A propuesta de Junts pel Sí, el Parlament ha aprobado esta tarde -con los votos a favor del PSC, Catalunya Sí Que es Pot y la CUP, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP- la creación de una comisión de investigación sobre la denominada Operación Catalunya, la supuesta operación del Estado para frenar el independentismo.

El diputado de Junts pel Sí Lluís Guinó ha tildado la Operación Catalunya de "trama de extorsión para intentar destruir al adversario político" y ha defendido la legitimidad de todos los posicionamientos políticos.

El grupo de Ciudadanos se ha abstenido en la votación ya que, según ha explicado su portavoz, Carlos Carrizosa, Junts pel Sí "se está apropiando del nombre de Catalunya" y por eso ha propuesto crear una comisión sobre "el espionaje político". El diputado también ha advertido que el objetivo de la comisión no tiene que ser "enmascarar todo el lío" que rodea a Convergència, sino que se tienen que buscar "los responsables y garantizar que no vuelva" a "pasar".

El PSC ha dado apoyo a la creación de la comisión pero ha advertido que "no tiene que ser una excusa para tapar todo lo que" está "pasando". El diputado Jordi Terrades se ha posicionado a favor de Junts pel Sí a la hora de defender la legitimidad de todas las posiciones políticas y ha denunciado que la Operación Catalunya es propia de regímenes totalitarios. Terrades también ha criticado la posición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "que se hizo el sordo y miró hacia otra lado" ante las conversaciones entre el exministro, Jorge Fernández Díaz, y el ex jefe de la Oficina Antifrau, Daniel de Alfonso.

El diputado de Catalunya Sí Que es Pot Marc Vidal ha sido especialmente duro con la propuesta de Junts pel Sí que, ha dicho, les genera "desconfianza". En primer lugar, en términos de recursos, ponen en duda que se tengan las capacidades necesarias para llevar a cabo la investigación pero, por otra parte, denuncian la "inconsistencia jurídica" de crear esta comisión en el momento que ha reventado el caso Palau o caso Manga.

"Para que una mentira parezca verdad, tiene que estar colocada en medio de muchas verdades", ha dejado caer el diputado, que ha recordado que, cuando se hizo la comida de La Camarga, el año 2010, "CiU no era independentista". Por eso, aunque ha condenado profundamente "la guerra sucia" como manera de "destruir un proyecto político", ha pedido que esta no sea "una comisión victimista".

El PP, por su parte, ha sido el único grupo que ha votado en contra de la creación de la comisión ya que ha considerado que se trata de un acto de "distracción". "Todo eso empieza con mochilas y bolsas llenas de dinero que se llevaba la familia Pujol en Andorra", ha criticado a la diputada Esperanza García. La diputada ha lamentado "la estructura de CDC que se ha dedicado a cobrar comisiones" y ha enaltecido la actuación del Estado como la figura que "ha impedido que se sigan vulnerando los derechos de los catalanes".

Mireia Boya se ha apartado de las acusaciones a Convergència por el caso Palau y ha centrado su intervención en recordar toda una serie de casos que evidencian que "las cloacas del Estado hace muchos años que existen". "El Estado persigue todos los movimientos que cuestionan de manera clara el statu quo", ha lamentado la diputada y por este motivo ha propuesto que la comisión no se centre únicamente "en el momento, los políticos y los temas actuales".