En Comú Podem sigue buscando el apoyo del Estado para la celebración del referéndum, aunque una mayoría de Partido Popular, PSOE y Ciudadanos cerró la puerta hace meses. Su líder Xavier Domènech registrará este miércoles una propuesta para la creación de una comisión en el Congreso que le dé prioridad, además de debatir sobre plurinacionalidad y soberanías, en el marco de la crisis territorial. Según ha sabido El Nacional, la idea es que comparezcan expertos de la sociedad civil, juristas constitucionalistas.

En el registro de la propuesta, Domènech irá acompañado del número dos de Podemos, Íñigo Errejón, como máximo representante del Grupo Confederal de Unidos Podemos. También estarán otros diputados, como Nagua Alba –por Euskadi– y el portavoz de En Comú, Antón Gómez. Es decir: dos comunes, junto a dos errejonistas, en pleno estallido de las tensiones para la Asamblea de Vistalegre II. También se espera a En Marea y Compromís.

El gesto de Domènech recuerda a la petición que hizo en diciembre el líder del PDeCAT, Francesc Homs, para la creación de una comisión que diera salida al conflicto con Catalunya. No tuvo apoyo ni de PSOE, ni de PSC, suma que habría sido la clave de bóveda para que saliera adelante. El argumentario del frente constitucionalista de PP y C's era de no romper la "unidad de la nación española", exigiendo la asistencia a la conferencia de presidentes autonómicos, a la cual se negó el president Carles Puigdemont. 

El precedente permite poner en cuestión que los comuns logren sacar adelante la comisión, pero fuentes del partido aseguran que el PSOE está dispuesto a escuchar. "No haremos nada que vaya en contra del marco legal y la Constitución", decía ambiguo martes el portavoz Antonio Hernando, preguntado por este diario. La gestora de Ferraz no se ha caracterizado por el apertura de miras en cuanto a la plurinacionalidad. El conflicto mantenido con el PSC viene en parte por el concepto "nación", que no están dispuestos a aceptar como término con implicaciones jurídicas posteriores para garantizar una consulta.

Los tiempos parlamentarios tampoco acompañan. Para abrir esta comisión fuentes del partido asumen la meta de conseguir el apoyo necesario, después elevarla al pleno para su votación, y más tarde se empezarían los estudios en la misma con los juristas y otros ponentes invitados. Esto podría coincidir temporalmente con la llegada del otoño para el Govern. 

Los recelos emergen entre los partidos independentistas, ERC y PDeCAT. Fuentes republicanas aseguran a este diario que se encuentran ante el mismo caso que con la de Homs. "Nuestra hoja de ruta es el referéndum negociado con el Estado, o referéndum", recuerdan. Es decir, que la pantalla de rogarlo al Congreso ya ha pasado, después de haberlo intentado en el pasado hasta casi una decena de veces. Pero hoy como con los demócratas, desde Esquerra no descartan posicionarse a favor, trasladando en Madrid la unidad de voto de Junts pel Sí al Parlament de Catalunya.

Los comuns quieren mantener la esperanza con dos escenarios tácticos en mente: la constitución de su sujeto político y la adhesión al Pacto Nacional por el Referéndum. Siguen asegurando que su pantalla es la más viable, porque aportaría las garantías que permiten vincular una consulta. "Es evidente que a la Generalitat la vinculará, pero lo importante es que el resultado se pueda llevar a cabo después", denuncian.

Por declaraciones así, Errejón puede más atrevido que la confluencia, como cuando dijo que veía legítimo el referéndum unilateral. Los catalanes buscan ahora salir del espacio "tibio", en que dicen los han colocado sus adversarios. "No nos preocupa, no nos presiona", afirman. Incluso, creen que tienen posibilidades de lograrlo, pues ven la suya una propuesta diferente a la de Homs: "No es una subcomisión, sino una comisión, y los debates se harán a puerta abierta, no cerrada", explican

Y desde el PNV, fuentes del partido indican que Domènech solamente les hizo llegar la propuesta en diciembre. Desde entonces no habrían recibido nueva información, pero los nacionalistas vascos, así como EH Bildu siempre se han manifestado a favor de iniciativas soberanistas.