Pablo Casado tenía todos los ingredientes necesarios para que le fuera mal en las elecciones catalanas de este domingo. No por su candidato, Alejandro Fernández, que ha hecho un papel más o menos digno, desmarcándose explícitamente de Vox y saliendo triunfante incluso del debate de TV3. Ha sido justamente las dinámicas estatales las que han jugado en contra, con un Partido Popular asediado por casos y casos de corrupción. La extrema derecha empuja con tanta fuerza que ha protagonizado, en Catalunya, el primer sorpasso. Marcador por goleada: Vox 11, PP 3.

En este contexto, siendo claramente superados por Vox en el Parlament de Catalunya, se ha hecho el silencio prácticamente total en Génova, la sede del PP en Madrid ahora juzgada por la Audiencia Nacional. Es el peor resultado de su historia en Catalunya. El marrón se lo han comido su número dos, Teodoro Garcia Egea, y sobre todo el candidato Alejandro Fernández desde Barcelona. Casado no se ha pronunciado ni siquiera en Twitter.

Ha salido García Egea, pero ha evitado cualquier tipo de autocrítica. "Unas décimas más, unas décimas menos; es irrelevante", ha valorado al secretario general del PP estatal. Ha atribuido la derrota a las circunstancias, a la baja participación como consecuencia del coronavirus. Y también ha culpado el "pacto entre la Fiscalía y Bárcenas" y ha lamentado que las elecciones "refuerzan a los independentistas". Dicho todo esto, ha dejado claro que "las elecciones catalanas nunca han sido extrapolables a nivel nacional". Con respecto al sorpasso de Vox, ha asegurado que ellos no "se miden con nadie". Y ha concluido que "es la última factura que pagaremos de aquel pasado".

La confesión del extesorero Luis Bárcenas acabó con cualquier posibilidad de revertir un sorpasso que pronosticaban la mayoría de encuestas. No ha llegado a declarar todavía en la Audiencia Nacional, pero ha bastado con un escrito ala Fiscalía Anticorrupción dónde denunciaba hasta tres décadas de financiación ilegal del Partido Popular, y donde señalaba directamente al expresidente español Mariano Rajoy, que era perfectamente conocedor y colaborador de estos mecanismos de corrupción sistémica.

Y todavía vendrán más casos aparte de lo que ahora se juzga. Antes del 29 de julio de este año, después de varias prórrogas, tendrá que acabar la instrucción de la pieza de los papeles de Bárcenas (si no hay más prórrogas). En septiembre de este año también está previsto que llegue a juicio la segunda época del caso Gürtel, la etapa que va del 2006 al 2009. La trama Púnica, una macrocausa por corrupción autonómica y municipal en Madrid, Valencia, León y Murcia, también avanza enla Audiencia Nacional. Entre enero y febrero el juez Manuel García Castellón tiene previsto celebrar hasta 57 citaciones. También avanzará este año, en los tribunales y en el Congreso, la investigación del caso Kitchen, el uso de los aparatos del Estado para robar documentación a Bárcenas que perjudicara el partido.

En el otro lado, la extrema derecha de Vox ha irrumpido con muchísima fuerza en el Parlament de Catalunya. Todos sus dirigentes, encabezados por Santiago Abascal, se han desplazado esta noche electoral hasta Barcelona para celebrar los resultados.

Ciudadanos, en crisis

El porrazo de Ciudadanos, que el 21 de diciembre ganó de forma inédita las elecciones al Parlament, ha sido muy sonado. Tanto es así que Inés Arrimadas, tan sólo empezar el recuento, ha convocado de urgencia del comité ejecutivo de la formación, que se reunirá este lunes por la tarde. El cambio de liderazgo no ha impedido les desplome que ya sufrió Albert Rivera en las elecciones españolas de noviembre del 2019.