El Gobierno recurrirá mañana al Tribunal Constitucional (TC) la resolución de desconexión aprobada el lunes por el Parlament de Catalunya. El Consejo de Estado ha aprobado el dictamen (pdf) que recomienda al Gobierno central recurrir la resolución del Parlament. Así se lo había solicitado el presidente Mariano Rajoy.

El dictamen considera que la resolución del Parlament muestra una "voluntad de desobediencia o desacato" a la Constitución y al orden institucional y que contraviene los principios constitucionales de la soberanía nacional y "unidad de la nación española".

El Consejo de Estado afirma que la proyectada desobediencia de las decisiones del TC supone "un atentado a uno de los elementos básicos con que se configura el Estado social y democrático de derecho en España". La resolución "implica la vulneración evidente del núcleo esencial de la Constitución Española –la atribución de la titularidad del poder constituyente–" y "niega" el orden constitucional vigente en su conjunto, "proclamando expresamente una ruptura con la primacía incondicional de la Constitución".

El dictamen es preceptivo, aunque no vinculante, para que el Gobierno pueda interponer recurso de inconstitucionalidad ante el TC, decisión que se adoptará mañana miércoles en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros.

Notificación al Parlament

El Gobierno español pedirá expresamente al TC que notifique la suspensión de la moción y de todos sus posibles efectos a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a la mesa de la Cámara, para que tenga en cuenta que la iniciativa recurrida "no puede tener ninguna consecuencia". Es decir, para que se dé por expresamente notificada de que no puede aprobarse texto legal alguno en desarrollo de la resolución o apoyado en ella, como está previsto en los compromisos de la mayoría soberanista del Parlament.

La petición formal del Gobierno al Consejo de Estado fue registrada hacia las cinco de la tarde del lunes por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y el subsecretario de Presidencia del Gobierno, Federico Ramos de Armas, horas después de que la declaración soberanista fuera aprobada con los votos de los 72 diputados de Junts pel Sí y la CUP.

El expediente pasó por la sección primera de esta institución, que preside el exministro de UCD Landelino Lavilla, antes de ser elevado a la Comisión Permanente del Consejo, que preside el exministro del PP José Manuel Romay.