El teniente general Ricardo Álvarez-Espejo ha aprovechado su despedida como máximo responsable de la región militar de Catalunya para intentar romper con la imagen sobre el papel del ejército en el procés. Los días previos a su marcha, el teniente general se ha dedicado a reunirse con las máximas autoridades del país, entre los cuales, el president, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Este miércoles, en el acto de despedida que se celebró en la
Capitanía General, rompió su silencio en relación al procés independentista para defender que se trata de un tema "exclusivamente político" que tiene que tener una solución política y ante el cual las fuerzas armadas tienen que mantener una situación de "neutralidad", propia de cualquier país democrático.

Álvarez-Espejo pasará ahora a la reserva después de 45 años al ejército y en el momento en que su nombre figura entre los candidatos a Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).

El teniente general ha ocupado la máxima responsabilidad militar en Catalunya durante los últimos tres años y medio, que han coincidido con los momentos de máxima efervescencia del proceso soberanista, y ha participado estos años con normalidad en todo tipo de actos institucionales como las tomas de posesión de Colau, en junio del 2015, y Puigdemont, en enero del 2016. De hecho, el miércoles aseguraba que ha sentido un "máximo respeto" en las relaciones institucionales durante su estancia.

En estos años ha vivido también episodios de turbulencias, por ejemplo, las diferencias con el consistorio barcelonés sobre la participación del ejército en el salón de la Enseñanza o los conflictos por los ejercicios de los militares en Collserola o Celrà.

Para lo que respecta al proceso, él mismo ha asegurado que desde las fuerzas armadas se ha mantenido un "comportamiento ejemplar" en este debate, sin ningún tipo de declaración o posicionamientos que excedieran sus competencias.

"El ejército tiene claro que su misión es el servicio a la sociedad y a la ciudadanía. Un tema que es exclusivamente político, que tiene que resolverse exclusivamente a través de la política, la actitud de las Fuerzas Armadas es de respeto absoluto y neutralidad", aseguraba al despedirse.

El teniente general, que el miércoles contó en el acto en la Capitanía General con la presencia del delegado del Gobierno, Enric Millo, y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, José María Romero de Tejada, vaticina que la situación política de tensión con el Estado "seguramente se arreglará y habrá un entendimiento entre todos".