¿Más ministros españoles en la lista de espiados? Esta es la sospecha del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El servicio de inteligencia ha encontrado rastros del programa espía Pegasus en el móvil del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, según publica El País. Si el CNI acaba confirmando sus sospechas, se tendría que sumar un miembro más del Gobierno a la lista de víctimas de ciberataques. Si fuera así, se demostraría que la brecha de seguridad en torno al Ejecutivo sería todavía mayor, después de que la misma Moncloa anunciara que los teléfonos del presidente Pedro Sánchez y la ministra Margarita Robles habían sido espiados con Pegasus, el mismo software utilizado contra un gran número de políticos, activistas y abogados independentistas en el caso conocido como CatalanGate.

El CNI ha estudiado dos teléfonos de Grande-Marlaska ante la posibilidad de que el software espía que ya se había colado en los móviles de otros miembros del Gobierno lo hubiera hecho en el suyo. Según informa El País, las fuerzas de seguridad han estudiado el teléfono actual del ministro de Interior y el que utilizaba durante mayo de 2021. Es en este último móvil en el que se han encontrado rastros de Pegasus, que se tiene que acabar de confirmar el ataque y conocer su alcance. El Gobierno se ha comprometido a informar de los resultados de los análisis forenses que se están haciendo en los teléfonos de los miembros del Ejecutivo cuando la investigación finalice.

El servicio de inteligencia español apuntan que el ciberataque tuvo lugar el mismo mes que sucedió el de Pedro Sánchez, en mayo de 2021. Estas fechas coinciden con varios hechos, como la crisis diplomática con Marruecos o la preparación de los indultos a los presos políticos.

Incomodidad del CNI

El CNI trabaja para descifrar si hay más móviles pinchados en La Moncloa mientras sus relaciones con el Gobierno se resienten. Desde que estalló el escándalo del CatalanGate, el servicio de inteligencia ha considerado que el Ejecutivo de Sánchez no gestionaba bien la situación y los colocaba a ellos como cabeza de turco. Pero esta tensión ha llegado a un nuevo nivel con cuando el ministro Bolaños anunció el lunes que el mismo software usado para espiar independentistas había sido encontrado en los móviles de algunos miembros del Gobierno. Desde el CNI se considera que se los ha dejado desprotegidos al revelar una brecha de seguridad tan grave como esta.

La incomodidad del CNI, lejos de decrecer, va a más. Especialmente, cuando este jueves su directora, Paz Esteban, está citada a comparecer en el Congreso a puerta cerrada. Lo que se trate en aquella reunión no se podrá trasladar a nadie, ya que los diputados están sujetos a una ley franquista que les impide explicar lo que diga la jefa del CNI, pero, sin embargo, el servicio de inteligencia está molesto por la presencia de partidos independentistas en esta comparecencia.