Si se puede ir a trabajar, ¿por qué no a votar? Este sería el planteamiento más reduccionista en relación a la pregunta de si es conveniente o no hacer elecciones el 14 de febrero. Con todo, hay otra variable que hay que tener presente: una cosa es que se pueda porque la logística esté bien organizada y la otra que la ciudadanía perciba que es seguro hacerlo. Dicho de otra manera, si el hecho de encontrarnos en el pico de la pandemia no puede suponer que la participación caiga porque la ciudadanía tenga miedo de ir a votar. El grupo de expertos del Síndic de Greuges prevé un escenario de afectación grave o muy grave de cara al 14 de febrero y no habría garantías suficientes para celebrar las elecciones con seguridad. Por ello recomienda al Govern que las aplace "para un momento que permita una situación de descenso epidemiológico con el desarrollo de todas las medidas electorales que amplíen el campo de voto no presencial". 

Hace unas semanas, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, creó una comisión independiente de asesoramiento, formada por expertos en el ámbito de la epidemiología y del derecho constitucional y electoral, para asesorar al Gobierno y las candidaturas sobre cómo se puede compatibilizar el derecho al voto con el derecho a la salud. Este martes por la tarde se reunieron para pactar evaluar la situación y emitir una recomendación. Tal como adelantó ElNacional.cat, se decantan por pedir que se suspenda el 14-F. Hace unos días, exigieron públicamente que el Gobierno no permitiera el voto presencial de los infectados de coronavirus. Según han denunciado, hacerlo supondría un atentado a la salud pública. Los cálculos con que trabaja esta comisión son que el 14 de febrero habrá entre 190.000 y 216.000 personas en cuarentena, que no tendrían que poder salir de casa para votar. Como el Govern no ha podido habilitar la manera para que puedan votar desde casa, optan por recomendar el aplazamiento.

Actualmente el tiempo previsto para que se pueda solicitar el voto por correo es de hasta 10 días antes de las elecciones y, por lo tanto, no permitiría un margen de tiempo suficiente para garantizar que los contagiados o contactos puedan hacer el trámite. El Síndic recomienda reducir este plazo a dos días. 

El grupo lo integran la doctora Magda Campins, jefa del servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d'Hebron; el doctor Juan Pablo Horcajada, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Parc de Salut Mar; la doctora Begoña Roman, profesora de Filosofía (UB), presidenta del Comitè d'Ética de Serveis Socials de Catalunya; el doctor Luis López Guerra, catedrático de Derecho Constitucional emérito de la Universidad Carlos III; el doctor Enoch Albertí, catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona, y el doctor Jordi Barrat, profesor titular de Derecho Constitucional de la Universitat Rovira i Virgili. 

¿Elecciones en mayo?

El gran interrogante de los últimos días se resolverá este viernes, cuando Govern y partidos se reunirán para adoptar una posición definitiva. Según confirman varias fuentes a ElNacional.cat, la propuesta será dejar la cita con las urnas para más adelante, "en unos dos meses y medio", afirman y apuntan que serían después de Sant Jordi. Por lo tanto, seguramente ya en el mes de mayo.

Este jueves el Departament de Salut actualizará a los partidos su previsión sobre cuál será la situación sanitaria el 14 de febrero. Será a partir de un nuevo documento que incluirá datos todavía más pesimistas que los que se incorporaban al informe que expuso el lunes, según el cual el pico de contagios llegaría justo para el inicio de la campaña, y el punto más crítico de saturación de las UCI pocos días antes del 14-F. El documento no se pronuncia propiamente sobre si hay que suspender o no, pero augura que el panorama será muy crudo.

La última palabra la tiene el Gobierno. Las áreas implicadas en la decisión cuelgan todas de ERC. Desde Salut hasta procesos electorales y, en último término, la vicepresidencia de Aragonès. Los republicanos se encuentran entre la espada, la Covid, y la pared, tener que responsabilizarse de aplazar las elecciones y ser acusados de electoralismo. Por eso buscarán que haya el máximo consenso posible.

La mayoría de partidos del arco parlamentario coinciden en la necesidad de aplazar los comicios. La única formación que considera que no hay motivos suficientes para posponer las elecciones son los socialistas. Curiosamente, su candidato es el actual ministro de Sanidad.