La CUP tiene sus orígenes abajo de todo: en el municipalismo. Fue aquí donde nació, en el 87 como agrupaciones de electores y en el 91 como partido. Y no fue hasta 2012, después de un intenso debate, que decidieron hacer el salto a la política nacional. Y es desde abajo, en los pueblos, villas y ciudades de Catalunya, donde perseguirán, consolidarse como una "alternativa" en las próximas elecciones municipales del 28 de mayo, ante un país que ven paralizado. Este fin de semana, los anticapitalistas han dado el pistoletazo de salida a su precampaña en un acto Sant Cugat del Vallès, donde gobiernan en coalición con ERC y el PSC. Porque cada municipio es una realidad con vida propia, a menudo fuera de las dinámicas y el ruido de lo que pasa en el país.

🗓️ Calendario de las Elecciones Municipales 2023 en Catalunya: cuando son, fechas clave y candidatos


Bajo el lema "Gente que luche es lo que hace falta", la CUP quiere sobre todo "consolidar proyectos". En las elecciones municipales de 2019, el partido anticapitalista recogió 19 alcaldías por todo el Principado (15 propias y 4 en confluencias), la cuarta formación en número de alcaldías, tres más que el 2015. Y obtuvo presencia en un total de 43 gobiernos municipales, once más que cuatro años antes, como Arenys de Mar, Calella de la Costa, Figueres o Sant Cugat del Vallès. Con respecto al número de concejales, en los últimos comicios, consiguieron 375 en 167 municipios de Catalunya (y uno en Pedreguer, en el País Valencià). Es una cifra similar a la de 2015 y casi 300 cargos electos más que 2011, antes de que dieran el salto al Parlament.

 

En términos generales, la CUP hace la lectura que se está abriendo un proceso de crisis, con un empobrecimiento de la clase trabajadora, y que por eso tienen que tener "la máxima representación" para ser una "garantía de derechos" en un momento de incertidumbre. Además, añaden, quieren ser un dique de contención ante la irrupción de los discursos de extrema derecha. Por todo eso buscan gente "arraigada en sus municipios", pero también proveniente de movimientos sociales y locales. Desde la formación explican que aspiran a "consolidar el proyecto en muchos municipios" y recuperar terreno perdido en otros puntos del país, por ejemplo en el área metropolitana. Pero cada pueblo y ciudad es un planeta en la galaxia municipal. Estos son algunos de los casos concretos.

Basha Changue candidata CUP Barcelona / ACN
La diputada Basha Changue intentará que la CUP vuelva a Barcelona / ACN

Volver a Barcelona y Lleida

Estuvo, pero, ahora mismo, la CUP no está en el Ayuntamiento de la capital del país. En 2019 perdió los tres concejales que tenía, pasando del 7,4% al 3,9% de los votos. Obtuvo pocos más votos que la candidatura Primàries de Jordi Graupera, que afectó al conjunto de fuerzas independentistas. En manos de una gestora, la formación no está en sus mejores horas. Por eso, ya en septiembre, presentaron a su candidata, la diputada Basha Changue, integradora social y militante feminista y antiracista, con quien aspiran a volver al lado Mar de la plaza Sant Jaume. El contexto de polarización entre la alcaldesa Ada Colau y el exalcalde Xavier Trias no lo pone fácil. Los anticapitalistas, sin embargo, dicen ser "muy optimistas", que presentan "algo que no tienen otros partidos" (personas de a pie que se meten en política un tiempo concreto) y que son "la única garantía de un viraje hacia la izquierda de los debates y las políticas públicas". La situación es muy similar en Lleida, donde en los comicios de 2019 perdieron los dos concejales de la Paeria que habían obtenido cuatro años antes. Para intentar la hazaña, el escogido como cabeza de lista ha sido el biólogo e histórico activista antimilitarista Rubén Cobo. Tanto en Barcelona como en Lleida, el objetivo es de mínimos: asomar la cabeza de nuevo.

lleno investidura ayuntamiento girona marta madrenas lluc salellas (buena calidad) - Carles Palacio
Lluc Salellas intentará disputar la alcaldía de Girona a Junts per Catalunya / Foto: Carles Palacio

Disputar la alcaldía de Girona

La situación es radicalmente diferente en Girona. Tanto en las comarcas gerundenses, donde un grueso importante de sus alcaldías, como en la capital de la demarcación. Están muy bien posicionados. En las elecciones del 2019, arañaron la segunda posición a ERC y se situaron a solo tres escaños de Junts per Catalunya (nuevo contra seis concejales). La nueva candidatura de Guanyem Girona, presentada ahora hace un mes y medio, vuelve a estar encabezada por Lluc Salellas. Pero se ha rodeado de un equipo renovado, con nombres nuevos provenientes de varios ámbitos, como la jurista Amy Sabaly, al profesor universitario Sergi Font, la filóloga Queralt Vila, el químico y activista climático Sergi Cot o la trabajadora social y sindicalista Gemma Martínez. Desde la formación creen posible que "Lluc sea alcalde" y sostienen que "hay la oportunidad de un cambio real, que ponga por delante las necesidades de la gente trabajadora."

