El Govern de la Generalitat mantendrá la hoja de ruta hacia el Estado catalana por entender que "el Tribunal Constitucional no puede pasar por encima de la voluntad del Parlament". "Nosotros seguiremos adelante", ha manifestado la consellera portavoz, Neus Munté, después de denunciar que el ejecutivo español sólo sabe responder a las reivindicaciones catalanas con "amenazas y el recurso a los tribunales".

"Somos un Govern que ha venido a cumplir un mandato democrático. Nos estamos encontrando muchas dificultades, muchos obstáculos. Pero nosotros, convencidos como estamos, seguimos adelante", ha asegurado Munté en una comparecencia en el palau de la Generalitat antes de participar en una cumbre sobre emergencia social que ahora mismo se está celebrando.

Democracia en funciones

Esta es la respuesta que ha dado el Ejecutivo que preside Carles Puigdemont a la decisión del Gobierno del PP de plantear ante el TC una ejecución de sentencia a raíz de la votación del Parlament sobre las conclusiones de la comissió de estudio del procés constituent. "No sólo el gobierno español está en funciones sino que sitúa la democracia en funciones", ha lamentado la portavoz después de recordar que el gabinete de Mariano Rajoy hace meses que no se somete a ningún tipo de control parlamentario.

La consellera ha expresado el apoyo del Govern a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, contra la cual el consejo de ministros insta al TC a iniciar acciones penales. "Sería inadmisible e inaudito que una presidenta elegida democráticamente fuera apartada por un tribunal", ha señalado Munté.

En este sentido, ha insistido en que no se trata de una decisión de la Mesa o de los diputados, sino del mandato del "miles de ciudadanos" que se ha desarrollado en medio del normal funcionamient de las cámaras parlamentarias. "No entendemos como desde Gobierno del Estado se puede ignorar de esta manera y durante tanto tiempo el clamor de miles de ciudadanos", ha lamentado.

Turull: "cobardía actuar contra Forcadell"

También desde Junts pel Sí, el presidente del grupo, Jordi Turull, ha insistido en que a pesar de la decisión del consejo de ministros, "la determinación sigue siendo la misma". "Seguimos adelante", ha remachado después de subrayar que el Parlament tiene que seguir el mandato de los ciudadanos.

Turull, que ha reiterado que la respuesta del Gobierno español no es nueva e insiste en las amenazas, ha mostrado el apoyo a la presidenta del Parlament y ha tildado de "acto de cobardía" actuar contra ella cuando la decisión fue de los diputados.

El responsable del grupo de JxSí ha hecho estas declaraciones en la plaza Sant Jaume antes de participar en la cumbre.

Lo mismo han hecho el resto de grupos. En nombre de Ciudadanos, la diputada Noemí de la Calle, ha dejado claro que, al igual que lo tienen que hacer los ciudadanos, los parlamentarios tienen que cumplir las leyes. "No podemos ser diferentes", ha subrayado.

PP: "Uso corrupto del Parlament"

El popular Santi Rodríguez ha enfatizado que "en una democracia occidental todos los ciudadanos somos iguales ante ley, sea cuál sea su papel en la sociedad". La presidenta del Parlament era consciente del desatacato en que incurría e hizo un uso corrupto del Parlamento para ir contra Estado. Era consciente", ha denunciado.

El PSC pide unanimidad al TC

El socialista, Miquel Iceta, ha afirmado que el consejo de ministros ha hecho lo que se esperaba después de que el TC había enviado un auto advirtiendo de las consecuencias de dar trámite parlamentario a la comisión del proceso. El diputado socialista ha dejado claro que corresponde al TC tomar alguna decisión y ha mostrado la confianza que sea por unanimidad, como en otras ocasiones.

Más crítico se ha mostrado el responsable de Catalunya Sí Que Es Pot, Lluís Rabell, que ha tildado la decisión del Govern de reprobable, todo y que esperable. "Responde una vez mes con judicialización un problema de que es político", ha reprochado.