A raíz de la decisión del presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de no permitir que el juicio contra los líderes soberanistas se haga en catalán tal como le había pedido el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, el colectivo de juristas Drets ha recordado a Manuel Marchena que en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) con sede en Estrasburgo sí se tramitan juicios en lengua catalana.

Para Drets es evidente que Marchena ignora que Andorra es miembro del Consejo de Europa, que hay un magistrado andorrano en el TEDH y que el catalán es una de las lenguas oficiales con las que la ciudadanía se puede dirigir al Tribunal.

Para Drets, que los acusados en el juicio contra el referéndum no puedan ser juzgados en catalán en Madrid y en cambio sí puedan expresarse en catalán en Estrasburgo es un claro ejemplo de la baja calidad democrática del Estado español, que no solo pisotea derechos fundamentales de una parte muy importante de su ciudadanía, sino que también vulnera sus derechos lingüísticos y de defensa.

Tal como ya hacía este fin de semana la defensa de Jordi Cuixart, Drets también se añade a la petición para que el Tribunal Supremo aplique los tratados internacionales firmados por España, como la Carta Europea de Lenguas Regionales y Minoritarias del año 1992, en vigor en el Estado español desde el 2001.

El tono burlón de Marchena

Durante la vista de las cuestiones de previo pronunciamiento sobre la falta de competencia del TS para juzgar a los encausados, el equipo jurídico del presidente de Òmnium Cultural pidió que el juicio se celebrara en Barcelona, entre otras razones, para que pudiera hacerse en catalán. Marchena respondió en tono burlón: "Hacer depender el derecho en un proceso justo [...] del uso de la lengua materna por los profesionales que asumen la defensa conduciría al sinsentido de negar que ese derecho tenga vigencia por ejemplo ante el Tribunal de Derechos Humanos".