La escena se ha repetido medio años después. La militancia socialista en Ferraz ha vuelto a hablar claro este domingo por la noche. Con Albert Rivera desactivado, las bases del PSOE han reclamado a gritos "con Iglesias sí" y "con Casado no". Los reclamos han obstaculizado el discurso de Pedro Sánchez, que no obstante ha insistido en mirar "hacia diferentes formaciones". Ha reclamado también a la derecha, sin mencionarla, "generosidad y responsabilidad". Y ha evitado cualquier autocrítica: "Hemos ganado por tercera vez este año las elecciones".

Pedro Sánchez ha salido ante la militancia casi a medianoche, después de perder tres escaños y la apuesta de conseguir un gobierno más fuerte y salir del bloqueo. Y, una vez más, el secretario general del PSOE se ha tenido que enfrentar a su militancia. Ante la insistencia de los gritos, sólo se ha comprometido a no tener ninguna relación "con aquellos que amenazan la convivencia y siembran el discurso del odio", en clara referencia a la extrema derecha de Vox.

Lejos de la autocrítica, Pedro Sánchez ha reivindicado que "el PSOE ha ganado por tercera vez este año las elecciones", después del 28-A y el 26-M. En este sentido, ha bromeado: "Nuestro plan no es seguir ganando elecciones. Nuestro plan es formar gobierno". En este punto, ha hecho un "llamamiento a todos los partidos" para que "actúen con generosidad y responsabilidad para desbloquear" la situación.

El dirigente socialista ha tenido que decir a los simpatizantes que "le dejen acabar". Se ha comprometido que "esta vez sí o sí conseguiremos un gobierno progresista", pero ha dicho que no depende sólo del PSOE. "Los españoles en las urnas nos han dicho que quieren que dependa de distintas formaciones", ha insistido Sánchez en este sentido.