentar evitar un debate o poner en una situación de riesgo las finanzas si llega el momento de la sentencia. Como mínimo los 326 millones se tienen que pagar.

¿Si llega la sentencia, el Govern no tendría que pagar al momento...

Nosotros diríamos que se hiciera así, evidentemente. Ya veremos qué hace la Generalitat, pero no creo que quiera hacer eso. Sin embargo, es una cuestión de los poderosos delante de los débiles. El ciudadano siempre está mucho más desprotegido que las grandes empresas, y eso no tendría que ser así. Por lo tanto, podríamos esperar a pagar la indemnización. Sin embargo, aquí sí que es evidente que no encontraríamos puntos de entendimiento con el Govern.

Pero no han previsto ninguna partida.

Ni para pagar los 326 millones, que ya es lo más preocupante. Sin embargo, creo que pagarían rápido, desgraciadamente.