En el marco de la batasunización del proceso soberanista, que se instauró hace unos meses en parte de la nube mediática de Madrid con la quema de fotografías del rey Felipe VI –por parte de la CUP–, el Partido Popular ha aprovechado los apoyos que ha recibido la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por parte de EH Bildu, Podemos y el PNV, en su declaración ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, para desacreditar las razones independentistas. En contraposición, los populares aprovechan el pactismo del PNV para señalar el ejemplo a seguir al PDeCAT.

"Le da apoyo aquel partido que no ha condenado los asesinatos de ETA", ha dicho el portavoz de comunicación Pablo Casado, en alusión que la izquierda abertzale estaba en Barcelona para acompañar a Forcadell. Más tarde, ha atacado a la formación morada –"extremista, radical, bolivariana"– por su apoyo al gobierno de Venezuela. Sin ambages, Casado ha detallado un listado de personas condenadas por delitos de agresión, como Andrés Bódalo, entre otros, denunciando que Podemos era el único partido en España que defendía a "delincuentes condenados".

El portavoz ha querido contraponer la moderación presunta del PP a las acciones hechas por los cupaires, que cree que no se lamentaron entre el sector soberanista. "Por desgracia, en el PP siempre hemos tenido que ser valientes, porque hemos recibido agresiones como la toma de la sede del partido. Es muy grave que tengamos todavía ataques por defender nuestra ideología", ha dicho sobre que la CUP se personó con estelades en dicho edificio. Más tarde, ha dicho que la paliza a los guardias civiles de Alsasua no habría sido ser condenada, pero en Génova sí lo hicieron con el asalto a Blanquerna, delegación del Govern en Madrid.

La cuestión es que el PP presentó hace unos días la campaña de la "Catalunya valiente", coordinada por Fernando Martínez Maíllo, y no se descarta que el presidente español Mariano Rajoy forme parte también de la comitiva. Esta acción permite levantar la bandera de la concordia a los populares. "Optimista, sin muros, sin fracturas, para hablar cosas que a todos los españoles nos importan", ha dicho Casado al respecto, afirmando que el nacionalismo catalán era "intransigente" y "acabaría mal" si el "compañero de viaje" de la "locomotora suicida" era Bildu.

Así, Casado ha lanzado un mensaje al PDeCAT, después de que el PNV se aviniera a facilitar los presupuestos de Rajoy. "Esperamos que podamos negociar alguna cosa", ha dicho sobre pactos en general, y en concreto, sobre que no descartaban buscar el apoyo de los demócratas para superar el decreto de la estiba, tumbado por el Congreso hace unas semanas. Más tarde ha aconsejado al Govern de la Generalitat avenirse a pactar con el PP, detallando un listado de agravios presuntos que se estarían produciendo con el proceso independentista. "Huida de empresas, menos política social", entre otros.