El máximo responsable de la Conselleria d'Interior durante la aplicación del 155, Juan Antonio Puigserver, ha sido el último testigo del juicio al major Josep Lluís Trapero.

Puigserver, citado por la defensa de César Puig, ha explicado que quien fuera secretario general siempre se mostró dispuesto a colaborar con él, cuando tuvo que asumir las funciones de máximo responsable del departament el 27 de octubre. Y ha relatado, a preguntas de la abogada de Trapero, Olga Tubau, que en la reunión extraordinaria de la Junta de Seguridad de Catalunya del 28 de septiembre del 2017 el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, no hizo ningún comentario ni gesto que diera apoyo a las manifestaciones del entonces president de la Generalitat, Carles Puigdemont, a favor del referéndum.

Además, ha dicho que durante el 155 se decidió no sustituir a los mandos de los Mossos, excepto a Trapero, porque "confiaban" en su trabajo, sobre todo por parte de las unidades de orden público.


Puigserver no tenía funciones de mando en la policía, eso correspondía a Ferran López, el comisario en quien recayó la responsabilidad de dirigir el cuerpo cuando se apartó al major Trapero.

En el secretario general técnico del Ministerio del Interior recayeron las funciones del secretario general y de director general de la Policia. Puigserver hacía de César Puig y Pere Soler al mismo tiempo.

La recta final del juicio ha tenido testimonios cortos. Testigos de las defensas de César Puig y Pere Soler que han venido a reafirmar que los cargos técnicos de la conselleria sólo podían ordenar las partidas para hacer efectivas las órdenes judiciales y poca cosa más. Como Frederic Ferrer, subdirector general de la administración y servicios de la Dirección General de la Policía, que tuvo que hacer el pedido de 20.000 adhesivos para precintar los puntos de votación.

 

El juicio está ya en la parte final. Hoy se han visto ya todos los vídeos que conforman la prueba y el lunes que viene la Fiscalía tiene que decir si mantiene el delito o lo rebaja.