_MG_2275

Una victoria clara y amarga, la del proceso y la de Junts pel Sí. Clara porque esta lista independentista ha conseguido la victoria a las elecciones con 62 diputados y 1,61 millones de votos, más del triple de diputados y más del doble de votos que el siguiente partido, C's (25 diputados y 725.000 votos). Con respecto al proceso, la partida continúa: los diez escaños que ha obtenido la CUP garantizan con creces la mayoría absoluta de los independentistas al Parlamento.

Hay, sin embargo, dos factores que pueden alterar el libreto previsto por Junts pel Sí. Uno es que la CUP, ahora mismo, no admite la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat.

El otro es que, hoy por hoy, el resto de fuerzas parlamentarias suman 63 diputados, uno más que JxSí, y podrían impedir la investidura de su candidato, quien sea, si no es que al menos tres diputados de la CUP lo votan. La coalición vencedora está casi atada de pies y manos. Su fuerza, a estas alturas, no es tanto esperar a que el voto por correo cambie el tablero sino hacer presente que sin ellos tampoco hay proceso.

Mas no es imprescindible

La CUP tiene en las manos la continuidad del proceso soberanista en el Parlamento y no lo piensa desperdiciar. Con los resultados que ha dejado la noche electoral, la izquierda independentista quiere imponer su promesa electoral y garantizar un gobierno hacia la independencia sin Artur Mas. Así lo han expresado esta noche tanto el candidato, Antonio Baños, como la número dos, Anna Gabriel. "Mas no es imprescindible", han asegurado los dos después de más que triplicar los escaños.

_MG_2529

La CUP ha hecho sus números y sabe que, hoy por hoy, los 62 escaños de JxSí no garantizan la continuidad deMas. Un algoritmo que la CUP está dispuesto a aplicar siempre que no se busque un "candidato de consenso" para construir un gobierno socialmente más próximo a sus tesis y que aplique un programa urgente contra la pobreza.

Baños ha asegurado que los resultados implican que, a partir del 28 de septiembre, es necesario "desobedecer a la legalidad española" porque "hemos ganado" y empezar "la organización y la lucha". "Esta noche hemos acabado la transición borbónica, los catalanes hemos iniciado una revolución", ha añadido.

Aceptar la victoria

De hecho, en el cuartel electoral de JxSí, en el Centro Cultural El Born, uno de los momentos de mayor silencio ha sido cuando los simpatizantes allí reunidos han escuchado en las pantallas de televisión la entrevista de TV3 a Quim Arrufat, que insistía en que la CUP no hará presidente a Artur Mas.

Los estrategas de la campaña atribuyen el resultado a la fuerte participación, de un 77,43%, que ha depositado los resultados de la lista de Romeva en la parte baja de la horquilla que auguraban las encuestas. Lo cierto es que en el Born había caras largas, esperando conocer el resultado definitivo.

El cabeza de lista, Raül Romeva, ha comparecido acompañado de los líderes de CDC y ERC, Artur Mas y Oriol Junqueras, para valorar el resultado.

El presidente, en un mensaje dirigido al Estado español, ha pedido que del mismo modo que JxSí habría aceptado la derrota, ahora tendrán que aceptar la victoria de Catalunya y la victoria del sí". El presidente ha garantizado que JxSí administrará el resultado "con espíritu de cohesión y concordia".