El plenario de Barcelona que tiene que decidir sobre la aprobación de unos nuevos presupuestos por la ciudad se celebrará lunes próximo, después de que la alcaldesa, Ada Colau, haya conseguido sumar hoy a Esquerra Republicana, a la espera del PSC y CUP, con quien también negocia desde hace semanas y las conversaciones con la cual dice estar “bien orientadas”. El apoyo de las tres fuerzas de izquierdas, a quien Colau pide “buena voluntad”, son indispensables para su aprobación, ya que sólo así se superaría los votos contrarios (23 contra 18).

En una rueda de prensa desde la sala Lluís Companys del Ayuntamiento, Colau y el líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, han escenificado un acuerdo que incrementará en 35,9 millones de euros las cuentas que inicialmente había dibujado el ejecutivo de Barcelona En Comú. Concretamente los republicanos han conseguido el compromiso de empezar a implementar la llegada de la L10 a la Zona Franca, lo impulsa de la transformación de la Modelo y Trinitat Vella, y una partida para implantar la T16.

A pesar de todo, un eventual tripartito entre ERC-PSC-BComú sigue estando más lejos que nunca. Bosch, que ha celebrado que haya un incremento de gasto neto respecto del 2015 de 275 millones de euros, ha asegurado que “pretender que el PSC se acerque a nosotros y a nuestras interpretaciones de Barcelona es bastante difícil”. Para el líder republicano, “somos en el 2016 y volver en el 2007, con una fórmula que no era convincente, es muy complicado”. En cualquier caso, lo que no ha descartado es que lo intenten en solitario.

Estabilidad

Desde los comunes no esconden que les gustaría un gobierno el más estable posible. “Paso a paso”, siguiendo los pasos que le marca la oposición, la alcaldesa ha enfatizado que será a partir del lunes cuando empiecen las conversaciones por ver si se vislumbra una entrada de los socialistas barceloneses que encabeza Jaume Collboni.

“En Barcelona hubo un mandato de cambio y de pluralidad, de cambio. Desde el principio tuvimos claro que teníamos que hacer acuerdos”, ha remarcado Colau, insistiendo en qué la prórroga de las cuentas de 2015 “no permitía el aumento de presupuesto que necesita esta ciudad”.

Modelo y L10

Hilo en la aguja. Con un equipo técnico que negocia con los de Oriol Junqueras, el consistorio, “consciente de las dificultades económicas” de la Generalitat, pondrá 15 millones que tendría que poner a la Generalitat, de quien es competencia las infraestructuras, para abrir dos estaciones de Marina. La elección - de una zona en que actualmente la línea ya está hecha pero faltan las estaciones- aseguran que se hará de acuerdo con las que más personas involucren. En referencia al retorno del dinero, es lo que se está estudiando ahora con el vicepresidente y conseller d'Economia.

Operación “triangulada con la justicia”. Así ha definido Ada Colau la iniciativa de empezar a trabajar sobre la prisión Modelo y la de Trinitat Vella. Concretamente habrá una reparcelación de terrenos, a partir de su compra a la Generalitat, que el Ayuntamiento quiere hacer habitables a Trinitat. “Demostramos la voluntad de desencallar”, ha remachado.