Las urnas aparecen y desaparecen del escenario político catalán como si de repente hubieran pasado a ser competencia del Mag Lari. La síntesis, en palabras de uno de los responsables de este tema en el Govern, es que ahora mismo este ya no es un problema. "No tenemos urnas. Pero las tendremos y sabemos como tenerlas", asegura.

Desde el martes pasado, momento en el cual se había anunciado que el Govern pondría en marcha la adquisición, el discurso del ejecutivo catalán se desplaza dentro de los que se describe como "el itinerario para disponer" de las urnas. "El Govern ha analizado y compartido los diversos itinerarios para disponer de las urnas. Obviamente en el marco de la ley y la legislación vigente", aseguró el conseller de Presidència, Jordi Turull, en su primera rueda de prensa hace una semana.

Parecía que había voluntad de aparcar este debate, cuando menos en el ámbito público, sin embargo, los rumores se han disparado de nuevo hoy después de que el diario Ara haya publicado que, ayer por la noche, el president, Carles Puigdemont, aseguró durante una cena con analistas y periodistas de Madrid que el Govern ya tiene las urnas.

Lo habría explicado ante el periodista Ramon Cotarelo, el escritor Suso de Toro, y el catedrático de derecho Constitucional Javier Pérez Royo, entre otros, mientras que al president lo acompañaban el delegado de la Generalitat en Madrid, Ferran Mascarell, y el responsable de Diplocat, Albert Royo.

Al ser preguntado a la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, el conseller de la Presidència se ha limitado a asegurar que no tenía intención de confirmar ni desmentir ninguna noticia en relación a este tema. "Cuando se haya completado el itinerario para la compra de las urnas, se informará", ha reiterado Turull amparándose en el discurso oficial que no ha conseguido convencer demasiado.

Desde el Govern se asegura que se han analizado todos los escenarios para disponer de urnas. Incluida la utilización de las que habitualmente se utilizan en las elecciones españolas o, incluso, abordar algún convenio internacional con un tercer país. "Lo hemos analizado absolutamente todo", se limita a afirmar una fuente del ejecutivo. Y nadie descarta tampoco que las urnas ya estén preparadas.

De hecho hace días que se ha instalado la idea de que las urnas no sólo están ya a disposición del Govern, sino que también están repartidas por el territorio —desde el Estado se ha apuntado repetidamente que el error del 9-N fue no ir a buscar las urnas a Lleida donde estaban almacenadas—. Las palabras del president que se han filtrado no harían más que abonar esta tesis.