"Los motivos se construyen a posteriori, porque si se hiciera antes, los analistas se convertirían en millonarios en bolsa". Pablo Echenique es el secretario de organización de Podemos y también un científico de prestigio, que evita hacer especulaciones cuando no tiene los datos en mano. Quizás ese perfil le ha hecho la persona indicada para dar la cara el día posterior al pinchazo de la coalición Unidos Podemos, y no al líder, Pablo Iglesias. Tal vez fue el Brexit, igual IU les habría escorado a la izquierda, quién sabe si el "voto de orden", o "la campaña del miedo". Echenique no descarta ni confirma nada hasta que no tenga los datos del hecho. Pero al menos sí tiene una certeza, como ha explicado: "caminamos hacia un gobierno del Partido Popular".

De las opiniones, los hechos. Echenique ha recordado que Ciudadanos ha difuminado en las últimas horas el veto al presidente del PP, Mariano Rajoy, asegurando que él no había impuesto como condición que se fuera para darle apoyo. También ha afirmado que el PSOE empezaba a diluir sus posiciones para dejar pasar a Rajoy, aunque el secretario general, Pedro Sánchez, había dicho esta mañana que "ni por acción ni por omisión" lo haría.

Ante esa situación, la opción de Podemos sigue siendo el "gobierno de progreso" con los socialistas. Lo ha vuelto a afirmar Iglesias, quien cazado por algunos periodistas saliendo discretamente por otra puerta del recinto donde tenía lugar la rueda de prensa, ha recordado que seguía teniendo la mano tendida a Ferraz. Así las cosas, Sánchez aún no ha respondido el mensaje del Pablo el líder. "A ver si hablamos" son las palabras del texto que el 26-J noche Iglesias envió al socialista, en un intento para formar gobierno en el Estado.

Pero ante ese escenario de no llamadas, mensajes, que los ciudadanos ya vivieron durante cuatro meses de negociaciones, Podemos tampoco aceptará dejar pasar una entente entre PSOE y Ciudadanos. "Hubiéramos apoyado un presidente socialista, pero no un programa hecho por el señor Luis Garicano", ha indicado. "Nosotros hicimos 20 propuestas y nos dijeron que no", ha recordado. Por tanto, parece que la hipótesis de Echenique tiene fundamento desde las filas moradas: o C's se abstiene para que gobierne una coalición de izquierdas que aún no se ha puesto en contacto, o volverá a validar el PP, o España caminará hacia terceras elecciones.

Así las cosas, si el bloqueo se mantiene permanente en la formación de gobierno, en Podemos no creen que tengan que hacer autocrítica por ello. Más allá de esperar a encuestas y análisis posteriores, que les revelen de dónde proviene la sangría de 1,2 millones que unidos y podemitas han perdido frente al 20-D, la ejecutiva no lamenta el diseño de la campaña. De igual modo, el aragonés se ha defendido del clima imperante ya en Madrid, sobre si Podemos habría llevado a "engrosar la derecha". "Tal vez la campaña de ataque del PSOE sí ha engrosado la derecha", se ha revuelto, sobre la ofensiva de Ferraz durante la carrera electoral, donde les atacaron por no haberlos invertido.

Pero si la situación continúa como hasta el momento, Echenique seguramente no habla por hablar, como científico que es. Podemos no tomará la iniciativa para formar ejecutivo, porque consideran que son la tercera fuerza y ​​no les corresponde. "Necesitamos una comunicación fluida con el PSOE, si no, es muy difícil", ha dicho. Y mientras las llamadas no llegan, quizás el aragonés no se equivoca en el interrogante que le falta a España en su ecuación para tener presidente.