España se convirtió en el primer Estado europeo por kilómetros de alta velocidad ferroviaria el 18 de diciembre del 2010, cuando se inauguró el AVE Madrid-València. El diario ABC titulaba en portada "La Unión en AVE" -el rey Juan Carlos I había dicho que la línea ayudaba a "cohesionar" España. Pero era en el subtítulo donde emergía un concepto decisivo para entender el centralismo ferroviario español: "Madriterráneo ya está en marcha". El Mediterráneo era "madrileño". Y ahora, el corredor mediterráneo amenaza con convertirse en "corredor Madriterráneo".

"Madriterráneo" era la satelización definitiva del País Valencià como "playa de Madrid" en la apoteosis de la España de la burbuja, ya muy cerca en aquellos momentos de la traca fin de fiesta. En Madrid governaba el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y en València el popular Francisco Camps, que dimitió del cargo en 2011 cuando la corrupción le salpicó los trajes.

"Madriterráneo" era la derivada del "Estamos cosiendo España con cables de acero", divisa de la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de memoria infausta en Catalunya por el desastre de los socavones del AVE del 2007 y que en el 2014 tuvo que dimitir como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones al ser investigada en el caso de los ERE en Andalucía.

ABC

80% de la inversión en ejes radiales

Sobre el papel, el Corredor Mediterráneo, la red transeuropea que tiene que unir Algeciras con la frontera francesa, era la oportunidad para romper el radialismo ferroviario crónico, con centro en Madrid. Pero según ha denunciado el gobierno valenciano, lo que se ha hecho hasta ahora es justamente lo contrario: el 80% de los 13.500 millones de euros invertidos en el corredor corresponde a ejes radiales que conectan con Madrid. Y el 70% se realizaron antes del 2012. Es decir, que en los últimos tres años no se ha acabado ninguno. El 'corredor Madriterráneo' va.

Son los datos del informe con el título "La realitat del Corredor Mediterrani" presentado este miércoles por el presidente valenciano, Ximo Puig, la consellera de Infraestructures, María José Salvador, y el secretario de Territori, Josep Vicent Boira. El documento servirá para abordar la reunión prevista para el 27 de abril con el ministro de Fomento, íñigo de la Serna, sobre las infraestructuras pendientes en el País Valencià.

Boira sostiene que los tramos hasta ahora realizados son vías de alta velocidad "relacionadas con las conexiones con Madrid" o "corredores que acaban enlazando con la capital de España". Es lo que evidenció el comentario del propio ministro De la Serna después de participar en una prueba del tramo de Castelló, el lunes, al asegurar que el corredor conectaría la capital de la Plana con Madrid en dos horas y veinticinco minutos.

Conexión Castelló: el tramo clave

El informe de la Generalitat Valenciana incluye el tramo de Barcelona a la frontera francesa o el de Tarragona-Barcelona dentro del concepto radial porque forman parte de la conexión por AVE entre Catalunya y Madrid. En cambio, considera tramos vertebradores los tres que restan por finalizar a Catalunya: el tercer hilo Barcelona-Tarragona, el Vandellòs-Tarragona y el Vandellòs-Castelló. Precisamente son los que el presidente Mariano Rajoy prometió este martes en Barcelona en su conferencia sobre infraestructuras que estarían terminados en la primavera del 2020. La conexión Castelló-Vandellòs es uno de los tres tramos también pendientes en el País Valencià que reivindica el gobierno de Ximo Puig. Es el tramo clave para que el corredor sea menos "madriterráneo" y más "mediterráneo". Primavera del 2020 (parece ser).