El entorno del Kremlin intentó ponerse en contacto con Pere Aragonès cuando era presidente de la Generalitat de Catalunya, con mensajes tanto a su teléfono móvil profesional como al terminal personal. El president republicano, sin embargo, nunca los respondió. Así lo revela el libro "L'Esquerda Republicana" (La Campana), escrito por los periodistas Adrià Santasusagna y Bernat Vilaró, un trabajo que repasa los últimos años de Esquerra Republicana: el encarcelamiento de Oriol Junqueras y el exilio en Suiza de Marta Rovira a raíz de los hechos del procés, la llegada de Aragonès al Govern y la guerra interna tras los últimos malos resultados electorales.

Los supuestos vínculos del independentismo con Rusia ha sido uno de los temas polémicos en torno al procés y los años posteriores. Los republicanos, de acuerdo con la investigación del libro, siempre se han mostrado contrarios a estos contactos. Cargos del entorno de Junts, como el jefe de la oficina del president Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, se vieron afectados por investigaciones judiciales por la presunta trama rusa del procés. Unas indagaciones que mantuvo el juez Joaquín Aguirre y que ya han sido archivadas.

El libro, que sale a la venta este jueves y está realizado a partir de más de medio centenar de entrevistas, explica que cuando Aragonès era president "empezó a recibir mensajes en el teléfono móvil del trabajo de una persona rusa que decía que formaba parte de un centro de estudios internacional". "Rusia siempre ha sobrevolado el procés, siempre ha habido la sensación de que Rusia tenía ganas de influir o de desestabilizar Europa a través del independentismo, aunque nunca se ha confirmado. Pero sí que sabemos al 100 % que Rusia intentó contactar con Aragonès", indica en declaraciones a EFE Santasusagna, que detalla que este episodio ocurrió en 2022.

El presidente catalán no respondió al mensaje, pero él y su equipo investigaron quién era aquella persona que intentaba contactar con él: "Después de mover contactos internacionales, descubrieron que se trataba de un hombre que trabajaba para un 'lobby' prorruso y para los intereses del Kremlin. Al president le dio muy mala espina y continuó sin responder", indica el libro. Días después, Aragonès recibió otro mensaje de la misma persona, pero esta vez en su móvil personal, y tampoco respondió.

Negociaciones secretas con el Gobierno con el referéndum sobre la mesa

El libro también revela que ERC y el Gobierno negociaron desde Ginebra con una organización internacional mediadora y con el referéndum sobre la mesa. La mesa de negociación hasta ahora secreta al menos funcionó hasta diciembre de 2024. Según los autores de la investigación, estaba formada por Marta Rovira, Josep Maria Jové, Fèlix Bolaños y un colaborador suyo. Previamente, ERC, Junts y CUP, con la presencia de Carles Puigdemont, hicieron conjuntamente formación en negociación guiada por una entidad internacional vinculada al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Esto fue "el embrión" de las mesas de negociación públicas que hay ahora, según el libro.