Las elecciones al Parlament ya han pasado, las urnas ya se han abierto y las papeletas ya se han recontado. Y de los comicios catalanes ha salido una mayoría independentista ampliada, tanto con respecto a los escaños como también con respecto a los votos, que superan la barrera y llegan hasta el 51% de los sufragios. Pero, para La Moncloa, este es un dato irrelevante, que está dispuesto a ignorar. Lo ha dejado claro la vicepresidenta Carmen Calvo, que ha reiterado que un referéndum de autodeterminación no tiene cabida en la Constitución española, saquen los votos que saquen las fuerzas independentistas. Es justamente lo que Pere Aragonès quiere poner encima de la mesa del Gobierno.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes, desde el Palacio de La Moncloa, Carmen Calvo ha sido preguntada sobre si el 51% independentista cambia el paradigma. Respuesta clara: no. "El referéndum no está contemplado en nuestra Constitución para una materia como la unidad territorial", ha dejado claro la vicepresidenta primera del Gobierno. Y ha insistido en este sentido: "Da igual el porcentaje, porque en nuestro país no es constitucional y no es legal". Y ha concluido al respecto: "No tiene cabida porque no puede tenerla en el marco de nuestra legalidad". Y en este sentido votarán hoy los socialistas en el Congreso de los Diputados, en la moción de ERC que insta al ejecutivo central a negociar una consulta.

 

Con respecto a la gobernabilidad de Catalunya después de estas elecciones, la portavoz María Jesús Montero ha subrayado que ahora la iniciativa corresponde a los partidos políticos catalanes, y que el Gobierno "respetará cualquier acuerdo que se adopte en este entorno". En esta línea, la dirigente socialista ha prometido "lealtad al gobierno resultante" de las negociaciones de investidura, sea cuál sea, porque hace falta "diálogo y reencuentro" para hacer frente al conflicto político catalán. Calvo ha suscrito el mensaje, que tienen que ser los partidos catalanes los que lo resuelvan, aunque ha remarcado que el PSC es "el ganador" y ERC "la segunda fuerza". Procurarán que la estabilidad catalana se traduzca, también, en estabilidad española.

Por otra parte, María Jesús Montero también ha subrayado la "normalidad" con la que se desarrolló este domingo la jornada electoral, el "derecho de todos los catalanes" a la participación política.

Sin noticias de los indultos

Probablemente el reto más inmediato que tendrá el Gobierno en Catalunya será la libertad de los presos políticos independentistas. A pesar de todo, no hay ninguna noticia con respecto a los indultos. La vicepresidenta Carmen Calvo ha señalado que "se están tramitando, como se hace con todos los indultos", y que en estos momentos todavía se están recabando los diversos informes. De hecho, el único informe que falta es el de la Abogacía del Estado, que cuelga del Gobierno. La dirigente socialista ha insistido en que "cuando llegue el momento oportuno, estará en la mesa del Consejo de Ministros" como el resto de expedientes.

Quita importancia a las diferencias con Podemos

Después de los diversos choques con el vicepresidente Pablo Iglesias durante las últimas semanas, María Jesús Montero ha insistido en atribuirlo a la campaña electoral. Las ha definido como "diferencias y matices", y ha dicho que no tienen nada extraordinario más allá de tratarse del primer Gobierno de España de coalición. "Es totalmente habitual en las comunidades autónomas o corporaciones locales", ha recordado la dirigente socialista. Dicho todo esto, ha garantizado estabilidad para la legislatura española para los próximos tres años que tienen por delante.