Con cuentagotas. Así empiezan a llegar los comentarios de las formaciones unionistas sobre el espionaje masivo que ha manchado durante años al independentismo, y que ahora se ha revelado gracias a una investigación de New Yorker i Citizen Lab. Unos comentarios que se han caracterizado por la brevedad, el desinterés y, en algunos casos, su inexistencia. Y es que Vox, Ciutadans y el Partido Popular no han dedicado mucho tiempo ni palabras a referirse al caso del CatalanGate. Con tdo, contrasta con la gravedad de la situación: al menos 65 políticos, activistas, abogados y periodistas ligados al movimiento independentista han sido espiados en varios países europeos con un programa al que solo tienen acceso los Estados, por lo que todo señala al Gobierno. El independentismo ya reaccionó unitariamente ayer en Bruselas, como también lo hizo el ejecutivo catalán con Pere Aragonès al frente. El españolismo, sin embargo, prefiere desdecirse.

Para Vox, el portavoz de la ultraderecha ha aprovechado el espionaje a los independentistas precisamente para cargar contra los afectados. "El separatismo está en horas bajas y necesita victimismo para poder sobrevivir", ha dicho Juan Garriga. No sólo eso, sino que también ha utilizado la oportunidad para lanzar su habitual discurso con respecto a la presencia del catalán en las aulas, avisando de que aquello que les preocupa a ellos "es el espionaje a niños que se hace en Catalunya por el simple hecho de hablar en castellano en los patios de las escuelas". Y, aún más allá, no ha podido evitar clamar por la desaparición forzosa de estas opciones políticas. "Lo que hay que hacer con ellos es apartarlos de la dirección política del Estado e ilegalizar estas opciones que atacan nuestra legalidad, nuestra convivencia y traicionan nuestra historia".

 

Por su parte, Ciutadans ha optado por el silencio. Desde el estallido del CatalanGate, los naranjas prácticamente no se han referido al caso. De hecho, hoy mismo el líder del partido, Carlos Carrizosa, ha hablado a los medios de comunicación desde Tortosa, pero en lugar de referirse al espionaje, solo ha querido centrarse en la política municipal. Sobre el CatalanGate, ni media palabra. Sólo un tuit del portavoz, Nacho Martín Blanco, demuestra que Ciutadans está al corriente del caso. El portavoz naranja, citando una noticia sobre las sospechas del expresidente Artur Mas que era espiado, Martín Blanco responde "alucinante": "Este tipo hace una década que conspira para liquidar nuestro estado democrático de derecho desde las mismas instituciones del Estado y ha sido condenado por desobediencia en un juicio con todas las garantías, y ahora se escandaliza porque lo espían. Son la hostia". Más allá, fuentes del partido han informado a ElNacional.cat que quieren actuar con prudencia: "No alimentaremos las campañas de los partidos separatistas para intentar desprestigiar a España, porque ya han demostrado su falta de escrúpulos a la hora de construir fake news".

Y, desde el Partido Popular, más o menos un poco de lo mismo. Ninguna comparecencia en los medios ni ninguna rueda de prensa. Tan solo un tuit del líder de los conservadores en Catalunya, Alejandro Fernández, cargado de ironía. "Celebro que varios políticos separatistas hayan decidido poner en manos de la justicia el caso del presunto espionaje. Sí, la misma justicia que ellos mismos definían como 'fascista', 'opresora' y aseguraban que nunca acatarían...".