Seis meses después del 20-D, la pareja republicana de Gabriel Rufián y Joan Tardà vive un momento dulce. La relación se ha consolidado con el tiempo y los momentos vividos en Madrid les han hecho más fuertes. Cada uno mantiene su personalidad, pero saben que la complicidad que desprenden engancha al público, y más a las puertas de unas nuevas elecciones. Aires de experiencia y rebeldía se dejan entrever en esta entrevista, además de este feeling. Tardà explica al equipo de El Nacional que tiene claro que no se volverá a presentar, mientras que Rufián luchará para que cambie de opinión.

¿Qué tiene de bueno y de malo la pareja Rufián-Tardà?

G.R.: ¿De bueno tiene algo? (ríe, a Tardà)

J.T.: Creo que todo es bueno. Refleja lo que somos, es decir, dos generaciones diferentes, dos maneras de entender el mundo diferentes provocadas por la edad... Mantener el hilo de continuidad de unos ideales, unas procedencias. Sinceramente, creo que es uno de los aciertos de Esquerra Republicana.

G.R.: Lo mejor no es la pareja Rufián-Tardà. Al final Tardà es el reflejo del grupo parlamentario. Podríamos hablar de la pareja Capella-Jordà, de la pareja Olòriz-Surra... Al final hemos encontrado un punto de conexión que es la defensa de la gente, de la patria incluso, y de la República.

¿Y no tiene nada malo?

J.T.: No, no tiene nada malo.

G.R.: Tiene de malo que si juega al Barça, este señor no cena, y no cenamos. Y otra cosa, ¿la digo?

J.T.: Sí...

G.R.: Si voy con Joan sé que no me puedo poner una camisa oscura porque parecemos Tip y Coll (Tardà ríe). A veces me gusta ponerme una camisa oscura, pero si voy con él, no puedo. Parece una tontería, pero para mí no.

¿Hay alguna cosa que no soporten uno del otro?

J.T.: No, no. Además, a mí me gusta mucho su sentido del humor. Tengo una relación un poco paternofilial. Lo confieso.

¿En Madrid la convivencia bien?

J.T.: Bien, muy bien. Además tenemos un grupo muy guapo, nos lo pasamos muy bien y reímos mucho. Intentamos que todo el mundo se sienta protagonista. También el hecho de estar en Madrid, ayuda. Otros grupos no lo hacen, pero ya es un histórico de ERC, pues cenamos juntos y nos reímos. La cuestión personal hace mucho. Y estar fuera de casa hace que los vínculos emocionales se desplieguen.

G.R.: Tienes que pensar que somos gente muy diferente y que cada uno era el gallo de su corral, y al final, estamos muy bien y hemos trabajado mucho.

¿El tándem Rufián-Tardà tiene futuro más allá de esta legislatura?

J.T.: No, no. Yo no. De hecho, yo ya no tendría que estar aquí. Ya llevo desde el 2004 y siempre había dicho que no estaría más de dos legislaturas y soy cautivo de mis palabras, pero por circunstancias internas del partido en un momento determinado...

G.R.: Una de mis aspiraciones en esta legislatura es que Joan Tardà repita, más que nada porque no me lo pasaré mejor con nadie. Tenéis que ver la estima de este señor allí, desde Celia Villalobos hasta la gente de Izquierda Unida. Es un valor.

J.T.: ¿Cómo? (ríe) No, no. Te aseguro que es imposible. De hecho, teóricamente estamos en la última fase.

Por último, nuestro test de los candidatos. ¿Cuál es su plato preferido?

G.R.: El pollo al ast. De hecho, de pequeño creía que el tal al ast era la persona más afortunada del mundo.

J.T.: Arroz en paella.

¿Un recuerdo de niñez especialmente significativo para usted?

G.R.: Los paseos con mi abuelo y ver a mis padres estudiar por las noches.

J.T.: Los juegos y los amigos en la calle. Jugaba a pelota.

¿Qué vale un billete de metro?

G.R.: No lo recuerdo... Cogía la T-50/30, unos 40€??

J.T.: Compro la T-10. 9,70€ o 9,80€... Pago siempre con tarjeta. (Vale 9,95€)

¿Y una barra de pan?

G.R.: Donde yo la compro son 80 céntimos.

J.T.: Depende. Si es en el paki de lado de casa, 60 céntimos, pero no vale mucho.

¿En Madrid, en puente aéreo o AVE?

G.R.: Ave

J.T.: Puente aéreo

¿Cuál es el libro que estás leyendo actualmente?

G.R.: Cuadernos de la Cárcel de Antonio Gramsci.

J.T.: El libro de los Baltimore de Joël Dicker

¿Y una canción?

G.R.: El sitio de mi recreo de Antonio Vega

J.T.: Yolanda de Pablo Milanés

¿Qué quería ser de mayor? ¿Ministro?

G.R.: Conductor de autobús. Creía que eran las personas más inteligentes del mundo porque sabían exactamente dónde vivía todo el mundo.

J.T.: Maestro. De hecho, he sido afortunado porque lo he sido.