Pasadas las 11 de la mañana, los diputados en pie aplaudían dirigiendo la mirada a la tribuna de invitados. El gesto lo correspondía Manuel Barbero, el padre que denunció públicamente el caso de abusos sexuales en la escuela de los Maristas de Barcelona. Así ha acabado el debate de una moción, aprobada con el voto a favor de todos los diputados, por la cual el Parlamento se compromete a impulsar nuevas medidas para garantizar la protección de los menores en los centros educativos.

El protocolo, obligatorio para todos los centros

La principal novedad que contempla es que los protocolos vigentes en este ámbito tienen que ser "de obligado cumplimiento para todos los centros, sea de quien sea la titularidad". Es decir, cualquier escuela tendrá que garantizar que conoce y aplica el protocolo, sea pública, privada o concertada. No hacerlo comportará sanciones como, por ejemplo, la retirada del concierto en los centros de esta tipología. "Son medidas que ya contempla la ley de educación catalana (LEC) o la ley de función pública; nosotros lo único que hemos hecho es pedir que el protocolo recoja todas estas sanciones que pueden implicar que la escuela pierda el concierto si no hace una serie de actuaciones. Por ejemplo, preservar el bien superior de los niños y jóvenes", ha detallado la diputada Gemma Lienas, de Cataluña Sí que Es Pot (CSQP).

Además, el acuerdo también introduce la obligatoriedad de la dirección de los centros de comunicar los casos de abusos sexuales o maltrato detectados, no sólo a la dirección general de Atención a la Infancia (DGAIA), sino también al departamento de Ensenyament, y a las familias o tutores legales de los menores. Este punto busca resolver la ambigüedad que ha evidenciado el caso de los Maristas con respecto a la actuación de la dirección del centro afectado.

Todo ha fallado

Aunque la iniciativa la ha liderado CSQP, todos los grupos se han implicado y han asumido que todo ha fallado y que "no han estado a la altura". Especialmente emotiva ha sido la intervención de la diputada de la CUP Gabriela Serra. La cupera ha relatado algunos de los testimonios que la prensa ha recogido en las últimas semanas. Serra ha agradecido que la moción haya permitido plantear una "discusión de fondo importante para superar la doble moral que impera en este país". La diputada ha clamado para que las instituciones competentes trabajen de forma coordinada y ha remarcado que no permitirán que "se perpetúe la impunidad".

Las víctimas, vigilantes

Las víctimas, representadas por el padre que destapó el caso de abusos de los Maristas, y también por la Fundación Vicki Bernadet, han agradecido el gesto pero advierten que quieren hechos y que vigilarán que los protocolos y las medidas acordadas se cumplan.

"Yo me debo a las víctimas. A todos aquellos que han confiado en mí y me han explicado el horror que han vivido. Es un paso muy importante que la cámara haya condenado los hechos y haya aprobado una moción pero ahora debemos estar atentos", ha declarado Manuel Barbero en los pasadizos del Parlamento. Tanto Barbero como la misma Vicki Bernadet han pedido la plena implicación de las instituciones y la administración. "Tenemos que ponernos las pilas y no nos podemos permitir que este debate se diluya. No podemos decepcionar a las víctimas que ahora nos escuchan. Hay que trabajar en la prevención, la formación y la implicación de las administraciones," ha señalado Bernadet.

En relación al caso de los Maristas, Barbero ha detallado que la Generalitat les ha confirmado que no se personará en la causa. En cambio, la alcaldía de Barcelona estaría estudiando la posibilidad de hacerlo. Barbero ha apuntado que después de reunirse con la alcadesa de la ciudad, Ada Colau, el Ayuntamiento valora si hacerlo como acusación particular o popular.