El día después de que el Parlament de Catalunya aprobara la resolución para concretar la hoja de ruta y la fecha del referéndum para 2017, la maquinaria de Moncloa se ha puesto en marcha. La abogacía del Estado está estudiando el texto para aconsejar al ejecutivo cómo proceder, según informó la presidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. La número dos de Mariano Rajoy cree que el procés independentista sólo redunda en la "propia melancolía" porque España se mantendrá firme y no dialogará con la Generalitat, sino que optará por defender la Constitución en los tribunales.

"La legalidad es muy clara; si se siguen repitiendo los errores del señor Mas, el Estado de Derecho seguirá actuando como le corresponde. Si se continúa con la hoja de ruta, que ha quedado desacreditada y deslegitimada en múltiples ocasiones, la respuesta será la misma", ha anunciado Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta piensa que se habría entrado en un ciclo con objetivos de supervivencia política. "Es volver una y otra vez, para mantenerse en el gobierno, repitiendo la letanía del referéndum, cuando en Catalunya hay muchos problemas que no se están gestionando", denunció.

El Gobierno considera que la solución al procés no pasa por pactar al respecto, pues en cuestiones de autodeterminación "la soberanía es de todos los españoles" y sería vulnerar la legalidad constitucional. Se ha podido apreciar entonces tensión en la vicepresidenta ante la pregunta de un periodista sobre dar cauces políticos al asunto. "El TC ha dejado claro qué se puede y qué no se puede hacer. Las resoluciones de los tribunales se deben acatar, no están del lado de nadie, sino del lado de todos. Y se defenderán frente aquellos que aplican su ley particular", ha expuesto en alusión a la acción del aparato judicial del Estado.

La visión que tienen en Moncloa del procés independentista, y así lo han manifestado en varias ocasiones, es un intento de JxSí de contentar a la formación anticapitalista. "Pueden seguir aprobando resoluciones porque las pida la CUP o porque les interese pero no llegarán a ningún objetivo que sea contrario a lo que a los españoles les toca decidir", ha avisado. En ese sentido, la vicepresidenta en funciones ha exigido a la Generalitat que no opte por vías ajenas al marco constitucional, sino que "haga política" pero parece que "con ese tipo de política no se ganan mociones de confianza".

Santamaría ha llegado a asegurar que el procés entraba en un punto de repetición porque no logrará lo que espera, sino que el Estado de Derecho intervendrá. Lo ejemplificó destacando que el jueves coincidieron tres temas: la resolución del Parlament, el acto del TC que anula la declaración de ruptura del pasado julio y pide a la Fiscalía que estudie si la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, incurrió en responsabilidad penal, y la petición del Tribunal Supremo al Congreso que se tramite el suplicatorio contra el hoy diputado Francesc Homs, por su papel en la consulta del 9-N de 2014.

La vicepresidenta en funciones no ha revelado si la situación de Catalunya formó parte de la conversación que mantuvieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, pero ha dejado claro que el Ejecutivo prevé seguir informando con anterioridad a los partidos constitucionalistas de las medidas que tome. Ciudadanos ya se ha puesto este viernes a disposición de Moncloa para apoyarles.