El vicepresident Oriol Junqueras ha asegurado hoy en el Parlament que los nuevos presupuestos se aprobarán “tan pronto como haya un acuerdo”. Este ha sido uno de los temas que ha provocado las preguntas de la oposición durante la comparecencia que ha protagonizado el responsable del área económica del Govern para explicar las líneas de su Departament.

“Nuestro compromiso era no hacer una propuesta antes de esta comparecencia, porque nos parecía un reconocimiento a esta comisión”, ha insistido tanto en la réplica como en la intervención inicial.

Ante la insistencia de los grupos, en el último turno, el vicepresident ha concretado que los presupuestos difícilmente se podrán llevar a cabo este primer trimestre en la Cámara, y por lo tanto, “más probablemente el segundo trimestre”.

Los intereses del FLA

Junqueras ha insistido en acusar al Estado de imponer condiciones “arbitrarias e injustas” en Catalunya. Ha señalado de manera especial los intereses del FLA –0,834%– que son 16 veces superiores a los intereses que le impone al Estado el Banco Central Europeo –0,05%–. Pero ha recordado también los anticipos que avanza el Gobierno español que “siempre” están calculados a la baja y no se recuperan hasta al cabo de dos años, o las deudas pendientes del Estado, como la disposición adicional tercera, el fondo de competitividad, el dinero correspondiente a la ley de dependencia o la imposibilidad de cobrar el impuesto sobre depósitos bancarios.

El vicepresident ha reclamado de nuevo una “distribución más justa del techo de déficit” y ha pedido la colaboración de los grupos para exigir una revisión. De hecho, esta es una de las peticiones que han sido mejor acogidas entre la oposición. Incluso Ciutadans se ha sumado a la denuncia de la centrifugación del déficit en las autonomías, al igual que ha han hecho PSC, CSQP y CUP.

En definitiva, Junqueras ha denunciado que la recuperación que está experimentando la economía catalana no se corresponde con el beneficio que reciben los ciudadanos porque el esfuerzo fiscal de Catalunya “continúa en manos de un Gobierno” que lo utiliza como “elemento de constante presión política delante las instituciones del país”.

Nueva fiscalidad

Por lo que se refiere a las propuestas del Govern, ha apuntado un plan de eficiencia del gasto que se aplicará a todos los departamentos, estudiar nuevas vías de fiscalidad, en relación a las cuales ha apuntado impuestos de carácter medioambiental, el redimensionado de la Agencia Tributaria –modernizada con la colaboración de diputaciones y ayuntamientos–, una central de compras, un campus administrativo en la Zona Franca...

“Afortunadamente, los años de ajuste presupuestario han pasado”, ha asegurado.

A pesar de la insistencia de los grupos, no ha entrado a detallar cuestiones como el impuesto de sucesiones –pero ha advertido que “el exceso de presión puede comportar la pérdida de pagadores de impuestos y conseguir lo contrario de lo que se pretendía”– o sobre Barcelona World.

En relación al sistema de financiación, se ha limitado a adelantar que habrá que estar atentos, dado que estaba prevista la revisión en el 2014, pero dado que se desconoce a quién podrá constituir un Gobierno en Madrid, se desconoce también cuál será su comportamiento al respeto. “Tendremos que estar todos juntos atentos”, ha insistido.

Impago

La diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, ha recordado al vicepresident que el Anexo de la declaración de ruptura del Parlament contempla un grupo de trabajo sobre la gestión de la deuda y que este “tiene que tener impacto insoslayable en los presupuestos del 2016”. “Plantearse el impago es plantearse desobedecer. Es también el principal mecanismo de construcción de soberanía que tenemos ahora mismo en nuestra casa”, ha asegurado.

“En ningún caso se puede decretar un impago unilateral cuando está en situación de déficit”, ha replicado Junqueras.