Mientras adelanta la ofensiva talibana, el Gobierno de Estados Unidos ha movilizado a miles de marines para la posible evacuación de la embajada norteamericana en Afganistán. La decisión también apunta a la salida de los ciudadanos norteamericanos que están en Kabul, la capital. La Administración Biden se prepara así para una posible caída de Gobierno afgano en el mes de septiembre, según han indicado fuentes gubernamentales a The New York Times.

Los negociadores norteamericanos también están tratando de obtener garantías de los talibanes de que no atacarán la embajada si invaden la capital, según fuentes norteamericanas. La embajada ha enviado este jueves una serie de alertas, instando a los norteamericanos a "salir de Afganistán inmediatamente usando las opciones de vuelos comerciales disponibles".

Avance talibán imparable

 

Los talibanes han ocupado este jueves Herat, la tercera ciudad más importante de Afganistán y la capital de la provincia occidental homónima, que se añade a otras diez capitales regionales, caídas bajo control insurgente en la última semana. El avance talibán hacia Kabul parece imparable, lo que ha provocado los primeros intentos de pacto del Gobierno afgano.

El Gobierno afgano ha ofrecido a una delegación talibana en Doha un acuerdo de reparto de poder a cambio del cese inmediato de los ataques a las principales ciudades de Afganistán, una propuesta que forma parte de unas negociaciones de paz. "El Gobierno afgano ofrece la participación en el poder a los talibanes y exige el cese inmediato de los ataques a las ciudades en el nuevo plan de paz", dijeron este jueves fuentes oficiales no identificadas al canal de noticias afgano 1TV.

"Lamentablemente, la mayor parte de la ciudad de Herat, incluida la casa del gobernador y el cuartel de la policía (...), ha sido capturada por los talibanes", ha dicho Simin Barakzai, diputada por esta circunscripción en la Cámara baja del Parlamento nacional. La parlamentaria ha añadido que los insurgentes han conseguido el control de la sede regional de la principal agencia de inteligencia afgana y también han ocupado la prisión provincial, donde han liberado a centenares de presos.

Herat es la tercera ciudad del país, después de Kabul y la sureña Kandahar, y es uno de los principales centros comerciales y ejes de Afganistán, al compartir frontera con Irán y Turkmenistán. La ciudad se ha convertido en la undécima capital provincial afgana en caer bajo control talibán durante la última semana, la segunda este jueves después de la captura de la provincia meridional de Ghazni, como parte del rápido avance talibán en el país después del inicio de la fase final de la retirada de las tropas extranjeras, el 1 de mayo.