Las cúpulas de CDC y ERC se reúnen este lunes para analizar la situación creada por la negativa de la CUP a investir a Artur Mas. El martes se reunirá la dirección de Junts pel Sí, que integra estas dos formaciones junto con Demòcrates per Catalunya y MES, además de los independientes. Y, por el medio, está prevista una conversación entre Artur Mas y Oriol Junqueras.
A partir de aquí, se tendrán que plantear los diferentes escenarios. El primero, que prácticamente todo el mundo da por descartado, es el cambio de candidato de JxSí a la presidencia de la Generalitat. El grueso de los dirigentes consultados por El Nacional coinciden que una alternativa en este sentido sólo podría partir del mismo Artur Mas.
De momento, sin embargo, la posición pública que ha hecho saber Convergència es que no tiene ninguna intención de replantearse su presidenciable.
Calendario electoral
“Si, una vez transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura, ningún candidato o candidata es elegido, el Parlament queda disuelto automáticamente y el presidente o presidenta de la Generalitat en funciones convoca elecciones de manera inmediata, que tienen que tener lugar entre cuarenta y sesenta días después de la convocatoria”.El artículo 62.3 del Estatut lo deja lo bastante claro. La primera votación de investidura se sustanció el 10 de noviembre. El plazo acaba, pues, el 10 de enero. Y, si no hay ninguna novedad de última hora, la decisión de la CUP llevará definitivamente el Parlament a su autodisolución y a la convocatoria de nuevas elecciones, que se tendrían que celebrar el mes de marzo, posiblemente el día 6.
Último pleno
Si JxSí mantiene su propuesta de candidato, tendrá que decidir si apuesta o no por convocar un nuevo pleno o deja que se extinga el plazo sin ninguna nueva votación. La última reunión de la dirección del grupo parlamentario debatió esta posibilidad.Los diputados favorables a una última votación del pleno consideran que esta sería la manera más gráfica de dejar en evidencia la responsabilidad de cada grupo en la convocatoria electoral. Los contrarios, consideran que la figura del presidente ya ha sufrido bastante desgaste y no hay que pasar por un nuevo rechazo del pleno.
Incluso, y obligados por una situación hasta ahora inédita en el escenario político catalán, hay quien apunta una tercera opción que pasaría por convocar el pleno y pedir votación secreta.
Este tercer escenario se vería alimentado por la situación con la que la CUP afronta el debate.
La CUP, tocada
La ausencia de parte del secretariado y del grupo parlamentario en la rueda de prensa posterior a la reunión de esta mañana es una de las imágenes más plásticas del coste que para los cupaires ha comportado la decisión final sobre la investidura.La votación ha evidenciado una ruptura entre el territorio cupaire y las organizaciones en torno a la Crida Constituent y ha generado una grieta profunda en la formación anticapitalista.
A lo largo de la tarde se han ido sucediendo las declaraciones de dirigentes territoriales críticos con la decisión final, encabezados además por los rumores sobre la renuncia del cabeza de lista, Antonio Baños.
Con las formaciones independentistas seriamente tocadas, la ANC y la presidenta del Parlament disculpándose por haber apostado por la CUP y lanzados a un escenario desconocido en la Cámara catalana, en el único punto donde sí hay absoluta coincidencia es que sólo quedan 24 horas para decidir una salida, sea en el sentido que sea.
FOTOS: Artur Mas (imagen exterior), y el presidente de la Generalitat y el líder de ERC, Oriol Junqueras, en el Parlament / EFE