Eva Miguel @CUPTarragona
La quinta teniente de alcalde de Tarragona, Eva Miguel, será la cabeza de lista con el objetivo de "evitar pactos con el PSC" / Foto: @CUPTarragona

Mantenerse en Tarragona

Tarragona es la única capital de demarcación donde han entrado a formar parte del gobierno. En las elecciones municipales de 2019, consiguieron mantener a los dos concejales: Laia Estrada, hoy diputada en el Parlament, y Eva Miguel, hoy quinta teniente de alcalde y consellera de Medio Ambiente y Vivienda. Entraron a mitad de mandato, cuando el alcalde republicano Pau Ricomà rompió con los comunes e incorporó a Junts per Catalunya y la CUP. Justamente Eva Miguel será la alcaldable cupera, que en su presentación como candidata hacía una valoración "muy positiva" de la experiencia" y defendía que habían demostrado que son "útiles a la oposición y al gobierno". No han aclarado si reeditarían el acuerdo, pero sí que tienen claro que están para "evitar pactos con el PSC".

Dolors Sabater presentación candidatura Badalona / Foto: @GuanyemBDN
La exalcaldesa Dolors Sabater, durante el acto de presentación de su candidatura en Badalona esta semana / Foto: @GuanyemBDN

Ganar peso en el área metropolitana

Esta semana, la exalcaldesa Dolors Sabater ha presentado su nueva candidatura por Badalona, como "la garantía de que la extrema derecha no vuelva a gobernar la ciudad", pero lo tendrá realmente complicado ante la potencia de Xavier García Albiol y la división de la izquierda. Pero los cuperos miran hacia el conjunto del área metropolitana de Barcelona. Ahora mismo ya gobiernan en Ripollet, también a través de una confluencia, Ara Decidim, conformada por Compromis per Ripollet (organización vinculada históricamente a la CUP), Podemos y los comunes. Y lo mismo quieren intentar de nuevo en Cerdanyola del Vallès, en manos socialistas desde 1979, casi de forma interrumpida. Solo de 2003 a 2009 (ICV) y 2015 a 2019 (Compromís per Cerdanyola-CUP) consiguieron desalojar al PSC. Fue con Carles Escolà como cabeza de lista, que consiguió los votos necesarios de ERC, CiU e ICV-EUiA para ser alcalde. Cuatro años después no lo lograron. Ahora mismo tienen tres concejales y quieren repetir la gesta a través de la confluencia Guanyem Cerdanyola.

portavoz de Stop JJOO, Bernat Lavaquiol, ACN
El activista y concejal Bernat Lavaquiol, rostro visible de la campaña contra los Juegos de Invierno, será esta vez el cabeza de lista en la Seu d'Urgell / Foto: ACN

Activismo en la Seu d'Urgell

Para ganar peso en los municipios, la CUP busca gente arraigada al territorio pero también vinculada a los movimientos sociales. Uno de los mejores ejemplos es el de la Seu d'Urgell, donde el concejal Bernat Lavaquiol, hace cuatro años el número dos, encabezará la lista el próximo 28-M. Lavaquiol, como portavoz de la plataforma Stop JJOO, ha sido el rostro visible del movimiento nacido en los Pirineos contra los Juegos Olímpicos de Invierno, finalmente congelados por falta de acuerdo con Aragón. Además de activista, también es ingeniero agrónomo y forestal y está haciendo un doctorado de investigación a la Universidad de Lleida. Actualmente los cuperos tienen dos concejales y buscan hacerse agujero para desmenuzar el acuerdo entre Esquerra Republicana y Junts per Catalunya que gobiera hoy el municipio. Este sábado Lavaquiol ha sido justamente uno de los protagonistas del acto de lanzamiento de la campaña municipal de la CUP en Sant Cugat.

Cierno general de la plaza de Sant Pere de Berga, epicentro de Patum / ACN
El alcalde cupero de Berga, Ivan Sànchez, no tiene hoy por hoy quien le suceda / ACN

Encontrar alcalde por Berga

El de Berga seguramente es el caso más singular y paradigmático de la CUP en estas elecciones municipales. La del Berguedà es la única capital de comarca que gobiernan, desde hace ocho años, primero con la alcaldesa Montse Venturós —inhabilitada durante seis meses por su negativa a sacar la estelada del Ayuntamiento— y después con el alcalde Ivan Sànchez, que asumió en 2021 cuando|cuándo Venturós se apartó por una depresión. Y las perspectivas son buenas. En 2019 obtuvieron el 40,7% de los votos y ocho de los diecisiete concejales. Es su bastión municipal. Ahora, sin embargo, tienen un problema: no tienen candidato para seguir eventualmente al frente del consistorio. Sànchez habría declinado ser cabeza de lista. Fuentes del partido se limitan a señalar que la asamblea local "no ha confirmado todavía quien será el candidato", que todo sigue igual. Y que ahora su prioridad es "hacer trabajo por la ciudad y gobernar lo mejor posible hasta el último día, hasta el último minuto."