El juzgado de vigilancia penitenciaria número 5 de Catalunya ha aprobado la propuesta de la Junta de Tratamiento de Lledoners de conceder un permiso de tres días a los políticos independentistas Oriol Junqueras, Jordi Turull y Raül Romeva. Actualmente tienen el segundo grado, el ordinario, por el cual sólo pueden salir con permisos puntuales, después de que este juzgado les retirara el tercer grado a principios de marzo.

En la resolución que les concede el permiso, el juzgado constata que los presos cumplen los requisitos reglamentarios mínimos para optar a ello, como haber cumplido una cuarta parte de la pena, o que ya han salido del centro anteriormente sin que se hayan producido incidentes, tal como habían alegado las defensas después de que la Fiscalía se opusiera.

Según recoge la resolución, la Fiscalía se opone a la concesión del permiso por encontrarlo "prematuro", "injustificado", "por falta de asunción de los hechos delictivos" y "ausencia de arrepentimiento" e "improcedente" por "ausencia de tratamiento penitenciario para superar los déficits detectados".

Las defensas alegan que los políticos cumplían todos los requisitos reglamentarios y que la legislación penitenciaria establece la franja de una cuarta parte de la pena cumplida para tener permisos ordinarios y, por lo tanto, que "no es procedente la referencia a la extensión de la pena". También destacan que ya habían salido de la prisión con permisos anteriores o cuando tenían el tercer grado sin que se produjeran incidentes.

 

 

 

La opinión del juez

El juez considera en los tres casos que "el interno se encuentra en condiciones de gestionar de forma adecuada el permiso de salida" y es "merecedor de que se le otorgue la confianza a fin de que pueda hacer un buen uso del permiso y que este pueda incidir positivamente en el mismo, sirviéndole como estímulo para seguir con una adecuada trayectoria penitenciaria y preparándolo para su puesta en libertad".

El juez rechaza así uno de los argumentos esgrimidos por el fiscal, que se opuso a la concesión del permiso tanto por la gravedad del delito por el cual fueron condenados como por la duración de la pena, ya que entendía que la salida "no servirá para el fin propio de prepararlo (al interno) para la futura vida en libertad, de lo que todavía queda un largo tiempo".

"La concesión de permisos penitenciarios excesivamente anticipados hacen ilusoria la finalidad de prevención especial o retributiva que la pena cumple", advirtió en su escrito el ministerio público, una opinión que no comparte el magistrado, para quien las salidas están previstas, precisamente, para conseguir "esta progresiva reeducación y rehabilitación social del penado".

El juez subraya además que la normativa penitenciaria no establece excepciones en función del delito o la duración de la pena siempre que la junta de tratamiento haya informado favorablemente y recuerda que Junqueras, Turull y Romeva ya realizaron salidas del centro penitenciario cuando estuvieron en tercer grado y cuando se les aplicó el artículo 100.2 sin "incidencias negativas".

También destaca que ninguno de los tres exconsellers presenta riesgo de huida —"No se corresponde con la conducta del interno demostrada hasta hoy"— y apunta que, aunque no "asumen" el delito, sí que reconocen haber cometido los hechos penados.

"De los informes se infiere que el interno sí que realiza un reconocimiento de la comisión de los hechos (que es un primer paso hacia la asunción delictiva), aunque ciertamente no se observa asunción delictiva, cosa que tiene que seguir siendo tratada desde el centro penitenciario a través del régimen ordinario", observa en sus respectivas actuaciones.

Junqueras, Turull y Romeva, así como los Jordis, los exconsellers Josep Rull y Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell están de nuevo en la prisión después de que se les suprimiera, a raíz de recursos de Fiscalía, el régimen de semilibertad que les había concedido la Generalitat.

En el caso de los hombres, vuelven a estar encerrados desde principios de marzo, mientras que las mujeres volvieron a la prisión a principios de este mes, de manera que todos ellos pueden ahora disfrutar de sólo 36 días de permiso al año y de salidas entre semana para trabajar o hacer voluntariado en virtud del artículo 100.2 en caso de que se les conceda.