El delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, considera que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que inhabilita a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau ayuda a "desvanecer las dudas de los quienes pensaban que podían incumplir leyes y sentencias sin que pasara nada". En declaraciones a los periodistas después de reunirse con el conseller de Empresa i Coneixement, Jordi Baiget, Millo ha añadido que ahora todo el mundo sabe que cuando se actúa al margen de las reglas de juego se tienen que rendir cuentas con los tribunales. En cambio, Millo no ha querido valorar que todos los miembros del Govern quieran firmar el decreto de convocatoria argumentando que no le corresponde valorar "posibles discrepancias" dentro del ejecutivo catalán.

Millo no ha querido comentar el contenido de la sentencia del 9-N alegando que no valora sentencias de los tribunales sino que las respeta. Pero sí que ha querido presentar la sentencia del 9-N como una decisión que "ayuda mucho" a desvanecer dudas de quienes se pensaban que podían incumplir las leyes sin que eso tuviera consecuencias. "Cuando alguien voluntariamente y a conciencia decide incumplir leyes y sentencias sabe que tiene consecuencias y que tendrá que acabar ajustando las cuentas con la justicia. Si había dudas por parte de algunos, ahora ya no hay dudas. Nadie puede decir que no lo sabe o no está seguro", ha añadido.

Ante esta situación, Millo ha concluido que es mejor transitar por otro camino, el de la vía dialogada, que seguir por el camino de la "confrontación" de las leyes.

Preguntado por la voluntad del Govern de firmar de manera colegiada la convocatoria del referéndum, Millo no ha querido entrar a valorar lo que ha revelado este el miércoles el vicepresident del ejecutivo catalán, Oriol Junqueras, en una entrevista a Radico 1. "No me corresponde a mí valorar posibles discrepancias o diferentes puntos de vista dentro de un gobierno", ha argumentado para después añadir que un referéndum de independencia no se puede hacer. De todos modos, ha asegurado que mantiene su confianza en que el Govern actuará siempre de acuerdo con la legalidad vigente, respetando las reglas del juego, el estado de derecho y la democracia a pesar del "ruido" de los últimos días.

También ha confiado en que se modificará la disposición adicional 31 de los presupuestos que el Consell de Garanties Estatutàries ha considerado inconstitucional. Millo cree que el texto que el Parlament acabará votando la semana se ajustará al dictamen del Consell de Garanties. "No puedo imaginar un escenario diferente por parte del Govern y de los grupos parlamentarios que no sea dar cumplimiento, como siempre se ha hecho, de aquello que ha dictaminado el Consell de Garanties", ha remachado.